“No nos queda otra que reivindicar el barrio”
EntrevistasBrava

“No nos queda otra que reivindicar el barrio”

JC Peña — 16-08-2024
Fotografía — Archivo

“Fina Estampa” (Altafonte, 24) suena a “rockata” de Rosendo, pero es el nombre del debut largo de Brava, banda del madrileño barrio de Aluche que reivindica el rock callejero y se parapeta entre guitarras y casticismo cheli frente a las moderneces ubicuas.

No es casual que Nerea Santotomás, quien lidera el proyecto desde que se juntara con el guitarrista y compositor Jorge Montero hace ya unos cuantos años, me emplace a quedar en el barrio sin gentrificar de su infancia. Completan la formación Mario Fuentes (batería) y Jaime Osuna (bajo).

Su debut está producido por David Baldo (Carlangas, Aiko El Grupo, shego), que puso su sello en unos primeros singles cuyo acabado les convenció para completar con él este debut largo en su estudio de Madrid El búnker de San Crispín. “Trabajamos muy bien con él -dice Nerea-. Es un tío que tiene muy buenas ideas, y que además, no te las impone”.

Nerea se muestra apasionada por las esencias del rock urbano, la ética de currante y la ausencia de tonterías. Y es tan fan de Robe Iniesta, Rosendo y Aurora Beltrán como del magisterio de Tulsa y La Bien Querida transmitiendo sentimientos.

Podríamos empezar por el lejano origen de tu proyecto.
Yo estuve buscando músicos mucho tiempo, sin suerte. Quería montar una banda, pero no tenía ni canciones. Entonces conocí a Jorge en el bar del centro donde trabajaba. Nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común, y decidimos buscar más gente. Una amiga conocía a un pianista y otros músicos, y vinieron a tocar. El primer ensayo fue espantoso, pero decidieron quedarse.

Y empezasteis a componer material.
Empezamos a hacer temas, pero todo iba muy lento porque no sabía qué dirección quería tomar. Estaba liderando una cosa sin saber muy bien cómo. Hubo gente que se fue cayendo, porque ni hacíamos bolos ni nada. Los primeros tres singles los grabamos con Rodri Arias (Forraje, Defcon 2). Pero se tuvo que ir por su agenda. No le daba la vida, las bandas requieren mucho tiempo. Así que lo adaptamos todo a cuatro miembros.

“Todo lo que hemos conseguido lo hemos hecho a fuerza de ser muy pesados”

¿No te has venido abajo en todo este tiempo? Son casi ocho años.
En ningún momento. Vengo de una familia de músicos: mi madre es cantante y mi padre, pianista. Y tenía muy claro que lo quería hacer. Me daba igual el tiempo que tardara, pero estaba obsesionada con que fuera algo de calidad. Lo más importante era que estuviera bien hecho. He pecado de dejar pasar mucho tiempo, pero no sólo por el perfeccionismo, sino porque para grabar hace falta dinero. Y durante mucho tiempo he tenido unos trabajos súper precarios que no me daban más que para vivir. ¿Cómo me iba a poner a grabar o a pagar a un productor? Yo nunca he querido pedirle dinero a mis compañeros, ni a nadie. No quería hacer un crowdfunding. Éste es mi proyecto.

Puedo entenderlo. ¿No te parece un poco cutre lo del crowdfunding?
A ver, lo hizo Extremoduro: mis respetos. Fueron pioneros, y lo hicieron muy guay, con el boca a boca. Respeto mucho a quienes lo hacen, pero a mí no me gusta deberle nada a nadie. Ni que esperen por una cosa que he prometido y que no sé cuánto tiempo va a tardar en llegar. No me sentiría cómoda. Así que esperé hasta que la banda generó un poquitín de dinero con los bolos. Todo lo que hemos ganado tocando lo hemos reinvertido en la banda.

¿Cómo es que habéis tocado en varios festivales como Primavera Sound antes de tener el disco?
Pues mira, no lo sé (risas). Tenemos una persona que nos echa una mano con el booking. Sí que sé que cuando salió (el single) “Farolero” hubo una persona del Primavera Sound que escribió a nuestro manager para que estuviéramos allí. Es una cosa que nos dejó tan sorprendidos como a cualquier persona que lo oiga.

Quizá porque tenéis cosas en común con el rock cañí de Derby Motoreta´s
Lo puedo entender hasta cierto punto, pero Derby Motoreta´s es una banda mucho más progresiva y psicodélica. Aunque entiendo que hay puntos en común…Pero todo lo que hemos conseguido lo hemos hecho a fuerza de ser muy pesados. Hemos estado mandando las maquetas de las canciones mucho antes de sacar el álbum. Esto quizá ha hecho que la gente dijera: “Pues esto está guapo”. En la mayor parte de sitios donde hemos tocado ha sido porque a la persona que contrataba le hemos gustado mucho. Porque ni por números ni por éxito mediático estamos ahí.

“El rock hace mucho tiempo que no está de moda”

El disco suena muy natural en el buen sentido. Todo suena muy definido. ¿Teníais claro que queríais sonar así?
Eso es cincuenta por ciento Baldo, cincuenta por ciento nosotros. Siempre hemos tenido claro que las cosas tienen que tener calidad y se tienen que entender. Hemos trabajado mucho, y todo el mundo quiere que su trabajo brille y se entienda. Y en cuanto al tema de la naturalidad, también lo perseguimos. Yo no quiero que suene pretencioso o impostado, porque nosotros no somos eso. Es fruto de cómo somos a la hora de componer y de tocar.

