Los de Londres regresan a España después de la temporada de festivales, con el objetivo de presentar las canciones del futurista y agridulce “Give Me The Future + Dreams of The Past” (EMI, 2022). Conectamos con un entusiasta Kyle Simmons (teclados) para que nos cuente, entre otras cosas, qué podemos esperar de su puesta en escena.
En pocos días iniciáis una gira europea, que será seguida por varias fechas más en Reino Unido. ¿Qué esperáis de estos conciertos y qué se va a encontrar vuestro público?
Ya hicimos una gira británica y la americana en la primera mitad del año y las dos fueron increíblemente bien. Fue una pasada volver después de tanto tiempo encerrados. La respuesta de todo el mundo -los fans, y todos que vinieron a los conciertos- fue alucinante. Y hemos esperado un tiempo a traer el espectáculo a Europa. Básicamente escenifica nuestro disco nuevo. La gira se llama “Give Me The Future Tour”. Tocamos un montón de canciones del nuevo y también algunas viejas también, pero algunas de éstas las reinventamos en el contexto de la gira, con aires retrofuturistas y mucha ciencia ficción. Va a ser un fiestón. Llevamos un montón de vídeos alucinantes que se proyectan a lo largo de todo el show. Es todo un viaje.
¿Es vuestra primera gira por Europa desde la pandemia?
Tocamos en Reino Unido y Estados Unidos en la primera parte del año, pero no queríamos venir a Europa hasta que fuera totalmente seguro. Por eso tuvimos que mover la parte europea de la gira al final del año básicamente, porque nos queríamos asegurar de que todo el mundo se sintiera cómodo, que hubiera la sensación de que se podía estar en grandes reuniones de gente sin ningún problema. Por eso hemos esperado, y esta misma semana empezamos, por lo que estamos entusiasmados.
"En el pasado cambiábamos un poco las canciones para hacerlas en directo, pero la intención con éste era que sonaran exactamente como en el álbum"
En cuanto al show, ¿qué novedades va a haber y qué importancia le dais al aspecto visual? ¿Crees que al final la interpretación de las canciones es lo más importante?
Sí, esto es interesante. El espectáculo está un poco menos basado alrededor de los miembros de la banda. Obviamente Dan (Smith), el cantante, hace bastantes cosas en el escenario, pero los vídeos tienen más importancia. Llevamos una pantalla enorme detrás de nosotros con un montón de contenidos que hemos desarrollado y que tienen que ver con el álbum, que tiene ese tono retrofuturista de mirar hacia el futuro y ver qué significa para diferentes personas. El show se centra en eso. Hay un montón de realidad virtual. Durante el espectáculo el público se mete dentro de este mundo, luego vuelve de él, y después vuelve a entrar con las canciones. Es muy interesante. En cuanto a la interpretación, el disco se hizo durante los confinamientos, con nosotros metidos en nuestra propia burbuja. Grabamos muchas cosas individualmente cada uno en casa, para luego mandarlas al resto. Fue bastante complicado. Y ahora nos está encantando poder tocar esas canciones en directo. Tocar es una parte muy importante de lo que hacemos, porque es cuando presentas la canción a tus fans y dejas que la interpreten por sí mismos. Es apasionante.
Aunque el disco trata de temas que pueden ser deprimentes como la dependencia de la tecnología, al final su tono es bastante luminoso. ¿Es este sentimiento lo que buscáis transmitir en vuestros conciertos?
Exactamente. El disco trata de nuestra relación con la tecnología en lo bueno y en lo malo, pero sobre todo en lo malo. Cómo nos oscurece como sociedad e impacta en nosotros. Pero hay una canción en el disco que se titula “Shut Off The Lights” y habla de apagar móviles y dispositivos, de estar de verdad en una habitación con una persona. De hecho, acabamos con esa canción y funciona estupendamente, porque se crea un ambiente muy bueno con todo el mundo bailando. En general, Bastille siempre hemos sido bastante pesimistas y negativos, pero esta canción nos dice que hay esperanza. Es la luz al final de un túnel largo y oscuro.
Cuando hacéis un álbum, y especialmente éste por las circunstancias en que se grabó, ¿pensáis que vais a tener que tocar las canciones en directo?
No, para nada (risas). Este disco está muy producido, se hizo en un ordenador. En ningún momento estuvimos juntos los cuatro tocando nuestras partes. Nos limitamos a poner capas y capas con montones de armonías y sonidos electrónicos. Así que luego hemos tenido que apañarnos para ver cómo lo hacemos. Como yo toco los teclados, normalmente gran parte de ello cae sobre mí. Pero, no sé, Charlie (Barnes), que toca el bajo conmigo en directo, también toca guitarra, teclados, pads de samples…Hasta Will (Farquarson), que habitualmente toca bajo y guitarra, lleva su propio teclado. Y Woody toca un millón de pads de batería. Lleva dos kits de batería diferentes sobre el escenario, el grande, y uno electrónico. La intención es hacerlo todo lo fiel que podamos al disco. En el pasado cambiábamos un poco las canciones para hacerlas en directo, pero la intención con éste era que sonaran exactamente como en el álbum. Puede ser peliagudo hacerlo así, porque sobre el escenario hay sólo cinco personas y tienes cien sonidos distintos que hacer. Pero al final se trata de encajar las piezas cuando vas a tocar.
