Canciones en el mar

Javier Almazán, oscense afincado en Zaragoza, acaba de publicar su segundo trabajo, “Un segundo luminoso” (Grabaciones en el Mar, 09). Luminoso es de sobras, al igual que plagado de guiños a bandas como Tachenko, La Habitación Roja, Carrots y buena parte de la escudería de Grabaciones en el Mar, casa, en otros tiempos, de esas bandas.

Un disco este, que, según le digo a Copiloto, me parece un perfecto catálogo de estilo del sello al que pertenece.

“Pues es un halago porque me gustan mucho esos artistas que comentas. Siempre digo esto y parece que barro para casa pero yo siempre he sido muy fan del catálogo de Grabaciones. La primera vez que entré en la oficina de Vizcaíno, con todos esos discos por todos sitios me sentí como un niño en Disneylandia. Si me lo hubieran dicho hace un par de años no me lo hubiera creído”. El disco, grabado en La Cafetera Atómica, el estudio de Rafa Domínguez (Muy Poca Gente, Guisante, El Huracán Ambulante…) ha contado con colaboraciones de renombre. Desde los demoscópicos y oscenses también, Domador, hasta Juan Aguirre de Amaral.“Domador son una banda de Huesca que, tienen un talento descomunal y les pedí que lo compartieran un poco conmigo. De Juanjo Javierre he sido fan desde pequeño, Mestizos y Soul Mondo fueron una referencia para mí y los teclados y mellotrones que ha grabado son perfectos para esas canciones. A Rai lo conozco desde niño, con él formé mi primera banda a los trece años, así que ha sido como cerrar el círculo. A Juan Aguirre lo conocí a raíz de telonearles en un par de conciertos y como a los dos nos encanta el sonido de las Rickenbaker de doce cuerdas, estaba cantado que tenía que estar en este disco, sacó tiempo de una agenda imposible y le estoy muy agradecido por el esfuerzo. Con David Tabueña (Mi Pequeña Radio) tengo una relación de amistad estrecha, me animó mucho a mover el primer disco cuando aún no tenía contrato y en éste hemos grabado juntos dos canciones con su estudio portátil (una de ellas en el baño de mi casa). Y no puedo terminar sin destacar la impicación y la calidad de la banda de músicos que trabaja conmigo, sin ellos y sin Rafa Domínguez, este disco no hubiera sido así”. Sorprende ver a Copiloto abriendo para un grupo como Amaral, cosa que dice mucho de los zaragozanos, ya que están permitiendo con su “apadrinamiento” el que la música de Copiloto se pueda disfritutar más allá del circuito indie. “Juan escuchó el primer disco por MySpace, le gustó, lo comentó con Eva, me llamaron y yo encantado. Les estoy enormemente agradecido por darme la oportunidad de que mis canciones lleguen a mucha más gente. Eso es lo que quiero, lo que queremos todos, supongo. Además de que son unos auténticos fans de la música y unos tipos estupendos”.