“Ojalá algún día toquemos en el Sonorama”
EntrevistasCapital Voskov

“Ojalá algún día toquemos en el Sonorama”

Daniel Pose — 21-12-2023
Fotografía — Capital Voskov

Estuvieron a punto de bajar la persiana prácticamente antes de levantarla, pero acaban de presentar su primer disco, “Abrir el juego”, (Auto, 23) con el que buscan el éxito presencial (no el digital) y el disfrute del público en directo.

Capital Voskov es un grupo formado por seis miembros (Álvaro Beiró al bajo, María Galdón en los teclados y coros, Alberto Romero y Sergio González con las guitarras, Chema Caamaño a la batería y Alfonso Gallardo como vocalista), el cual no siempre tuvo claro que fueran a seguir en activo a estas alturas. Hace algo más de un año tenían en mente sacar unas pocas canciones con las que poner fin al grupo, pero una serie de circunstancias provocó que la idea cambiase tan por completo que ahora tienen un disco y una gira de presentación en el horizonte.

Provienen en su gran mayoría de Muros, una de las localidades gallegas con mayor número de bandas por metro cuadrado y habitante, y tienen una mentalidad que choca con la de una industria más pendiente de las cifras que de la calidad. En una época en la que el streaming tiene mucho peso, ellos buscan poder disfrutar y que la gente haga lo mismo en sus conciertos. Sobre este aspecto, el proceso de creación del disco y ese momento en el que casi termina todo hablamos desde Drumm&Roll Studios, el lugar en el que se gestó y tomó forma “Abrir el Juego”, su disco debut.

Estamos en el estudio de grabación donde vuestro disco cogió forma, así que en primer lugar es obligado preguntar cómo te sientes al volver aquí.
Son sentimientos encontrados. Desde la figura de un grupo, sacar un disco es algo muy complejo, importante y a la vez ilusionante. Cuando empiezas a grabarlo, en nuestro caso, cada uno de los nueve temas, parece que nunca vas a ver el fin. Pero cuando ya tiene forma, ya lo has publicado y al final ves que hay un feedback o que ha valido la pena haberlo sacado, es muy ilusionante.

A este respecto, y ya que estamos en su casa ¿Cuál es la importancia de un productor como Iago Blanco a la hora de que un disco suene bien o tenga la forma que tenía en vuestra cabeza?
Al final yo creo que son importantes todas las figuras, desde los músicos, compositores, letristas, el productor, los arreglos... creo que cada grupo funciona de una forma muy distinta. En el nuestro es cierto que siempre hay alguna persona que, digamos, tiene más responsabilidad a la hora de componer las canciones, producirlas o arreglarlas. Iago es el séptimo oído de la banda, alguien que aporta frescura, la persona que escucha las canciones de una forma distinta a como la escuchamos los seis primeros. Muchas veces le damos mil vueltas a un tema, y esa séptima escucha es la que acaba de dar el encaje sonoro a unas canciones que pasaron por decenas de revisiones antes de llegar al estudio. Nosotros siempre decimos que es parte de la banda, que es esa mitad, ese seis y medio que es muy importante.

¿Cómo fue ese proceso desde que se empieza a gestar la idea de hacer un disco hasta que lo empezáis a grabar?
En este caso es bastante gracioso, porque realmente no se empieza a componer ni a grabar canciones con la idea de grabar un disco. Se empieza porque teníamos ganas de dar a conocer esas canciones, pero se empiezan a grabar con la idea de que iba a ser el final de la banda. Es decir, nuestra idea inicial era sacar singles o un EP de cuatro o cinco canciones como mucho. Habíamos prácticamente acordado que era el final de la banda. Lo que pasa es que al final se le cruza un momento puntual: un festival que te llama y te sientes casi obligado a ir. Vas con la idea de que es el último concierto y al final termina como resurgiendo la banda. Entonces ese paso inicial que era un EP para cerrar la banda se acaba convirtiendo en grabar un disco y seguir adelante con el proyecto.

La salida de este trabajo se caracterizó porque habéis escapado de lo que pide la industria y gran parte del público, que es sacar prácticamente más adelantos que canciones tiene el disco ¿Qué opinas de esta “obligación” de tener que publicar algo nuevo cada semana?
Depende del género y del sistema en el que opere cada artista. Los que hay que se pueden ver ahora que tienen una o dos canciones y están girando por todos sitios, hacen actuaciones en galas o en eventos. Nuestro enfoque no era ese, el nuestro era el de una banda sin etiquetas, que te puede hacer pop, rock, indie o hasta un rollo alternativo, pero con un directo que tuviera una duración mínima. Cuando digo duración mínima por lo menos defender cuarenta o cincuenta minutos. Partiendo de esa base y de que solo teníamos dos canciones publicadas, la idea de sacar un disco, más que una idea era una necesidad. Pero, una vez publicado, creemos que ha sido un acierto.

