¿Cómo os sentís volviendo a la palestra con un disco así?
Si te soy sincero, es fantástico. Todo el mundo se siente fresco y renovado. No habíamos tocado como grupo durante más de cinco años. La razón para parar es que, cuando lo dejamos en 2014, llevábamos de gira como nueve meses y nos cansamos. No es que nos separáramos o dejáramos de caernos bien, pero estábamos cansados y aburridos de estar constantemente de gira. Supongo que nos aburrimos también de estar en el grupo. Así que nos pusimos a hacer nuestras cosas por separado. Hacer algo así nos ha recordado, o por lo menos me lo ha recordado a mí, lo mucho que me importa esta banda.
Como refleja el vídeo de “Eat, Sleep, Wake (Nothing But You”)…
Volver ahora es estupendo. Desde luego, nos sentimos mejor que con el último disco. Todo es mucho más fácil, porque con el anterior llevábamos ya nueve años de trayectoria. Hemos crecido, supongo que somos más adultos y mejores músicos. Cuando empezamos éramos bastante jóvenes, y trabajar ahora es mucho más fácil.
Da la impresión de que estamos ante vuestro disco más ambicioso en cuanto a la instrumentación y también las composiciones. ¿Te da la impresión de que es el mejor que habéis hecho?
Sí me lo parece, sinceramente. Tengo la impresión de que los otros discos los hicieron unos adolescentes. Los dos primeros eran discos de indie rock acústicos, el tercero era un poco electrónico y el cuarto era más bien un disco de pop electrónico: en realidad no era de guitarras. Como éramos tan jóvenes, cambiamos muy rápido de álbum a álbum. Y ahora creo que con la perspectiva del tiempo, tenemos algunos elementos de cada uno. Hemos aprendido de todos los discos que hemos hecho antes. Creo que es un disco más consumado, no es demasiado de una sola cosa.
“Me parece que los otros discos los hicieron unos adolescentes".
Supongo que no es casual que lo hayáis llevado a buen puerto con John Congleton, que se ha consolidado como uno de los técnicos más prestigiosos del mundo. ¿Por qué le elegisteis?
Lo elegimos exactamente por eso: es uno de los mejores ingenieros y productores del mundo, he estado siguiendo su trabajo años y años. Casi toda mi vida, en realidad: ha hecho algunos de mis discos favoritos. Cuando era adolescente me encantaban Explosions In The Sky, aunque no tenía ni idea de que era él quien había grabado los discos. Pero incluso sin saberlo, había hecho algunos de mis discos favoritos. Recientemente ha hecho los discos de St. Vincent y Angel Olsen, que nos encantan y ahí es donde contactamos con él. Este disco se hizo de modo muy diferente a lo que habíamos hecho antes. Normalmente somos lentos, pensamos las cosas. De hecho, en el último le dimos demasiadas vueltas a cómo debían sonar la batería y demás instrumentos, estuvimos semanas y semanas hasta decidir. Este disco lo grabamos en menos de un mes. Y eso es lo que es John Congleton, sabe lo que hace y trabaja rápido. Lo hicimos muy rápido, de forma diferente, y lo disfrutamos bastante, es más divertido que pensar demasiado.
¿Tuvisteis en mente la idea de que tuviera un sonido más psicodélico? Estoy pensando, por ejemplo, en una canción como “Racing Stripes”.
La cuestión es que John Congleton es tan rápido currando que muchas veces no tienes tiempo a pensar. A veces le dabas una referencia y te decía: “vale, qué tal si hacemos esto y lo otro”. Y tú le proponías otra cosa, y entonces se entablaba una especie de conversación rápida y nos peleábamos con las cosas hasta llegar a algo.
Los singles que habéis ido sacando son todos estupendos, pero tengo que destacar “Eat, Sleep, Wake (Nothing But You”), con la línea de bajo, la melodía de voz, la batería... ¿Me puedes hablar de esta canción?
Creo que fue a mediados de 2018, hace un año y medio, cuando decidimos que íbamos a intentar hacer música nueva, pero desde el principio dejamos claro que si no nos salían cosas suficientemente buenas, lo dejaríamos estar, porque no tendría sentido. Yo y Jack (Steadman), cantante y principal compositor del grupo, íbamos a Cornualles una semana de cada mes, y en el primer viaje me dijo que había empezado a tocar mejor el teclado, y que traía una canción que había compuesto muy rápidamente. Ahí es cuando vi por primera vez que teníamos una canción muy buena, y dije “vamos a hacerla”. Y sí, probablemente sea la mejor canción del disco, o quizá de las mejores que hemos hecho. Lo tiene todo: es animada, la guitarra mola mucho, el bajo también, la batería y todo mezcla muy bien.
