"La gente no entiende que este libro es un pedazo de ficción"
EntrevistasBlixa Bargeld

"La gente no entiende que este libro es un pedazo de ficción"

Marcos Gendre — 29-05-2019
Fotografía — Archivo

Blixa Bargeld estuvo hace unas semanas en nuestro país para actuar en directo y para presentar la edición en castellano de su libro “Europa. Una letanía” (Hurtado y Ortega Editores, 19), una suerte de diario entre lo real y lo irreal.

Hablar con Blixa Bargeld es una experiencia por la que debería pasar todo periodista. Eso sí, previamente advertido de que se va a topar con un tipo torrencial, de humor tan volátil como agresivo. Energía pura de quien no sabe diferenciar su estado creativo del vital. Para la ocasión, hemos quedado con él para hablar sobre “Europa. Una letanía”. Y esto es lo que nos cuenta. A su indiscutible manera, y con la amenaza de tempestad siempre latente.

"Ahora mismo estoy en contacto con unos editores para escribir una autobiografía. Hace un par de años que acepté el contrato".

Desde muchos medios se ha dado a entender que este libro es una especie de diario de la gira que realizaste con Einstürzende Neubauten a lo largo de Europa en 2008. Sin embargo, la sensación es que…
No, este libro no proviene de mis diarios. La gente no entiende que este libro es un pedazo de ficción, algo de cosas que han ocurrido y que no han ocurrido. Probablemente, le da más sentido que sean cosas que han sucedido, pero no en ese lugar ni en ese tiempo concreto. Es un pedazo de literatura. Es ficción. No debería cometerse el error de calificarlo como el diario de gira. La mayoría de la gente no lo entiende. No es un diario de gira.

Parte de la experiencia de leer “Europa. Una letanía” radica en la posibilidad de poder imaginar tu voz mientras estás leyendo. ¿Contabas con generar esta sensación mientras lo estabas escribiendo?
La idea principal para sacar adelante este libro fue hacer una letanía. Hacer un texto vocal, algo que fuera incluso casi religioso, por la repetición de las mismas fórmulas, una y otra vez. Es una letanía. Y sí, lo escribí con la idea de ser un texto que debe leerse en voz alta.

Este libro se publicó originalmente en 2008. Al igual que la obra de teatro “La hipoteca de nuestra vida”, de Carmen Viñolo y Juan Soto Viñolo, que anunciaba la inminencia de la crisis en la que se sumergió toda Europa, tu libro resuena como un aviso de la desintegración política, social y económica del viejo continente...
No tenía ninguna intención de aportar una opinión de carácter político. Lo que sí es verdad es que el texto se impregnó de los diferentes viajes que realicé a lo largo de Europa durante aquel tiempo. También hay reminiscencias de algunas giras anteriores. Hay muchas visitas a museos. Pero no hay ninguna clase de declaración política. Un poco antes de empezar esta entrevista, estaba leyendo la mierda que pone en la prensa del día. Y lo que sí siento es toda la catástrofe que está sucediendo en Europa, todo de forma muy cercana. Hace poco he estado en Londres, quería ir a Londres y decirle adiós. No conozco Inglaterra especialmente, pero en Londres sí he hecho muchos discos, conciertos. Mi propio sello discográfico era británico. Conozco esta clase de Londres. Ahora, esto del Brexit me hace predecir que la música británica va a sufrir mucho en el futuro. Todas estas tendencias populistas me hacen sentir que la corriente es arrastrarnos al desastre. Yo mismo no me considero alemán en primer lugar, sino europeo. Toda mi vida adulta la he vivido en Europa. Las giras, en Europa. Lo primero de todo es que Einstürzende Neubauten es una banda alemana, pero siempre internacional. Mi sello era británico, los conciertos los dábamos por todas las zonas de Europa, lo cual me hacía sentir profundamente europeo.

El libro avanza hacia la cancelación del concierto en Atenas. Se trata de un final muy simbólico, que predice la crisis europea desde su kilómetro cero. ¿Fue un final buscado a propósito?
Ese concierto lo pudimos dar dos meses más tarde. Esto ha sucedido diez años atrás.

La gastronomía es una parte integral del libro. Viajes como el realizado a El Bulli resuenan como excursiones suicidas hacia el precipicio de la Europa pre-crisis, como una especie de versión de “La gran comilona”, de Marco Ferreri.
Sí, conseguí ir en una ocasión (risas). No recordaba que hablaba del restaurante en el libro. Es lo que te comentaba antes; no estuve en El Bulli en la época enmarcada en el libro. Pero eso realmente no importa; se trata de una ficción. En Italia, conozco a un zapatero que realmente me gusta. No tengo muchos zapatos, pero sí los uso hasta que se rompen. Pero sé dónde comprar zapatos, en Milán. No tengo más que ir hasta allí y hacerme con un buen par de zapatos.

Las formas narrativas siempre han estado muy presentes en los últimos discos de Einstürzende Neubauten. Como en “Lament”, por ejemplo. ¿Hasta qué punto este libro es una extensión de tu obra musical. ¿Te da más libertad a la hora de profundizar?
Bueno, por esta razón planteé el libro como una letanía. Ahora mismo estoy en contacto con unos editores para escribir una autobiografía. Hace un par de años que acepté el contrato. Estoy íntimamente ligado a los libros. Toda mi mesa está repleta de libros. Los que más me atraen son los libros científicos.

Normalmente, leer un libro escrito por un músico suele estar abocado a vivir la empatía desde fronteras marcadas. El pozo del ego siempre está asomando. Sin embargo, “Europa. Una letanía” es prácticamente un texto post-punk, anti-rock...
Puedo encontrar las cosas que quiero robar para escribir mis páginas solamente mirando por la ventana. Lo que busco es un movimiento de textos muy físicos, donde lo inconcreto del tiempo enmarcado es lo que hace que ciudades como Barcelona parezca que están distorsionadas dentro de un lugar y épocas diferentes a las tratadas en el libro.

Más allá del proyecto de escribir tu autobiografía, ¿tienes en mente volver a retomar la senda literaria en nuevos experimentos?
He estado tomando notas de mezclar conceptos de frases, mitad y mitad, a través de la significación aleatoria que ofrece Google; lo cual es interesante como forma de hacer un nuevo experimento de construcción lírica. Recojo frases incompletas y hago la búsqueda de las mismas por Google, con todas las variaciones que salen. El resultado es un mosaico de significados enfrentados, de frases que se van mezclando de tiempos y lugares diferentes. Es más un experimento que una forma artística. Pero si es algo que puede inspirar a alguien, entonces ya cobra sentido.

Es muy interesante, porque, en cierta manera, me recuerda a los juegos con el lenguaje que hacía Genesis P. Orridge a través del cut-up utilizado por William S. Burroughs.
(Silencio aterrador, precedido de unas cuantas palabras ininteligibles)

Ya han pasado cinco años desde la publicación de “Lament”, el último álbum de tu grupo. ¿Cuándo habrá nuevas discográficas?
Vamos a volver a trabajar en esta primavera. Lo que vamos a hacer son diez sesiones, a diez días cada una. En total, cien días. Vamos a grabar y filmarlo todo. Y a ofrecérselo a todos nuestros seguidores, que son los que hacen posible este disco a través del crowdfunding.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.