En el interior de la Sala Macum-ba hace un frío que pela. El trasiego de pipas, promo-cioneros, periodistas, road managers, mirones y músicos es incesante. En un par de horas, los californianos Will Haven abrirán el concierto de Fear Factory en Madrid. Sentado en un horroroso sillón de horroroso color verde, busco en mi mochila la grabadora mientras Wayne Morse –batería- espera sin dar muestra alguna de impaciencia. Este joven desenvuelto, simpático y hablador me asegura que no le asusta tocar para tanta gente siendo, como son, unos perfectos desconocidos. O casi. Muchas veces un buen padrino hace más que cien buenas canciones. Si en lugar de uno, tienes dos (Chino Moreno y Max Cavalera) lo más probable es que te bauticen dos veces. «Definitivamente sí ha sido una gran ayuda, Chino ha sido la persona que más ha apostado por nosotros... también Max ha ido recomendando nuestro anterior disco como uno de los mejores del año. Nuestra compañía ha apostado por nosotros por culpa de estas recomendaciones». ¿Hubiera sido lo mismo sin esas decisivas tarjetas de recomendación? A tenor de lo escuchado en su segundo trabajo («WHVN» Music For Nations/Mastertrax, 99), no. Y eso que el susodicho no está mal del todo; es un disco en sintonía con lo que el mercado de rugientes jovenzuelos anillo-tatuados reclama (metal arrastrado con lejanos referentes hardcore), pero su escucha se hace larga y su disfrute esquivo. Quizá las numerosas referencias hispánicas de su discografía(«El Diablo», «Fresno», «Slopez», «Bored Miguel») acentúen la empatía de una propuesta musical que exige oído predispuesto. «Bueno, hay ciertos nombres de canciones que son pura broma, por ejemplo «Bored Miguel» cuenta la historia del hermano de Grady, nuestro cantante, al cual le ponían unas esposas en los pies de pequeño para que no hiciera trastadas. «El Diablo» tiene ese título porque queríamos reírnos un poco de todas esas bandas que ponen nombres diabólicos a sus canciones, grupos de death, black metal y todo eso...». Que Deftones, Korn, RATM o Limp Bizkit están bien no lo discutiré, pero ¿por qué ese empeño en sonar como ellos? «Hombre, todas esas son bandas con una fuerte personalidad y tienen una fuerte imagen. Hay bandas jóvenes que están creando una imagen propia, como Slipknot con las máscaras... a veces nuestro road manager nos dice ‘¿por qué no hacéis vosotros algo así?’, pero no estamos interesados en eso». ¿Por qué el metal contemporáneo dosifica inspiración y excitación con cuentagotas? Él mismo me da pistas cuando le pregunto por el último disco que realmente le ha impresionado. Vean, vean: «Hombre, la verdad es que desde el «Angel Dust» de Faith No More ninguno, bueno el último de Mr. Bungle que es absolutamente brillante».
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