Las nueve canciones no son ninguna broma: pensemos en unos Metz locales de similar intensidad catártica, guitarras cortantes y contundentes bases post-hardcore, o incluso unos Lagartija Nick crudos y revitalizados, con letras que oscilan de lo existencial a la crítica social amarga; pero también desahogos humorísticos y rítmicos que amplían su paleta. Grabado en los madrileños estudios Metropol en una vieja Tascam de ocho pistas (con una inservible), “Regreso al futuro” deslumbra por intensidad e intención.
No es sencillo quedar con ellos –viven en ciudades distintas–, de modo que tras una conversación telefónica con Álvaro, nos citamos con él por el ciberespacio.
Si no me equivoco, el grupo se formó hace tiempo y lanzasteis un EP en el difícil año pandémico. ¿Cómo ha sido el recorrido hasta este “Regreso al futuro”?
Sí, los primeros ensayos aislados del protogrupo empezaron hace como cinco años o más… Costó un poco ir cuadrando agendas (todos tocamos en diferentes proyectos) y asentar la cosa, pero siempre sin presión, con el único objetivo de desfogar y disfrutar tocando juntos. En 2019 y 2020 hicimos un par de tandas de grabación a pelo en Metropol estudios, para obligarnos a acabar canciones. No llegamos a sacar un EP como tal, pero de ahí salieron los tres adelantos que sacamos en 2020 y 2021, y también las canciones del “Regreso al futuro”.
“El underground es resiliente porque se nutre de pasión por la música”
Vuestro nombre tiene unas connotaciones normalmente negativas, pero si no me equivoco también es una raza de perro bastante bonito. Al mismo tiempo, la palabra tiene mucha sonoridad. Tengo curiosidad: ¿Por qué lo elegisteis?
Por cachondeo y una mezcla de todo lo que apuntas. Muchos términos despectivos, como “charnego”, merecen una segunda vida, no ofensiva. Y sí, también es el nombre de un perro mezcla de razas y de hábitos nocturnos. Así que nos va al pelo [risas].
¿De dónde viene la agresividad descarnada que emerge sobre todo al principio del disco? ¿Creéis que es algo más o menos generacional, porque yo al menos lo puedo percibir en otras bandas que están un poco en la misma onda? La portada y el título supongo que tienen que ver con ese desencanto.
Políticamente, el proyecto está claramente posicionado, creo que no hay ambigüedad sobre contra qué y quién va dirigido. Pero me costaría identificar la agresividad como algo generacional (¡nosotros peinamos canas ya!). Supongo que hay rabia en todas las generaciones. Quizá sea más una cuestión de géneros: los hay más apropiados que otros para expresarla (y con suerte no solo para neutralizarla). Hay muchos grupos que sentimos próximos en ese sentido, pero de nuestra quinta y también de otras. El título hace referencia a la sensación de vivir atrapados en un bucle de extracción, precariedad y eterno retorno de lo mismo, en el que el futuro, por más que sea el concepto de moda, no deja de ser un espejismo para la mayoría. El perro que se huele el ojal en la portada expresa con elegancia esa idea.
¿Cómo de fácil o difícil ha sido trasladar a la grabación la energía que se adivina que tenéis en directo? Es alucinante que el disco está grabado en una modesta Tascam, según he leído. ¿Capturar esa energía primaria era uno de los objetivos en la grabación en Metropol?
De momento somos casi un grupo de estudio. ¡Los Prefab Sprout punk! En serio, nos estrenaremos oficialmente con Tensura en El Juglar (Madrid) el 3 de marzo. ¡Nervios! Sobre la grabación: cuando pensamos en grabar, Pablo habló con Fran Meneses y Adolfo Párraga de Metropol Estudios y justo acababan de pillar de segunda mano una Tascam de ocho pistas con la que querían trastear un poco antes de montar un pequeño estudio analógico dentro de Metropol. Nosotros también estábamos en plan trastear, con las canciones aún por hacer, nos hacían precio y nos pareció que todo encajaba de puta madre para el experimento. La mesa tenía un canal jodido, así que grabamos con siete pistas. Nos gusta pensar que ésa es la clave de nuestro sonido: siete pistas, ni una más ni una menos.
