Estamos en el Bar Picnic, seguramente el lugar donde más horas a la semana se pasa Brian después de su estudio de grabación (El Invernadero), incluso una ilustración con su rostro decoró un tiempo las paredes del bar como parte de una exposición temporal. En este íntimo lugar y mientras Brian se come una tarta de zanahoria y se bebe un zumo de frutas aprovecho para repasar con él todos los acontecimientos y momentos que han marcado la composición de esta nueva colección de canciones.
Este es tu tercer trabajo después de un LP (“I lost my glasses” - Limbo Starr, 2009 -) y un Split con Muy Fellini (Limbo Starr, 2012-) y lo presentas como una autoedición y sólo en formato digital. Después de tantos años con Limbo Starr, ¿por qué tomaste esta decisión?
En un principio lo iba a sacar Limbo Starr pero no llegué a un acuerdo con David. Las otras alternativas que tenía encima de la mesa tampoco me convencían así que me lancé a la autoedición. La ventaja es que en esta ocasión no estaba muy preocupado por el formato, me daba igual que sólo fuera digital. He decidido centrarme en otras cosas y aprovecharme de internet y del siglo XXI en este aspecto.
Ahora que lo has visto terminado y estás en medio de la promoción y dando conciertos, ¿no te estás replanteando hacer una edición física?
Después de tantos años tocando y sacando discos con grupos (Half Foot Outside, Kids Go Free, Templeton, Russian Red, Tuya) la ilusión de sacar un vinilo o cd va desapareciendo. Todo mi esfuerzo se ha centrado en hacer una buena promoción e intentar llegar a que más gente lo escuche de una manera fácil, estamos en el siglo XXI y hay que aprovechar el papel de internet.
Sí, Spotify puede que sea un monstruo pero hay que reconocer que para grupos pequeños hoy en día es una plataforma obligatoria donde estar si quieres que te escuchen. He visto demasiadas veces los discos almacenados en los locales de ensayo y salvo con Russian Red, donde se podía palpar el beneficio, en el resto de los grupos donde he tocado la rentabilidad era muy relativa. Vender 5 discos en un concierto por mucho que estés de gira no te va a sacar de nada comparado con la inversión económica y los recursos humanos que hay que poner en la fabricación de un disco. Fabricar un disco es un proceso muy largo que implica a muchas personas.
¿Tampoco has hecho copias para la promoción?
No, de hecho la promoción es mucho más sencilla de esta manera, te ahorras la molestia de mandarlo, que el receptor haga un esfuerzo en escucharlo en un soporte físico… se ahorra mucho con el formato digital. No sé si en las redacciones de las radios y las revistas cogen el cd y abren el equipo de música pero yo que curro en música estoy acostumbrado a trabajar con links y formatos digitales y ahora me parece lo más normal y lo más cómodo.
Volviendo a las canciones, ¿cómo nace la idea de hacer girar las canciones alrededor de una doble temática?
La idea del EP doble apoyado en dos conceptos surgió en el proceso compositivo. Siempre tiendo a hacer canciones muy marcianas y sin mucha coherencia entre ellas, así que este caso busqué un hilo conductor en las propias leras que me hicieron separar el trabajo en dos partes: LOVE / UNLOVE.
LOVE es más inmediato y rápido, más fácil de escuchar mientras que UNLOVE es más íntimo y relajado. Me gusta pensar que estoy facilitando el camino a los oyentes ya que en función de su estado de ánimo o de lo que les apetezca pueden irse a un tipo de canciones o a otras. Yo escucho muchas playlists y canciones sueltas y es algo que me ha podido condicionar a querer editarlo así, más ordenado.
De hecho hoy en día muy poca gente escucha los discos enteros o respetando el orden de las canciones, ¿este formato es una forma de satisfacer a un público que cada vez busca más facilidad escuchando música?
En realidad yo mismo estoy muy acostumbrado a escuchar canciones sueltas y saltar de disco en disco por eso me pareció más guay sacarlo a la vez y luego que la gente decida cuando quiere oír cada tipo de canción o cuál de las dos facetas le gusta más. Me gusta la respuesta de la gente, a algunos les gusta más el LOVE a otros el UNLOVE…
En Noviembre de 2014 hay un punto de inflexión en tu vida personal y en tu vida musical que claramente marca estas canciones: por un lado Russian Red cancela la gira americana en la que estabais inmersos y por otro lado estás en medio de una ruptura sentimental con la chica con la que compartías tu vida en Madrid. Todo a la vez. ¿Te tomaste esto como un punto de partida para empezar a trabajar en nuevas canciones?
Yo ya había empezado a trabajar en algunos bocetos así que cuando se canceló inesperadamente la gira americana de Russian Red, Juandi (Juan Diego Gosalves) y yo nos volvimos a Madrid y yo decidí que era el momento justo de trabajar en el disco. Teníamos un tiempo libre con el que ninguno contábamos, teníamos mi estudio de grabación y tenía la necesidad de expresar muchas cosas de mi por entonces reciente ruptura sentimental.
