Lleva toda una vida dedicada al rap, con sus Fuck Tha Posse, acompañando a Rapsus o con los desaparecidos Tr3s Monos. Ahora se lanza en solitario con un magnífico debut en el que ha estado arropado por algunos de los mejores nombres de la escena local, gente que siempre estuvo allí. “Tengo a Lex Luthor y Hazhe llevando el peso principal de la producción de todo el disco, sin olvidarnos de una producción de Ferran MDE, que le da la pinzelada musical que le faltaba al conjunto. En el tema de las colaboraciones, algunas se me quedaron en el tintero, pero al final conseguí meter un estribillo de mi carnal Diego (Rapsus) y de mi compadre Pablo (Tr3s Monos)”. En el atestado mundo del rap, me gustaría que el propio Sharif desvelara lo que le hace distinto al resto, su marca de la casa. “Sé que soy una persona que intenta mimar mucho sus textos, a todos los niveles, tanto en la letra como en la métrica. Sé que me gusta escuchar canciones que transmitan algo, independientemente del género que se trate, y supongo que a la vez también intento transmitir algo, contar algo en mis canciones. No creo que eso me distinga de todo el resto, porque me consta que hay muchos raperos que miman sus canciones tanto o más que yo”. No hay duda de que las letras de Sharif están cuidadas y no dejan indiferente. El cuidado que pone en cada sílaba se une a una voz cálida para que cada frase se clave en el cerebro. “Intento que mis canciones sean un largo catálogo de la vida, a veces bonito, a veces crudo. Suelo escribir sobre lo que veo, lo que siento, lo que se me olvida y lo que me invento. Últimamente he descubierto el placer de hacer versos que sean una hemorragia continua del bolígrafo hablando de ningún tema en concreto y de todos a la vez. De todos modos, la mejor manera de entender mi música no es leyendo sobre ella sino oyéndola”.
Wow! Great to find a post knciokng my socks off!