Cantos de sirena

Cinco años después de su debut en solitario con “Soy un Astronauta Más” (Sony, 99), Coque Malla se vuelve freudiano en su nueva obra, “Sueños” (El Europeo, 04), un disco-libro conceptual (¡qué miedo!) en el que trata de exorcizar demonios a través de la recreación en forma de canciones y escritos de sueños que le han atormentado, o al menos se le han reiterado, a lo largo de los últimos años.

Malla forma parte del grupo de supervivientes. Junto con Santiago Auserón, Antonio Vega, Jaime Urrutia y algunos pocos más, lleva unos cuantos años intentando demostrar que existe vida artística más allá del fulgor todavía presente de la época dorada de los ochenta. En el caso del exlíder de Los Ronaldos, que fueron de los últimos en abandonar la nave (a mediados de los noventa todavía nos acusaban con aquello de “Idiota”), su estreno vino hace cinco años con un pausado y entretenido “Soy un Astronauta Más”. Un año después montó Las Mentiras, un dúo acústico junto con Álex Olmedo, de La Naranja China (“Me permitió quitarme el mono de escenario y me ha dado de comer a lo largo de los últimos dos o tres años. Surgió como un proyecto casual, pero a la gente le empezó a interesar y al final acabamos con un gira de 60 conciertos en mes y medio, más de lo que había tocado yo nunca con Los Ronaldos. No descartamos volver a retomarlo una vez acabadas nuestras giras respectivas”), y este año ha reaparecido en solitario con “Sueños”, una obra honesta, valiente y madura, quizás algo fallida en ocasiones, que agudiza al máximo la vertiente intimista de “Soy un Astronauta Más”: “Quería escribir, componer algo sobre ese límite extraño entre lo real y lo irreal, el mundo físico y los sueños; todo es acerca de experiencias extrañas a las que te llevan los sueños”. La obra viene en formato disco-libro, acompañando a las canciones una serie de escritos que complementan la vertiente onírica de los cortes sonoros: “Era un formato que me permitía ampliar la obra, y la idea nació precisamente en un momento en el que me apetecía escribir. Nunca me hubiera planteado editar un libro sin más, así que el formato me pareció perfecto. Primero vino el libro, luego las melodías y, lo último y más complicado, las letras que encajaran con las melodías y con los primeros escritos que había compuesto”. 

Los temas que forman el disco tantean en forma de metáforas, simbología e imágenes en ocasiones deudoras, uh, de Lewis Carroll, la salida o el exorcismo de fantasmas interiores; a este viaje el oyente es invitado, pero nunca avisado ni puesto en antecedentes. El tema final, “Es el Fin” rompe la cadena litúrgica gracias a una aliviadora melodía que pone punto y final a la hipnosis, un despertar de corte pop que sirve de broche a un disco-libro suponemos que pretendidamente minoritario y muy ambicioso en cuanto a sus formas: “Aunque no lo parezca, jamás he pensado en el mercado, ni en su día con “Adios Papá” ni ahora con “Sueños”. Es cierto que en esta ocasión ha salido un disco muy poco radiable. Me dí cuenta de ello a la hora de hacer el orden de los temas; vi que no había registros distintos, y que todo estaba en un solo tono, pero ése es su ambiente”. Pese a que los objetivos de Malla son seguir girando durante lo que queda de año para presentar el disco, el revival ochentero en el que estamos inmersos desde hace ya (¿demasiado?) tiempo no dejará pasar la oportunidad de reivindicar la figura de Los Ronaldos. Así que, después de algún conflicto en el pasado con los directivos de EMI (“En la última edición de un recopilatorio nuestro que lanzaron, lo trabajaron todo fatal. Prácticamente no contaron con nosotros y trataron el producto como si de vender lavadoras se tratara, tal como ellos mismos nos confirmaron”), Coque Malla y sus excompañeros de banda han accedido a revisar un dvd antológico, con actuaciones en tv, extractos de conciertos, etc., a imagen y semejanza de los que ya se han editado de Nacha Pop, Gabinete Caligari o más recientemente Radio Futura: “Sí, ahora hay otra gente en EMI, que han entendido mucho mejor el tema, y tienen otro estilo. Han puesto mucho cariño y respeto, y se va a notar en el resultado, que recupera el espíritu original de Los Ronaldos”. La pregunta resultante es odiosamente obvia: “Seguimos siendo como una familia. Salimos juntos y la relación está igual de viva que siempre. La posibilidad de volver está abierta, pero siempre que se haga bien. Me da grima el tema nostálgico, juntando varias bandas retro en una sola gira. Nosotros somos Los Ronaldos y si volvemos, volvemos con una gira propia y a lo grande”. Se nos presenta para el futuro más próximo, pues, un Coque Malla más musical que nunca (más allá del reciente estreno de “Sex”, segunda parte de la trilogía de Antonio Diaz que se inició hace un par de años con “Off”), y hasta es posible que recuperando la poderosa marca que le vio triunfar, para deleite de sus fans más nostálgicos.