El ritmo era canción por día. Quedábamos por la mañana y a lo largo del día grabamos la base de la canción, luego más tarde ya nos encargábamos de hacer los recordings.
La grabación fue muy rápida, nos llevó 15 días aproximadamente entre Noviembre y Diciembre, pero hubo muchos descartes y además entramos al estudio a componer y grabar, no sólo a grabar así que en realidad fue todo bastante directo. Salvo dos canciones que ya tenía, el resto las compuse y las grabe de manera inmediata.
Hablemos de las letras. En tu primer disco ya encontrábamos letras muy personales haciendo alusión a otra ruptura, pero en este disco diría que encontramos tus letras todavía más explícitas como por ejemplo “I lost an arm” o “From LA to Hong Kong”.
Bueno en el primer disco también había un par de canciones donde sacaba las tripas después de mi ruptura con Lourdes pero sí, en este caso hay muchas más canciones con letras explícitas. Es un disco muy sincero y transparente por eso no quise poner un título que escondiese nada. Todo es en primera persona, aunque me permito licencias hay poco que explicar sobre las letras.
¿Te ha preocupado que tu ex pareja se molesté con alguna letra?
Es una manera de decirle cosas que igual no me he atrevido a decirle en persona. Quizás no sea muy agradable para ella leer algunas de estas letras, pero mi justificación es que quería ser totalmente sincero y no he puesto ningún filtro. Mucha gente me ha preguntado si me ha funcionado como terapia, y la verdad es que sí, aunque no estaba premeditado y no me lo había planteado de esa manera.
"Me gusta pensar que estoy facilitando el camino a los oyentes ya que en función de su estado de ánimo o de lo que les apetezca pueden irse a un tipo de canciones o a otras"
¿No te has censurado nada?
No. Por eso insisto en el nombre del disco Love/Unlove. Necesitaba creérmelo desde el título del disco a las letras. Poner un título de disco como por ejemplo “Sad boys dance when no one´s watching” no va conmigo, me parece un título muy bonito pero si lo hubiera sido mío se hubiera llamado “I dance when no one´s watching me”, sabes a lo que me refiero? No me importa llamarme a mí mismo cosas (Risas)
Bueno, también hay algunas menos directas donde bajas un poco la intensidad, ¿no?
Sí, por ejemplo “So Good” es sobre pobres y ricos, sobre el dinero… "Reel Love" salió sin querer al darme cuenta que le estaba cantando a una grabadora de dos pistas, me gustó el juego de letras y la rima y tiré por ahí.
Entiendo que desde tu último trabajo en el 2012 has tenido muchas vivencias musicales, ¿a qué se debió el parón musical que tuviste desde aquel año? ¿Necesitas pasar por momentos delicados para sacar canciones?
No, en realidad todo este tiempo me he dedicado a muchas cosas, estuve metido en muchos proyectos y además volví a tocar y grabar con Russian Red. Desde el 2014 me puse mucho más las pilas con mi proyecto pero hasta ese momento no he parado.
Efectivamente, has ejercido de técnico de grabación (Owl Captain, Penny Necklace…), de productor (Baywaves, Soul Rubbers, Afilador, Joe La Reina, Trajano!...), de músico (Russian Red, Tuya, Templeton) ¿En qué faceta te encuentras más cómodo?
Va por épocas. Nunca me he considerado músico porque no he estudiado música y creo que no me sabría desenvolver aprendiéndome repertorios de un día para otro o improvisando sobre la marcha, tampoco tengo esa soltura. Soy un pluriempleado de la música. Hay épocas en los que estoy haciendo muchas labores de producción y también hay épocas en las que me dedico a tocar con un grupo como en la última etapa de Russian Red que me dediqué sólo a tocar el bajo. Cuando tengo tiempo libre intento componer para mí o montarme conciertos.
¿Cómo has aprovechado todo este recorrido en tu propia carrera y en este nuevo trabajo?
Todo me ha sumado y me ha influenciado. Me gusta decir que cuando alguien viene al estudio me gusta aprender de él y que él también pueda aprender de mí. Como no he estudiado música siempre he preferido no pasarme de listo y escuchar para aprender. Lo bueno de que la música sea un arte es que la opinión siempre cuenta, es cuestión de gustos. Las normas sólo las pone el conservatorio. He visto las dos facetas, gente que estudiando música saca lo mejor de sí mismo y gente a la que le resta creatividad.
"Cuando eres el centro de atención todo el rato te quemas"
Además de tu proyecto, actualmente ¿estás tocando con algún otro grupo?
