Buscando una oportunidad

Fuxedo, Malatesta y Ed Sullivan formaron parte de Sullivans, una de las mejores bandas de pop del panorama zaragozano de principios de esta década. Les faltó apenas un poquito para dar el salto al concierto nacional, un escalafón que ahora acechan bajo el nombre de De Vito y con un estilo al que en la capital del viento han catalogado como “art rock”. Publican “Arty Party” (King Of Patio/Naked Ma, 09).

“La denominación de art rock nos llegó del poeta Octavio Gómez Milián, y como él suele estar más acertado con la palabra que nosotros, nos pareció atractiva. Somos una banda de rock, pero nos despojamos de la instrumentación tradicional para armarnos con máquinas y eso nos permite experimentar con estructuras clásicas. Espero que eso último tenga algo de arte, sino, igual somos algo snobs…”.

Alberto, o Fuxedo, como ustedes prefieran, es el vocalista del trío y quien se expone a nuestro cuestionario a propósito de la salida al mercado de su primer trabajo discográfico, un Ep de cinco temas que responde al nombre de “Arty Party” y que ve la luz en vinilo de color rosa y con licencia compartida King Of Patio/Naked Man Recordings. Inevitable nos resulta preguntarle por el pasado, por Sullivans, y por como todo lo vivido con aquella banda les ha enseñado a ser quienes ahora son: De Vito. “Con Sullivans aprendimos a conocernos como equipo, ahora, con De Vito, hemos aprendido a jugar juntos. Ahora lo pasamos mucho mejor, y eso el público lo nota, cuanto más disfrutamos nosotros, más disfrutamos todos. Nuestra música está orientada hacia las horas más oscuras de la madrugada, la pista de baile y los inofensivos rayos láser y eso la hace más divertida”. Dos años pateándose escenarios y festivales dentro y fuera de Zaragoza les han dado las tablas suficientes (Demoscópicas de MondoSonoro incluidas) para intentar colarse en el cartel del FIB de este año. Ya están en las Semifinales del Proyecto Demo. “Llevamos desde el 1997 asistiendo al festival de Benicàssim. Nos hemos enamorado, emborrachado, perdido, arruinado, reído… vamos, que lo último que nos queda hacer en el FIB es tocar. Todo lo que pudiese surgir de esa ocasión sería especial”. Nos consta que ya llevan un buen puñado de votos, muchos de ellos de su Zaragoza natal, sumida en plena resaca post Expo y con un futuro cultural y musical que dista mucho de ser arty.