Suena cada vez más y cada vez más fuerte en los ambientes musicales de Bilbao: Berta Bittersweet. Un nombre que está entre el propio y el artístico, y que es buque insignia del proyecto de una cantante bilbaína que transita terrenos musicales poco recurrentes por estos lares, con influencias enraizadas en la tradición afroamericana, el R&B más o menos canónico y el hip-hop, aunque la propia Berta abre su espectro estilístico cuando le preguntamos por su música: “he escuchado mucho soul, rap y R&B, pero también hay temas pop y rock que me motivan o inspiran”.
Escuchando su álbum queda claro que la participación de Antonio Garamendi ha sido decisiva, componiendo la música e, imaginamos, dando forma a los sonidos en la cabeza de Berta, “Antonio es un gran compositor y arreglista, además de cantante, y nuestra conexión musical fue clara desde el minuto uno. Yo le he dejado hacer todo lo que fluía en su mente de manera natural, siempre dentro de lo que a mi me gusta y del sonido que queríamos alcanzar, para el que también ha sido crucial el trabajo de Saul Santolaria en la mezcla, como el resto de músicos que han participado”. Efectivamente, el disco muestra mucho trabajo en aspectos de producción e instrumentación, algo muy a tener en cuenta a la hora de llevarlo a directo, un terreno que Berta afronta con formatos diferentes, desde banda completa a acompañarse exclusivamente por el DJ Big Sound Boy, “soy de las que piensa que para escuchar lo mismo del disco me quedo en casa. Si existe una banda, mejor disfrutarlo de una manera diferente y tratar de sorprender al público. De momento canto los temas con Big Sound Boy, y al pinchar las bases musicales no hay problema: suenan potentes y yo siempre doy mi 200%. A veces sumamos una sección de vientos o guitarra, como en la presentación del disco, incluso en algún showcase me acompaña también Charles Cooper al saxo… Me encanta la idea de hacer que los temas evolucionen y muten en el escenario y me gusta también el formato acústico —con músicos, algo más intimo—, con el que volveré a ponerme en breve”. Berta canta en inglés, casi podríamos decir que por imperativo estético, dadas sus influencias “es a lo que estoy acostumbrada, y realmente este estilo me sonaría muy diferente en castellano, como si escuchase flamenco en inglés”, y, aunque el sonido de “Choose the love” parece dirigido al mercado internacional, aún no se plantea llamar a esa puerta, “de momento es pronto. Creo que me queda mucho recorrido aún y, aunque la mayoría de la gente me aconseja que vaya a Inglaterra o EEUU, yo quiero seguir aquí, aprendiendo y disfrutando con mi gente”.
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