Al hilo de la anterior: ¿Grabasteis esencialmente en directo?
Rigurosísimo directo, como demuestran las fluctuaciones sexy de tempo y las gambas claramente audibles.
“Preferiría hacerlo” es probablemente mi favorita. ¿Qué me podéis contar de ella y del vídeo, que por cierto está muy bien?
Es la última que hemos hecho y yo creo que la más redonda y la canción con la que hemos empezado a encontrar un camino propio, tras desbarrar e improvisar explorando vías distintas, como sucede siempre que se reúnen cuatro personas para tocar juntas por primera vez. La canción es una oda sentidiña a la acción. A luchar contra la inercia, arriesgar y “hacer cosas”, como los catalanes, de Rajoy el cronista deportivo. El vídeo es obra de Josetxu L. Piñeiro, que le pilló muy bien el punto rítmico y frenético y convirtió la letra en el puzle tipográfico de una memoria fragmentada y psicótica.
Otra destacada es “Cuerpos”, en la que exploráis la necesidad tan humana de estar junto a más seres humanos (¿por cierto: hay un efecto en la voz en ciertos momentos?). ¿Está inspirada por la pandemia?
Totalmente. Está compuesta y grabada en pandemia. Teníamos tantas ganas de contacto y de farra, y estábamos tan tiernos por dentro que nos pareció buena idea rescatar a Sergio Dalma y Seguridad Social en modo core. ¡Hay un buen autotune por ahí sí!
El disco arranca muy agresivo y oscuro y mi impresión es que se hace más rítmico (y diría que optimista) hacia el final (“Nueva movilidad urbana”). ¿Lo veis así? ¿Cuál es la razón?
En realidad, el orden está pensado en formato vinilo, cara A y cara B, con los dos vehículos longos (“La ruta del pelotazo”y “Nueva Movilidad Urbana”) cerrando cada una de ellas, pero, pensándolo bien, creo que llevas razón y que tal como están dispuestas las canciones va entrando algo de luz en el disco a medida que avanza.
Dedicáis sendas canciones a dos personas concretas: Enric Juliana y Fernando Arrabal (El minelarismo va a llegar…¡déjame hablar!). ¿Qué me decís de ambas?
Van seguidas porque, en nuestra cabeza, Arrabal y Juliana son como la síntesis alquímica total de los contrarios. Todo lo bueno que es capaz de alumbrar España cabe en esa diagonal imposible que va de Melilla a Barcelona, del íncubo del surrealismo patrio al tótem de seny y criterio que es Juliana. Hay mucho cachondeo pero también admiración en esas canciones. Me pregunto si habrán coincidido alguna vez los dos...
¿Qué recorrido en directo va a tener el disco y qué expectativas tenéis ahora que la cosa se ha normalizado para tocar? ¿Y cómo veis el panorama underground, más complicado o igual que siempre?
Junto con la presentación en Madrid el 3 de marzo, estaremos en Zaragoza (27 mayo, Arrebato), en Dénia (17 junio, La Mistelera) y Salamanca (7 octubre, M.O.M.) y estamos cerrando fechas en Málaga, Don Benito, Barcelona, Zamora y algunas en terras galegas y valencianas que iremos anunciando pronto. En cuanto al panorama “andergraun”, que nosotros identificamos principalmente con las iniciativas autogestionadas, creo que por muy mal dadas que vengan, es un circuito con vocación intrínseca de resiliencia y de renovación perpetua, porque se nutre principalmente del amor al arte, de la pasión por la música, las ganas de hacer cosas y las redes y vínculos personales, de afinidades y amistad, no monetarios. Ese impulso comunitario, creativo y visceral se renueva con cada generación a poco que se haya sembrado antes. Nunca muere.
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