"Me parece que tanto nosotros como los fans españoles vamos a flipar con esos dos conciertos"
Se repite a menudo que el público español es de los más agradecidos del mundo. Desde vuestra experiencia, ¿es un tópico?
No lo sé. Los tópicos lo son por un motivo. Si todo el mundo dice algo, normalmente es que es verdad. Siempre nos lo hemos pasado muy, muy bien en España. Hemos tocado en un montón de festivales también, y el público es siempre alucinante. Muy ruidoso, cantando todo el rato, bailando… Creo que, además, Barcelona y Madrid son el final de la gira, si no me equivoco, dentro de unas tres semanas. Para entonces estaremos muy engrasados, habrá vídeos de bolos anteriores y me parece que tanto nosotros como los fans españoles vamos a flipar con esos dos conciertos.
Con cuatro discos de donde escoger, ¿qué criterio seguís para elegir el repertorio en las giras o en cada concierto?
Esta gira promociona el nuevo disco, por lo que tiramos mucho de él. Está muy enfocada en el álbum. Luego, como no queremos que el concierto sea demasiado largo y que la gente se aburra o se canse, tocamos alrededor de una hora y media; incluso con esta duración, ahí cabe mucha música. Entonces, cuando básicamente estás tocando un disco casi entero, tienes un espacio muy limitado para asegurarte de que tocas las canciones más conocidas, las que gustan más -siempre tienes a gente en Twitter o Instagram pidiéndote ésta o aquélla-…sinceramente, es muy difícil. Tenemos apuntados los nombres de las canciones en hojas de papel y los vamos metiendo, sacando y moviendo. Cuando estamos de gira, tenemos un borrador de set list y vamos metiendo y sacando algunas dependiendo de cada noche, tratando de hacerlo un poco distinto. Pero cuesta mucho. Obviamente, tienes canciones felices como “Pompeii” y luego cosas más dolorosas como “Things We Lost In The Fire”…pero cuesta. A veces tienes que dejar fuera canciones que te encantan porque tiene sentido para el concierto. Es una parte del juego.
¿Cuál es el secreto para conectar con el público en recintos tan grandes como aquellos donde tocáis?
Puede costar. Es una de las razones por las que hemos metido contenidos en las pantallas. Eres una persona diminuta ahí enfrentada a la multitud, y a veces es complicado. Pero te pegas mucho al público, vas caminando de aquí para allá, cantas con la gente, les enseñas el micro… La verdad es que puede costar, pero ayuda que se conozcan las canciones. Cuando empezamos la gira a principios de año, el disco era muy nuevo. Pero ahora ha pasado casi un año. Que el público haya pasado más tiempo con la música y aprendiéndose las letras creo que va a ayudar a que haya una conexión más fuerte. A estas alturas la gente habrá hecho suyas las canciones. Antes, muchos las oían por primera vez. Además, nuestro técnico de sonido es un fenómeno. Es un técnico alucinante y se curra mucho que el sonido sea perfecto para todo el mundo dentro del recinto. Hay veces que vas a una sala y el sonido no es muy bueno en algunos lugares, pero con él suena bien en cualquier sitio. Eso ayuda también.
La última: acabáis de publicar una canción nueva, “Hope For The Future”, que forma parte del documental “From Devil´s Breath” (sobre los catastróficos incendios que tuvieron lugar en Portugal en 2017). ¿Qué me puedes contar de ella?
La película es devastadora. Habla de conservación, del mundo y de los incendios. Dan compuso una canción para los títulos de crédito, que es ésa. Había estado con una línea de guitarra en el último año o así, y acabó siendo esa canción. Va un poco del estado en que está el mundo, en especial de la deforestación. Pero creo que está en la línea de no ser tan negativos o pesimistas todo el rato. Por eso se titula así. Sinceramente, me parece una de las mejores que ha hecho, es increíble. Creo que es un compositor buenísimo. Sale en los créditos, pero me parece que el filme no se ha estrenado. Es un documental precioso, pero demoledor. Ahora estamos tocando la canción en directo y es un momento muy especial. Antes no la habíamos tocado todavía, es una de las últimas, y es un momento muy íntimo: nos juntamos en el centro del escenario, sin batería. La gente se une y es muy especial. Creo que los fans europeos la van a disfrutar mucho.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.