“Es como soltar a tu bebé”, responde Marta (compositora, productora y cantante) por la llegada de este. Y es que, al haber sido un trabajo más largo de hacer, tienen ganas de compartirlo y sienten mucho “respeto por cómo se va a recibir”. Antes de lanzarlo, presentaron hasta cuatro singles con excelente acogida. “Han gustado los diferentes escenarios que estamos planteando con cada single”, dice Andrés (compositor, productor e ingeniero de sonido).
La idea de dar forma a “Vapor y hielo” surgió hace un año y medio. Para componerlo viajaron a Canarias y Cantabria. Desconectaron en las montañas y conectaron con la naturaleza. Esto les ayudó a crear el concepto del álbum, puesto que estos dos lugares tenían mucho en común. Según explica Marta el disco es “una analogía del ciclo del agua”. Aunque dicho por Andrés, pueda parecer una “fumada”, el haber estado sobre las nubes ha construido este imaginario. “Es una analogía entre el ciclo del agua y las relaciones personales. Habla de cómo las cosas son cíclicas. Las relaciones se van transformando, al igual que sucede en la naturaleza”. Este hilo conductor, que conecta todos los temas, lo tuvieron claro gracias a su director creativo, Carlos Ojeda Jiménez, al que le pidieron su visión desde fuera.
"Pensamos que, aunque sea con pocos recursos, se puede hacer una propuesta muy sólida"
“Vapor y cielo” es un trabajo hecho con mucho “detalle y mimo”. Aunque son conscientes de que la industria musical no se guía por la meritocracia, los madrileños no pierden el foco y están seguros de que gracias a esta dedicación mucha gente está por descubrirles. “Se ha sembrado suficiente terreno como para que, aunque hubiera aguacero, se recogieran cosas”, apunta Andrés. “Me da la sensación de que está formándose algo”, argumenta Marta convencida.
El proceso de producción ha sido un reflejo del equilibrio y la colaboración entre ambos. Mientras que Andrés, ingeniero de sonido y productor, asume la parte más técnica y “friki” (como Marta lo llama) de la producción, ella se enfoca en las letras y la narrativa. Sin embargo, se coordinan trabajando de manera conjunta. Esta sinergia ha permitido la evolución de Blackpanda a lo largo de estos años. Su primer single, “qué me queda?”, lanzado en 2021, surgió como una necesidad tras un momento complicado para Marta, a raíz de la pandemia y el confinamiento. La cantante tuvo que “casi escupir o vomitar una letra. Fue la primera vez que escribíamos en español y, como salía del alma, nos llamaba muchísimo la atención y queríamos sacarla”. Ese tema conectó tanto con la gente, que se atrevieron a sacar más canciones y le “cogieron el gusanillo”. Lo que empezó como un hobby al hacer música para pasarlo bien, se ha convertido en algo completamente profesional. Y aunque han ido cambiando a lo largo de todos estos años, han sabido adaptarse con su electrónica “sad”.
Ambos estudiaron en TAI, la Escuela Universitaria de Artes de Madrid. Se conocieron allí. Al estar con gente de tantas disciplinas artísticas y culturales tienen conexiones con mucha gente que se dedica a ello. Es por esto que, durante este tiempo, han participado en muchos otros proyectos. Para empezar podemos empezar recordando que han trabajado en la banda sonora de la película “Valenciana”, de Jordi Núñez. Pero también han formado parte del Benidorm Fest, con la canción “Quiero arder” de Agoney, de la que están acreditados como compositores. “Cuando curras para ti o haces proyectos para ti mismo es muy guay y satisfactorio. Pero cuando haces cosas para otros es un juego muy divertido, porque las normas del tablero te las está poniendo alguien externo y tú decides jugar en favor de que ver que te encuentras por esos lugares que te proponen”, explica Andrés. De hecho, a Marta le gusta mucho escribir para otros artistas. “Cuando escucho las canciones, es satisfactorio decir: ‘Esa letra la escribí yo’”. Para ellos dedicarse a esto es una necesidad, a pesar de que sea un camino tan complicado de andar. Es por ello, que no paran quietos y siempre tienen nuevas propuestas y proyectos entre sus manos.
Tras presentar “Vapor y cielo” en Madrid, ya están preparándose para girar el disco por todas las ciudades por las que sea posible. “El directo va a aportar algo más fresco de lo que veníamos haciendo”. En él se podrán ver dos variantes, una de escuchar y conectar con la letra y otra de gozártelo y bailar. Lo visual tendrá su importancia, aunque están viendo cómo incorporarlo, pero aunque sus recursos no son tan altos como desearían, juegan bien con ellos. “Somos ambiciosos. Pero pensamos que, aunque sea con pocos recursos, se puede hacer una propuesta muy sólida, potente y que impacte. Con lo que tenemos logramos un buen resultado y, aparte, me siento como alineada. Lo siento honesto y coherente con el punto en el que estamos”, concluye Marta.
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