Ahora estoy centrado con mi proyecto. Después de la gira de Russian Red me ofrecieron tocar como “mercenario” en algunos proyectos pero lo rechacé. En realidad es algo que hacía con Lourdes por nostalgia y por el pasado que nos unía además tenía un vínculo especial con ese proyecto y me hacía ilusión volver a formar parte de él aunque fuera de una manera diferente. De todas formas también había participado en la grabación del disco así que no era estrictamente aprenderse unas canciones y subirse a tocarlas a un escenario. Normalmente siento que me tiene que gustar el proyecto para involucrarme como músico.
Me comentabas hace un tiempo que Lourdes (Russian Red) estaba pensando volver a grabar y que ya habíais trabajado sobre unas demos, ¿cómo ha sido esto?
Sí, Lourdes me dijo que quería grabar algunas canciones nuevas, de hecho grabamos juntos un par de cosas la última vez que estuvo en Madrid, pero no sé qué planes tiene porque ahora está de vuelta en Los Angeles. Sé que allí también está grabando alguna cosa. Quiere hacer cosas pero con Lourdes nunca sabes.
Es decir, que no se ha “retirado” de la música tal y como parecía haber anunciado
No. Aquello de cancelar la gira y dejarlo todo fue un lapsus que tuvo. Estaba agobiada con la promoción, la gira y con todo el peso del grupo. Yo lo entiendo y lo entendí perfectamente en aquel momento. Lourdes estaba muy expuesta no sólo a las críticas musicales sino que también sentía mucha presión de todo el esfuerzo que había hecho por moverse a Los Angeles. Se le puso todo un poco cuesta arriba. Cuando eres el centro de atención todo el rato te quemas y aunque sólo fuera temporal necesitaba un descanso. En definitiva, ella sintió que había perdido un poco de ilusión en la industria y en la prensa musical.
Quizás ya haya pasado ese momento de descanso entonces.
Sí, ahora que ha pasado el tiempo creo que ha recuperado esa ilusión y vuelve a tener ganas de hacer algo de música. Todo el mundo se piensa que tocar música es jauja, pero cuando te lo tomas como un trabajo puede ser muy duro. Ahora está llevando una vida más tranquila.
¿Cómo fue la experiencia para alguien que venía de tocar en salas pequeñas y girar en furgoneta empezar a tocar en grandes recintos y hacer giras mundiales?
Lo que más noté es que te puedes concentrar en lo estrictamente musical y dejar de lado todo lo demás.
Vale que es muy divertido girar con los amigos en una furgoneta: echarse unas risas colocando bien el equipo, conducir cientos de km, escuchar discos de los Lemonheads y de Sonic Youth, llegar a la sala y pim pam… Pero todo eso aplicado a un grupo como Russian Red es imposible porque supone mucho más trabajo y horas de más gente.
Además la tranquilidad de estar en un camerino antes de tocar y poder salir con todas tus neuronas puestas en el concierto es algo que se disfruta mucho.
Un ejemplo comparativo que siempre pongo es una vez que toqué en el mismo festival con Templeton y con Russian Red en el mismo escenario pero dos días diferentes por lo que tuve que hacer el viaje dos veces. Con Templeton, ya sabes… alquila furgo, carga furgo, prueba sonido rápido y luego tocas 30 minutos que se pasan volando sin ni siquiera poder disfrutarlo. Con Russian red tienes un equipo de personas que carga y conduce, una prueba más larga hasta que todo suena bien, etc. Tu solo vas a tocar y a disfrutar del show y aunque el nivel es más exigente en estos casos es más fácil disfrutar del concierto.
Estamos hablando mucho del directo, pero tú tienes un estudio de grabación (El Invernadero)… ¿Sigues siendo más de directo o ahora eres más de estudio?
Me gustan las dos cosas, pero debería decir que ahora soy más de estudio porque efectivamente tengo un estudio y me gustan los cacharros… Pero cuando un directo está bien montado y puedes ver la respuesta del público es lo más bonito.
¿Cuánta importancia le das ahora a la reacción de público después de haber pasado por audiencias de 15 personas desconocidas y por audiencias de 2.000 “fans”?
Uno suele decir “A mí me da igual lo que diga la gente” pero en realidad sí que me gusta que me digan que gusta lo que hago. Te ayuda a justificar por qué seguir haciéndolo. Yo hago canciones para mí pero siempre ayuda saber que gustan y está bien tener feedback. Precisamente el otro día toque en el Wharf delante de 15 personas y algunos de ellos desde entonces me siguen en redes y eso me gusta y me anima a seguir.
¿Planes de gira?
He estado moviéndome a ver si salía algo por Latinoamérica pero es complicado. De momento tengo conciertos cerrados en Valencia y Barcelona pero es que está el verano en medio y no es buena época para girar por salas.
Brian Hunt estará en Valencia el 24 de Junio (Sebastian Melmoth) y en Barcelona el 25 de Junio (Sala Atrium). Su doble EP ya está disponible en todas las plataformas digitales.
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