“No entiendo a los hombres que se sienten ofendidos por el feminismo”

Hace algunos meses que la artista chilena Camila Moreno anunció un retiro indefinido de los escenarios. Al mismo tiempo presenta un nuevo gran proyecto que combina distintas disciplinas artísticas bajo el nombre de Pangea (Pangea, 18). El pistoletazo de salida tendrá lugar el día 25 de mayo en el Teatro Caupolicán de Santiago de Chile. Según la propia Camila, su proyección musical ha entrado en contacto con otras vertientes que necesitaba explorar. Durante la charla, la artista se muestra abierta y emocionada por las novedades, expresando su opinión sin tapujos en un discurso con carga política, feminista y filosófica.

Lo primero de todo: ¿Por qué es el momento de parar y tomar un respiro?
Porque hay varias cosas que ocurren simultáneamente sobre  Pangea. El proyecto ha abierto la posibilidad de hacer otras cosas y quiero poder indagar en otras disciplinas que me interesan, vengo necesitándolo hace muchos años. Por otra parte, también tengo ganas de parar porque no quiero seguir tocando en vivo con mi hijo, lo llevo a todas partes y eso ha sido un poco duro. Este retiro tiene que ver con los escenarios, no con la actividad musical. Voy a seguir haciendo discos y canciones, de hecho, creo que se va a abrir bastante lo que yo hago a nivel artístico.

¿Te alejarás también de las redes sociales?
No, voy a seguir pero como las uso yo, sin ser muy constante.

Háblame de Pangea, ¿de cuántas partes se compone?
Es un documental, un cortometraje, un disco doble, un show, un comic y más en el futuro un libro de poesía.

¿Es como la gran unidad de tu arte?
Sí, es la unidad de mi arte pero a la vez es algo colectivo. Por eso es "pangea", porque los músicos al tocar las canciones las transformaron en un paisaje nuevo y, a su vez, se transformó  en un supercontinente que pertenece a todos. Pangea es un pozo creativo donde entran y salen ideas.

“Entiendo lo femenino como lo que se ha querido aplacar en la historia de occidente, la energía que nos atraviesa pero pertenece a la naturaleza”

¿Cómo llegaste a esa idea? Es el proyecto más ambicioso que has hecho hasta la fecha…
Sí, sin duda. Surge de la necesidad de reconocer a este colectivo y de reconocer que las canciones habían mutado hasta tal punto que necesitaba ser retratada o registrada. Por eso grabamos un disco en vivo en el Teatro Oriente y también un DVD, que finalmente resultó ser un documental, eso fue el puntapié del proyecto. Quise que tuviera un espacio donde se pudiera filtrar el imaginario de Pangea, que viene desde mi infancia y tenía que ver con historias que me contaba mi padre cuando yo era pequeña sobre este continente y sobre las aventuras que ocurrían allí, donde vivían un dinosaurio y un niño mapuche. Pero eso no fue posible y finalmente decidí fragmentar esto y hacer un cortometraje específicamente de ficción que retratara este universo fantasioso o infantil, así que generé una historia y un guion.
El documental quedó siendo el registro de este show en vivo atravesado por una entrevista, es una parte mucho más concreta de lo que es Pangea. Después tuve la idea de hacer un cancionero, y más bien preferí hacer un libro objeto, que es meterse dentro de los cuadernos donde escribo mis letras, mis dibujos. Supone una invitación a la gente a introducirse en la intimidad de Pangea.
El cómic surge de mi fanatismo por Felix Vega, él es un ilustrador chileno  al que yo le mostré el guion del cortometraje y le gustó tanto que quiso hacer un cómic de él. Todo son cosas que se fueron sucediendo, no se planificó así, pero tiene sentido que Pangea sea un gran proyecto multidisciplinario, como un collage.

Tengo entendido que el cortometraje será de animación…
Animación stop motion. La protagonista es la dinosauria Remi, tiene muchas citas y guiños a cosas. El co-protagonista es el niño del Cerro de Plomo, no tienen nada que ver conmigo los personajes.

El día 25 de mayo presentas Pangea, comienza tu retiro y además, será tu primer show en el Teatro Caupolicán (Santiago de Chile). ¿Cómo afrontas este evento?
El día 25 es el cierre y la presentación de Pangea en sociedad, donde se encuentra el mundo concreto con el mundo fantasioso, como el clímax de este proyecto. Estamos preparándolo con mucho nerviosismo y con muchas aristas. Va a haber espacios donde coexisten distintas disciplinas y donde habrá invitados que no necesariamente pertenecen al mundo de la música. Estamos ensayando muchísimo.

Es algo inusual lanzar nuevo material y retirarse el mismo día, pero así tus fans quedarán satisfechos durante el retiro…
Imagínate retirarme sin hacer nada. Sería raro para mí, no sé como explicarlo mejor. Igual el material es nuevo pero no del todo: Pangea es un disco en vivo de canciones que ya existen, remixes o reinterpretaciones de canciones ya publicadas.