“Componer pop accesible es mucho más difícil que hacer cosas raras o experimentales”.
Y luego está el vídeo. La idea del grupo que se ha separado pero cuyos miembros se añoran es brillante. Me da la impresión, viendo vuestros últimos vídeos, que os tomáis muy en serio esta disciplina, que le dais importancia crítica.
Pues sí y no. Sabemos que tienen su importancia, pero como grupo tenemos ideas realmente malas. Nunca solemos sacar ideas buenas para vídeos, pero nos damos cuenta de que si dejas que otro venga con una buena idea y confías totalmente en él, puede funcionar perfectamente. Es lo que pasa con Louis Bhose, que estuvo tocando los teclados con nosotros casi una década. Ahora se dedica a dirigir anuncios y vídeos. Y nos conoce muy bien. Si tiene alguna idea, confiamos en él.
Volviendo al disco, en vuestra web decís que es un álbum para todo aquel que busque refugio en la música, ya sea por problemas personales o por no soportar el ambiente político. ¿Dirías que es el tema fundamental del disco?
Sí, diría que es sobre encontrar refugio en la música. No tiene que ser algo político, no es una cosa específica. Cuando alguien no se siente bien y está hundido, o no le va bien nada en su vida, siempre le queda la música. Y digo que no tiene por qué ser algo político porque hay un montón de gente en el mundo que se encuentra feliz con cómo están las cosas. Es algo más individual. Es verdad que a lo largo de este disco planteamos otras cosas. Hasta nuestro cuarto álbum éramos jóvenes y hacíamos canciones sobre nuestras vidas y experiencias: todas las canciones iban de salir con chicas y pasarlo bien. Ahora todos tenemos treinta y tantos y es una cosa diferente. Hablas de tu lugar en el mundo, las cosas que te preocupan, de relaciones (pero de otra manera)…al final es ver la música como algo que te ayuda a crecer.
Parece que se os da bien hacer música accesible, pero con un toque personal. ¿Cuál es la clave para hacer una buena canción pop?
Es interesante porque cuando era adolescente odiaba la misma idea del “pop”. Todo tenía que ser raro para que se me hiciera interesante o bueno. Sin embargo, hoy creo que tienes razón: componer pop accesible es lo más difícil que hay, mucho más que hacer cosas raras o experimentales. Para responder a tu pregunta, lo que hace destacar una canción pop sobre otras es lo que te puedas identificar con ella. Decir algo a otra gente con lo que esa gente se pueda identificar inmediatamente. Y no tengo ni idea de cómo hacer eso (risas). Se trata de seguir intentándolo, escribir con honestidad sobre tus propias experiencias, tener un cuaderno y escribir cualquier idea que se te ocurra. Si es algo muy sincero, entonces seguro que hay alguien que se podrá identificar. Creo que así es como es la mejor música pop.
¿Tienes la impresión de que más gente joven está volviendo a música de guitarras? Pienso en el éxito de bandas como Idles o Fontaines D.C.
Lo que creo es que la gente joven está interesada en todo. Cuando yo era más joven, tus amigos te recomendaban cosas y te llevaba mucho tiempo conocer nueva música, era un viaje personal, y la gente era mucho más cerrada: si te molaba el metal, eso era todo. Si te gustaba la música de guitarras, ni se te ocurría ponerte a oír hip-hop. Mientras que ahora, están puestos en trap, pop, hip-hop, música de los sesenta, jazz…ahora mismo tienes a tu disposición todo en Internet. Y por eso no creo que estén más metidos en la música de guitarras: es que les interesa todo. Es emocionante. Si ves las influencias de alguien como Billie Eilish, van de Nirvana al house de los ochenta. La gente joven tiene muchísimos géneros a su disposición.
Pero para un grupo es una locura, porque tienes que destacar en ese océano. ¿Cómo es de complicado en vuestro caso?
Nosotros tenemos suerte, porque ya teníamos una posición en el momento en que empezaron a salir más cosas. Sin duda, para un grupo es más complicado que se fijen en ti ahora porque hay muchísimo. Pero al mismo tiempo puedes estar en medio de España o Reino Unido, buscar tu material y encontrarlo, lo cual es buenísimo. Es lo bueno y lo malo de todo esto. Las fuentes de ingresos sí que han cambiado mucho. Ya no se venden millones de discos, así que tienes que buscar vías más allá de las ventas de discos. Pero en conjunto creo que es un momento emocionante. Puedes hacer playlists y oír música cuando viajas, gracias al streaming y estos servicios.
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