Ni más ni menos que cuatro años han pasado desde que Modeselektor lanzara su anterior álbum, el segundo de su carrera, “Happy birthday!”. DJ mixes, remezclas y una excelente selección de talentos del panorama electrónico actual planchada como “Modeselektion Vol. 1” se han interpuesto entre el dúo berlinés y su nuevo trabajo de estudio, sin olvidar el proyecto conjunto con Apparat. “En realidad, si te paras a pensarlo, cuatro años no es tanto teniendo en cuenta todo lo que hemos hecho. Y sobre todo lo que hemos hecho junto con Apparat. Moderat nos ha robado mucho tiempo, pero también nos ha reportado mucha satisfacción”, se justifica Gernot, mitad de la dupla berlinesa. Lo cierto es que ni Gernot ni Sebastian han tenido tiempo para respirar porque, a todos los proyectos anteriormente comentados, hay que añadirle la creación de dos sellos propios: Monkeytown y 50 Weapons (técnicamente discográfica y subsello). Siriusmo, Cosmin TRG, Falty DL o Phon.o son algunos de los nombres sobre los que los monos han plantado su certificado de calidad y, curiosamente, son algunos de los nombres más interesantes de la eléctronica en los últimos tiempos. Y es que Modeselektor siempre han sido unos excelentes selectores no de modo sino de talento: siempre husmeando en los bajos fondos hasta dar con una fórmula o un beat perfecto. “Siempre nos ha gustado inspeccionar el terreno de la escena electrónica, en concreto el de la británica”. “Mucha gente cree que el dubstep es lo más, pero el dubstep ya ha muerto, se ha acabado”, argumenta, taxativo, Gernot. “Ahora lo que lo está funcionando es la bass music”. Y es la bass music el corazón de este discazo trufado de elementos del Londres subterráneo, que huele a orín y a cloaca, a humo y a aceleración. Pero si el bass es el corazón, el esqueleto que sostiene “Monkeytown” es el techno recio marca de la casa. El músculo lo ponen, además de los bajos gordotes, los remaches hip-hoperos presentes en temas como “Pretentious Friends”, con la colaboración del MC angelino Busdriver. Y, por encima de todos ellos, el electro, la mano que mueve los hilos, el cerebro que combina todos los estímulos, los convierte en impulsos y los reparte por todo el sistema nervioso como una droga: todos los cortes, vayan por los derroteros que vayan, están unificados por ese nervio electrónico con gusto por el breakbeat menos obvio. Las manos, pies y otras extremidades de función todavía más esencial en este organismo son, como siempre, las colaboraciones. ¿Qué sería de Modeselektor sin sus amigos? Probablemente se las apañarían, pero mientras sigan fichando a gente como Thom Yorke, Otto Von Schirach o PVT vamos a seguir sin querer averiguarlo. En el caso “Shipwreck” y “This” con Thom Yorke, llevar a cabo la colaboración fue más difícil que con el resto de artistas. “Bueno, son dos temas bastante complicados y empezamos a enviarnos archivos mutuamente pero al final había tal volumen de ideas que Thom tuvo que venirse a nuestro estudio en Berlín y allí ya sí que lo pudimos hacer en un momento. Fue el único que tuvo que desplazarse físicamente hasta nosotros, pero creo que el resultado valió la pena”. Y seguro que Thom no se cortó trasteando con los cacharritos del dúo germano, que decidió desempolvar y exprimir al máximo todas sus adquisiciones analógicas para este disco y dar rienda suelta a su imaginación. El resultado es un disco divertidísimo y muy ecléctico, con auténticos himnos de pista de baile al lado de cortes más cercanos a la electrónica de dormitorio. Una lanza en favor de la libertad, una locura, una genialidad. Supongo que de ahí su pasión por los monos. “Son mejores que las personas. Además, son más libres de hacer lo que les da la gana en cada momento”. Lo que yo os diga: estos dos, cada vez más monos.
IMHO you've got the right anrews!