Y también un disco de rarezas…
Claro, el Vol.2 tiene rarezas, basura y dos canciones inéditas.

Hace varios años te iniciaste en la radio con un programa en Gladys Palmera en el que se habla mucho de feminismo y el papel de la mujer en la sociedad actual. ¿Están representados estos temas en Pangea?
Creo que sí, sobre todo Mala Madre fue un disco donde yo abordé ese tema desde la investigación de la inquisición, el paganismo y la aniquilación del paganismo, más bien, del feminismo desde un lugar energético. Yo entiendo lo femenino como lo que se ha querido aplacar en la historia de Occidente, la energía que porta la mujer pero que no le pertenece como tal, nos atraviesa pero pertenece a la naturaleza. También encarna al hombre sólo que en la mujer se refleja de una manera más permanente. El hombre también puede acceder a ella, pero se tiene que esforzar. Finalmente, mi investigación tuvo que ver con cómo Occidente y la lógica del neoliberalismo vienen de la inquisición y de cómo la posibilidad de haber construido una sociedad como la que tenemos se remonta a la necesidad de extirpar esta energía del universo. Eso significa extirpar el paganismo, los indígenas, hacer persecución a las mujeres poniendo un pie encima y catalogándolas como lo débil, cuando en realidad es lo libre, lo indomable.

Aunque a algunos les moleste es genial que el feminismo este ahora muy presente en la opinión pública. ¿Crees que estamos avanzando en algo?
Espero que sí, yo también creo que es genial y que a la gente le moleste me parece extraño. No entiendo que se sientan ofendidos cuando estamos pidiendo igualdad de derechos, pedimos que no nos violen, que no nos maten, son cosas bien básicas. El feminismo como movimiento social básico es eso: igualdad de derechos y deberes.
Mi impresión es que los hombres van a salir beneficiados si cambiamos esta brutalidad que tiene la sociedad. También ellos van a poder conectarse con una sexualidad más real, más profunda, más completa y más placentera. Tengo la sensación de que estamos avanzando aunque si miro los hechos concretos diría que no. Mi sensación es de que esto ya no aguanta más y creo que es increíble la valentía de tantas mujeres para hacer denuncias, es sumamente humillante tener que hacerlo, es como revivir la herida, pero lo están haciendo y las ováricas son ellas. Están llevando esta lucha cuando debería ser llevada por toda la sociedad: hombres y mujeres.
Eso es lo que me preocupa, muchos hombres se sienten atacados y me pregunto: ¿eres violador?, ¿eres abusador? … Creo que disfrutan demasiado del privilegio subyacente que tienen por ser hombres, inevitablemente, el movimiento apela a los hombres a reflexionar y muchos no lo quieren hacer. Aunque también veo a muchos hombres que están en otro pensamiento y muchas chicas pequeñas con conciencia de lo que está pasando.

 “Mi impresión es que los hombres van a salir beneficiados si cambiamos esta brutalidad que tiene la sociedad”

Algún tiempo después de publicar Mala madre, tu álbum anterior, fuiste mamá. ¿De qué manera afectó la maternidad a tu vida y a tu profesión?
Fui mamá después de publicarlo, sí. Cambiaron mucho mis prioridades, antes estuve diez años girando al cien por cien en torno a mi trabajo de una manera muy fuerte, y eso dejó de ser así. Antes me preocupaba mucho porque las cosas salieran bien, hoy día me chupa un huevo, estoy más relajada. Necesito menos controlar todas las cosas, por sí solas van a fluir o van a salir como tienen que salir, y eso me ha dado mucha libertad al momento de interpretar mis canciones, lo he notado. También han sido difíciles las giras con mi bebé, porque lo llevaba a todas partes y por eso quiero parar. Estoy criándolo con apego, nunca dormí una noche sin él.

Este es un medio español así que la mayoría de la gente que nos lee no podrá estar el día 25 en el Teatro Caupolicán. ¿Cómo podrán acercarse ellos a Pangea?
Tendrán que viajar. No, ellos podrán acceder el documental, al cómic, al disco doble. Ahora vamos a lanzar el vídeo de la primera canción inédita, por lo tanto a través de internet podrán acceder de todas maneras.
El Vol.1 sale prontamente después del show de Caupolicán, el Vol.2 y el documental saldrán en el segundo semestre, y el cortometraje a final de año, junto con el libro y el comic.

¿Estará en físico, digital o ambos?
Ambos.

¿Cómo sientes la relación con el público en España?
La única vez que he sentido una cercanía muy fuerte fue en el Café Berlín de Madrid. Aunque siempre que he ido se ha llenado. Sólo he visitado Barcelona y Madrid y siento que el público que va a verme es principalmente latino, pero siempre está bueno.