“Los letristas solemos ser personas que expresamos a través de las canciones lo que no somos capaces de decir a la cara”

Vuestras canciones hablan de experiencias personales y hay reflexiones de vida ¿Cómo definirías el disco?
Los letristas siempre, o casi siempre, nos definimos como aquellas personas que expresamos a través de las canciones lo que no somos capaces de decir a la cara. Nunca, o casi nunca, he sido capaz de escribir una canción que no tuviese al menos una parte real. Este disco habla de emociones, de pedir perdón, de ilusión... y creo que es representativo del momento que estamos viviendo.

“Abrir el juego” es el título de este álbum debut ¿Tenéis muchas ganas de jugar?
Siempre decimos que nosotros en nuestro interior creemos que tenemos armas suficientes para ser una buena banda y defender un buen directo. Pero, lo cierto es que hasta ahora los números o lugares en los que hemos podido tocar no han sido representativos de esa idea. Con este título intentábamos hacernos creer que iba a ser un punto y seguido; pero un punto para empezar a subir.

Diego de Veintiuno decía en una entrevista que “la industria no quiere bandas por rentabilidad”, y en estas llegáis vosotros con seis miembros. ¿Qué opinas de la ausencia de grupos en listas de éxitos y de esta afirmación?
Dos cosas al respecto. La primera, a modo de ejemplo para que se sepa el tipo de banda que somos. Cuando íbamos a conciertos siendo seis y nos pagaban, lo que pensábamos era en llevar un técnico de sonido. Nunca nos hemos movido por el dinero y sí por sonar lo más perfectos posibles. Después de esto habría que catalogar dos tipos de listas de éxitos, la de las redes, los números y las reproducciones y las del éxito de público en los conciertos, las cuales no son siempre coincidentes. Sí que se ve que está enfocada la reproducción digital a ciertos productos que tienen componentes en común, pero nosotros no buscamos ese éxito digital, sino más bien un éxito presencial y que la gente venga a nuestros conciertos.

“Buscamos el éxito presencial, que la gente venga a nuestros conciertos”

Hablando de conciertos, la presentación del disco tuvo lugar en la Sala Sonar de Santiago de Compostela con un sold out ¿Cómo fue ese día?
No estamos acostumbrados a este tipo de cosas. Ni a entrar en nuestro perfil de artistas de Spotify y que nos estén escuchando siete u ocho personas, ni a que nos hagan entrevistas o reseñas y menos a hacer un sold out en un concierto. Eso es un subidón de energía que nos da confianza, pero que creemos que ahora tenemos la obligación de consolidar.

La mayoría de los miembros sois de Muros (A Coruña), un lugar de donde han salido muchas bandas de nombre en el panorama gallego ¿A qué crees que se debe?
Como en todas las profesiones, a tener referentes. Es un ayuntamiento de 8000 habitantes, y cuando éramos niños lo que había eran muchos bares y muchas bandas. Esto sumado a festivales de referencia como el Castelo Rock en Muros o las Carrilanas en Esteiro hacen la fórmula perfecta. Con 18, 19 o 20 años íbamos a conciertos de bandas de una generación anterior, eran nuestro modelo a seguir.

Galicia está atravesando un momento musical muy importante, con bandas y artistas noveles dando que hablar y haciendo incursiones por la geografía española ¿Cómo valoras este momento?
Al final, a nivel Galicia, me parece un nicho de oportunidad. Es verdad que música siempre ha habido, pero sí te vas a 15 o 20 años atrás los referentes eran bandas de rock nacional. Ahora sí que se ve que hay una escena, con bandas y artistas de multitud de géneros gallegos. Esto lo que te abre son más puertas y nosotros lo tomamos con ilusión.

Y de cara a 2024 ¿Dónde se os podrá ver?
Nuestra idea principal va a ser realizar conciertos por salas para presentar nuestro disco. Como has dicho hemos tocado en Santiago, también en A Coruña y ya para el próximo año iremos a Pontevedra (24 de febrero, Sala Karma), Vigo (2 de marzo, Sala Radar) y a Madrid (6 de abril, Sala El Sol). Nuestra idea es presentar lo que hacemos y nuestro directo en pequeñas salas y aforos, y a partir de ahí intentar conseguir entrar en el mayor número de festivales posibles de cara a la temporada estival.

Precisamente ¿Cuál sería uno de esos festivales o lugares en los que sería un sueño poder tocar ya en el próximo año?
Tenemos muchos festivales que nos hace mucha ilusión tocar, como el Surfing The Lerez (Pontevedra) o el Loro Facu (Miño). Otro sería el Festival Noroeste Pop de A Coruña porque tienen diversidad de espacios, y nosotros creo que podríamos adaptarnos, o también el Festival EmigraSON en Bruselas para llevar nuestra música a los gallegos que allí residen. Y ya como sueño de vida estaría poder llegar a tocar en algún momento en el Festival Sonorama.

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