¿Y no os tentó hacer más cosas en el estudio? Ahora se puede hacer de todo.
No, porque estamos muy en contra de los artificios. Eso no quiere decir que en el futuro no vaya a utilizar cosas tremendas, pero queríamos que este primer disco sonase lo más parecido a un directo de Brava. Un directo siempre va a ser mucho más macarra y rockero, pero queríamos que se viese eso. Puedes meter unos arreglos de cuerda que te caigas de culo, pero eso luego no lo puedes defender en vivo. Y de momento quiero que lo que escuches sea lo más parecido al directo.

Manejáis unas referencias que son casi anatema en ciertos círculos. Por ejemplo, Ramoncín. O Luz Casal…
Sí, me gusta mucho Luz Casal. Ninguno somos personas muy modernas (risas). Eso no quiere decir que no escuchemos cosas actuales. No podemos ir de modernos porque no lo somos, se nos vería. Jorge y yo sobre todo somos muy consumidores de rock en español. Nos gusta mucho. Rosendo ha sido un pilar para este disco. Aurora Beltrán para mí es una diosa. Vaya pedazo de banda tenía, defendiendo lo suyo en una época que no es la de ahora. Nos gusta mucho también el rock radical vasco, Extrechinato, Platero, Las Grecas, Estopa…Yo me he vuelto muy fan de Los Chichos.

Un rollo callejero, macarra.
Más que callejero y macarra, que sí, como muy urbano. El rock que siempre se ha hecho en las ciudades. Para mí Marea es la última banda de rock como lo entendemos nosotros. Yo creo que a partir de Marea y Los Zigarros la cosa se ha empezado a cortar. O se ha vuelto “rock and rolito”, que también me gusta mucho, pero que no es lo que yo quiero hacer. A mí siempre me ha gusta más ese rock de la calle. Como más social y comprometido, costumbrista…con menos pose.

Tampoco tenéis problema en meteros en terrenos más latinos.
Eso está ahí porque a Mario, el batería, le encanta el jazz y todos los ritmos latinos. Siempre que puede, te mete algo de ese rollo y tú te dejas llevar. Porque también tienes que dejar expresarse a la gente que trabaje contigo. Por eso de repente hay cosas sorprendentes. Es Mario.

“No somos gente moderna, ni pretendemos serlo”

Estamos en Aluche, y Alcalá Norte lo están petando desde su barrio. ¿Es casual?
Yo creo que no. No nos queda otra, porque nos han echado de todos los demás sitios. Hay mucha gente que ya no se puede permitir vivir en el centro. Se han vuelto a sus barrios, o no han salido de ellos. ¿Qué vas a reivindicar? Yo me siento más de Aluche que española (risas). No es que no me sienta española, pero a mi barrio se lo debo todo. Entiendo que el resto de bandas lo vea igual. Con la pandemia me volví aquí y me ha hecho muy feliz reencontrarme con mi barrio. Me ha inspirado y dado mucho.

En las letras usas expresiones y palabras que yo creía que ya no se usaban…
La gente se sorprende mucho cuando digo “esto vale mil calas” (risas), pero yo utilizo este vocabulario mogollón. Me preguntan: ¿cuántos años tienes? Mi madre es de Barcelona, y es algo que siempre he oído en casa. Me resulta natural. Es que hablo así (risas). Se dice que hay que hacer letras universales que entienda todo el mundo, pero todo el mundo se parece a ti, y cuanto más concreto seas, más fácil es conectar con la otra persona, porque de más dentro te sale y es más verdad. Para mí es muy importante identificarme con lo que estoy cantando. Como no me lo crea yo, no se lo va a creer nadie.

¿Son malos tiempos para vuestra manera de entender el rock, como cantas en la última canción?
Hace mucho que no está de moda. Yo te diría que desde mediados de los noventa. Y me parece un género particularmente maltratado. “Es que estos hacen rock, qué rancios”. No, qué rancio tú con esa actitud de los cojones. Dicen: “Es que el rock es muy machista”. Ah, ¿y el resto de géneros no? ¿Son la panacea del feminismo? Pues no. Todo es machista porque vivimos en una sociedad machista. Pero es verdad que es un momento muy malo para hacer rock. Desde hace mucho tiempo lo es.

¿Por qué?
Porque entre la música urbana relacionada con el trap y el indie no hay espacio. Pero no pasa nada, porque Brava nunca hemos tenido un sitio. Y en el fondo me gusta no pertenecer a un sitio. Eso significa que nos vamos a hacer nuestra propia parcelita en la que molamos, y donde estamos a gusto. Tampoco venimos a poner el rock de moda, ni vengo a creerme que soy Rosendo -ojalá, me encantaría que me lo dijeran-, pero es lo que nos gusta y nos mueve. Es lo que vamos a hacer. Ahora, y probablemente todo el rato.

Es lo que hay.
Es nuestra manera de expresarnos. No somos gente moderna ni pretendemos serlo. Somos lo que somos, y por lo menos somos de verdad. Esto es lo que hay. Hacer rock es una manera como de aportar resistencia. El rock siempre ha sido música de peña que resiste y aguanta. Yo tenía una amiga que hace muchos años decía una cosa que me encantaba: que el rock es de los marginados. Y es verdad, siempre lo ha sido, incluso cuando estaba de moda. Y yo estoy orgullosísima de hacer rock con mis chavales. Por supuesto: modernos que queráis pasaros al rock y escuchar a Brava, sois bienvenidos a nuestra “secta”.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.