Dejadme que os cuente la breve historia de un romance. Una pasión desenfrenada que se remonta al olímpico año 1992, cuando un servidor andaba enrolado en el nada excitante departamento de administración de una promotora de conciertos. Fue allí donde uno de mis compañeros de contratación me prestó un disco para que le diera mi opinión de cara a una posible gira por España. El álbum me llamó la atención desde el principio por su extravagante portada. Una lata de sardinas semi-abierta y un simple "Cracker" en letras azules sobre fondo amarillo. Qué lejos estaba de imaginar que aquel nombre pasaría a engrosar la lista de grupos que "defender" desde la juvenil militancia con la que a esa edad se vive la música. Una excitación que en la época buscaba en bandas como Red Hot Chili Peppers, Pearl Jam, Jane´s Addiction, Nirvana o Faith No More, grupos con los que Cracker poco tenía que ver.
"Si intentas escribir algo y no consigues escribir nada, ponte en la piel de un personaje y déjalo hablar"
Su música era rock americano mucho más cercano a Tom Petty, que al rock duro con el que maltrataba mis oídos. Una apreciación que la presencia de Benmont Tench de los Heartbreakers a los teclados, sumada a la veterana batería de todo un Jim Keltner, no hacía más que confirmar. Un flechazo que me vaticinaba que lo mejor estaba por llegar. Once maravillosos años y seis entrañables discos de estudio han transcurrido desde entonces. Once años en los que un servidor ha ampliado su radio de escucha y sorpresa hasta terrenos inimaginables, pero en los que Cracker se han mantenido en un lugar destacado. Un lugar reservado para los elegidos, los que han configurado mi particular banda sonora a pesar de no haber gozado, hasta hace bien poco, de la oportunidad de verles en directo. Sin embargo mis alabanzas de hace once años no fueron suficientes para que la promotora en la que prestaba servicio no desestimara la gira y nadie puso desde entonces demasiado empeño en que la banda nos visitara. (David Lowery) "Lo que sucede es que los sellos discográficos tienen su central en Estados Unidos y casi siempre su filial está en Inglaterra, con lo que te apoyan para que vayas a Inglaterra y Alemania a tocar y luego te mandan a casa. No te dan apoyo para nada más. No les interesa. Creo que con ´Golden Age´ hubiéramos podido ir a Francia, España y Grecia, pero al final se frustró. Sin embargo ahora que estamos con Cooking Vinyl, parece que las cosas han cambiado y que muestran más interés para que vengamos por ejemplo a España". La entrevista se realiza en el backstage del Azkena Rock de Vitoria. ¡Por fín! Voy a ver a Cracker en directo. Una experiencia por la que he suspirado durante mucho tiempo y que afortunadamente va a estar a la altura de lo esperado. Un concierto que también colmará las expectativas de quienes confeccionamos esta revista. Tanto es así, que ya esa misma noche, entre zurito y zurito, empezamos a fantasear sobre la posibilidad de traerles de gira. Posibilidad que, por uno de esos maravillosos guiños del destino, se nos presentará unas semanas más tarde, cuando nos enteramos de que los responsables de la promotora Love To Art está organizando una gira de los americanos por nuestro país junto a los australianos You Am I, conformando un doble cartel ideal para el aficionado al rock de toda la vida, ese que anda al margen de las modas que impone la actualidad. La ilusión y la casualidad nos hizo conscientes de que de alguna forma teníamos que subirnos a ese carro. Dicho y hecho. Cracker nos visitarán en enero y MondoSonoro los presenta en sociedad. Una gira que para nosotros cobra el mismo valor histórico que la que protagonizada por The Jayhawks y The Silos hace tres años, pero con un matiz distinto. Si por aquel entonces el patrocinio y la estrategia de promoción de nuestra página web mondosonoro.com nos animaban a ofrecer unos conciertos gratuitos, esta vez la realidad y la ausencia de esponsor nos imponía ponerle un precio a la cita. Un precio que, suponemos, no será un obstáculo insalvable para los muchos que hayan encontrado en Cracker lo mismo que nosotros: una banda que nunca ha sido un grupo corriente, que siempre ha tenido ese poso freaky, ese sentido del humor entre cínico e irónico acompañado de una variedad de registros sonoros que ha revitalizado con inestimable personalidad y enorme puntería melódica el legado de la música tradicional americana. Canciones como "Low", "Waiting For You Girl", "Nostalgia", "Crackersoul", "Been Around The World", "Euro Trash Girl", "I Want Everything", "The World Is Mine", "Guarded By Monkeys" son capaces de alegrarte un largo día de carretera o una agotadora jornada de trabajo. Tonadas nada pretenciosas ejecutadas con el buen hacer de un artesano, repletas de clase, elegancia y muchas pero que muchas tablas, recogidas a lo largo de sus extensos curriculums. Si quieres presenciar un auténtico concierto de rock, no deberías dejar a un lado esta oportunidad. Y más ahora que la banda se encuentra en un buen momento, tras el bache anímico que culminó con su salida de Virgin… (David Lowery) "Podemos estar satisfechos de nuestra carrera. Hicimos dos discos bastante populares con Virgin, pero desde que estamos con Cooking Vinyl sentimos que nos está funcionando mejor fuera de nuestro país y eso nos abre nuevas perspectivas que nos dan muchos ánimos de cara al futuro. Está claro que a nosotros también nos gustaría tener un contrato discográfico muy importante que nos garantizara mucho dinero, una buena distribución y promoción, pero ahora estamos bien. Durante una época hubo momentos duros. Luchabas y te parecía que el reconocimiento no se ajustaba tu esfuerzo, pero ahora nos hemos re-inventado a nosotros mismos y nos consideramos una banda de culto. Parece una tontería, pero eso ha hecho que este año haya sido uno de los mejores desde hace cinco. Sentíamos que habíamos bajado un poco nuestra popularidad pero ahora estamos volviendo a subir. Se nota por la cantidad de gente que asiste a los conciertos, los discos que vendemos y cosas así, pero sobre todo seguimos tocando, quiero decir que disfrutamos tocando en directo y nos divertimos".
"Luchabas y te parecía que el reconocieminto no se ajustaba al esfuerzo que hacías, pero ahora nos consideramos una banda de culto"
Y te contagian la fiesta musical que se desarrolla en el escenario, como evidenciaron en su show en el festival de Vitoria, con esos continuos cambios de instrumentos, los juegos vocales que rozaron la filigrana en "What You´re Missing" y la solidez instrumental de músicos como el batería Frank Funaro (The Del Lords, Dictators) el teclista Kenny Magnolis (The Smithereens, The Silos, Willy DeVille) y la bella bajista Brandy Wood, que acompañan desde "Forever" a nuestro interlocutor David Lowery (cantante, guitarra y productor) y a Johnny Hickman, excelente guitarrista y también compositor junto a Lowery de la práctica totalidad del cancionero de Cracker. Un equipo que gusta de sorprender a sus audiencias… (David Lowery) "Nuestro repertorio se suele basar en toda nuestra carrera. Nunca tocamos para presentar un disco en concreto, además no solemos llevar un set list escrito y fijo durante la gira, sino que a lo largo del día vamos decidiendo lo que vamos a tocar y normalmente suele ser dos temas de este disco, dos temas del otro… incluso puede pasar que nos olvidemos de incluir algún gran éxito, como hace poco que no tocamos ´Low´ que es nuestro super éxito en los Estados Unidos". (Johnny Hickman) "Suele pasar que siempre viene algún fan al backstage a quejarse de que no hemos tocado su tema favorito, pero es que si los tocáramos todos, estaríamos en el escenario durante horas"<
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