Podríamos empezar barriendo un poco para casa y hablando sobre ese quinto puesto que ocupa “A(r)mour” en la lista de mejores discos de hardcore/punk nacional de MondoSonoro. ¿Cómo valoráis, en general, la acogida que ha tenido el álbum entre el público y la crítica?
La acogida ha sido increíble por parte de la gente tanto nacionalmente como internacionalmente, aunque sobre todo en el extranjero. Que medios como BrooklynVegan te pongan el 21 en un top 45 mundial de punk, con bandas que viven de la música, hace especial ilusión pese a que no es algo que busquemos. Hacemos la música que queremos sin pensar en si va a gustar o no. Quizá sí echemos en falta que medios nacionales, por el motivo que sea, se hagan eco de nuestros lanzamientos o giras. Aunque los pequeños éxitos nos saben mejor al ser algo que viene de nuestro trabajo y nuestra música. Al igual que en vuestro top, casi todas las bandas son gente que se lo curran ellos mismos a base de tocar y tocar. Muchas gracias por incluirnos, es una alegría ver a tantos amigos en la lista.
No quiero caer en el cliché, pero ¿es vuestro mejor disco?
Hasta la fecha, sin duda alguna, a todos los niveles, sobre todo en sonido. No podemos estar más contentos. Lo siguiente será diferente, pero intentaremos que suene igual o mejor a “A(r)mour”.
Desde la imagen del disco hasta las canciones y sus títulos, todo está rodeado de cierta ambigüedad, alejado de lo explícito. ¿Qué teníais en mente a la hora de trabajar en este álbum y qué queríais transmitir?
Nos movemos bien escribiendo de forma metafórica o no tan directa. Todos los temas que tratamos en nuestras canciones son relacionados con los sentimientos o la forma de expresarlos. Cómo te hace sentir cierta situación o cómo te sientes respecto a ella. Suelen ser personales, pero en “Whitney”, por ejemplo, es una ficción recreada de una situación real externa a nosotros.
"Nos da miedo como puede ser un concierto nuestro para un público sentado, pero el mono de tocar es más fuerte"
Al igual que en vuestro anterior trabajo “Empty Rooms, Full Bodies”, en este también habéis buscado ese equilibrio entre las canciones más hardcore (o post-hardcore) y otras más pausadas, que no son ajenas a vuestro estilo, pero sí diferentes a las que más os caracterizan. ¿Era una decisión que teníais tomada o fue más natural?
Nos salió de forma natural, aunque como en “Empty Rooms, Full Bodies”, con perspectiva, nos sobra algún pasaje instrumental y quizá ahora lo haríamos más directo. Nunca planeamos el sonido que vamos a sacar, porque cuando lo hacemos suele cambiar, hay veces que queremos hacer un tema más cañero y nos quedamos estancados. Cuando dejamos fluir sin ningún tipo de presión, es cuando salen las cosas
Las letras de vuestras canciones, salvo en contadas ocasiones, son en inglés. ¿A qué se debe?
Nos hemos sentido más cómodos haciéndolo así y ha servido para tener un alcance mayor. La mayoría de música que escuchamos es en inglés y tiendes a replicar lo que tienes como influencia.
Inauguráis el disco con “Saltpeter”, canción que define el estilo del disco y de la que llama la atención una frase que se repite: “Nothing feels the same”. Si en marzo de 2020 ya decíais que nada era igual, ¿qué diríais ahora?
Que todo es igual, es como la película “El día de la marmota” desde que empezó el tema del Covid. Teníamos bastantes cosas planeadas, que nos costaron mucho trabajo encajar y buscar. Estamos intentando mantenernos activos para que no nos afecte tanto, aunque solo el tiempo dirá cómo nos sentará esta situación global a cada uno.
Además, teníais preparada una gira con State Faults en la que ibais a recorrer muchas capitales europeas y que, por supuesto, se ha tenido que cancelar. ¿Tenéis pensado intentar retomarla en algún momento?
Nos encantaría, y es lo que tenemos pensado y apalabrado. Pero viendo la situación actual, es imposible decir si será ya para el 2022 o habrá que esperar más.
¿Os traéis algo nuevo entre manos?
Vamos a grabar un EP a finales de febrero, será algo diferente, con algunos cambios notables en nuestra “esencia”. También tenemos un par de conciertos por anunciar. Nos da miedo como puede ser un concierto nuestro para un público sentado, pero el mono de tocar es más fuerte.
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