El toque Birkin. El grupo define así esa particularidad de esta banda grancanaria de nombre evocador y música simplemente pop. Y sí, la verdad es que podría ser la mejor manera de delimitar el brillante mundo que se plasma en un fantástico estreno discográfico. Daniel Machín, vocalista y compositor del grupo, trata de buscar esa ubicación que casi nadie descubre. “Creo que la clave está en alejarse un poco de lo que está aconteciendo, dejando a un lado los postulados estéticos del pop y el indie, o al menos de lo que se entiende y espera de esos términos. Permitir que la creación sea concebida como un periplo interior en el que dejamos vislumbrar el verdadero yo”. Ahí queda eso. “The Birkins” es un disco de bellas canciones (cantadas en inglés y francés), grandes arreglos, eficaz proceso de producción (grabado por Paco Loco), un trabajo que trasciende los parámetros actuales de la música (efectismo, hype, distancias cortas) y en el que colaboran ilustres como Dayna Kurtz o Roger Manning Jr. ¿La canción es la dictadora? Responden a la gallega. “Sí y no. Para cualquier músico la máxima manera de expresión y de dar rienda suelta a sus inquietudes se canaliza a través de la canción. Sin embargo, somos un grupo de esos que siguen viendo los discos como una obra completa, de las que se deben disfrutar en todo su conjunto. Para nosotros cada detalle es importantísimo, desde la secuencia en la que las canciones están ordenadas hasta el diseño de la portada”, detalla Alby Ramírez, guitarra del grupo. Eso sí, ellos contentísimos con el impacto que tiene su debut, porque las distancias se pueden acortar en estos tiempos de interconexión, pero en Canarias mantenemos esa sensación de estar demasiado lejos de todo. Al habla Cris Santana, vocalista. “Jamás se nos pasó por la cabeza que fuese a tener tan buena acogida si pensamos que es el disco debut de un grupo desconocido. Con el volumen de música que se genera en España casi a diario, llegar hasta aquí ha sido para el grupo más que un logro”.
Ojito con Sartre