La libertad que ello conlleva los trae inesperadamente de vuelta tras el sobresaliente ‘Garun ta Eztarri’ (Aloud Music, 2021), y con el concierto de presentación de ‘Errekak nola’ (BCore, 2024) en Dabadaba como excusa, nos acercamos hasta Donostia a disfrutar de un soleado día y cobijarnos en la terraza de la sala para mantener una animada charla con el quinteto tras la prueba de sonido.
El disco nos ha pillado por sorpresa incluso a quienes seguimos al grupo. ¿Dónde se encuentran Bananas en la actualidad?
(Ander) Yo creo que estamos en un punto bastante motis (sic). Es curioso, además, porque, para quien conoce a la banda, yo he entrado más tarde, pero hay muchas ganas. Yo noto muchas ganas en el ambiente y es de agradecer, la verdad. Porque, a nivel personal también, estamos en una etapa ya cumpliendo años, mayores, con más vida adulta, cada vez más, y es difícil compaginar todo; y está guay tener algo que te motive a salir un poco de la rueda. (Borja) Yo creo que la movida fue que Bananas empieza como un grupo con cero pretensiones, gente de otros grupos que hacen temas un poco diferentes y con un equipo diferente al que todos teníamos. De hecho, el nombre de Bananas viene de cualquier nombre absurdo de una lista de mil nombres basura, y es uno de esos mil y ahí se queda. No tiene una historia épica detrás. Y se queda eso un poco como de coña sin pensar que luego íbamos a hacer algo quizás un poco más serio. Entonces, a partir de ahí sale ese primer EP que salió (‘Azal bat, urdina’ (Crystal Mine, 2018), NdR), que no lo quisimos tocar en directo porque todo el mundo teníamos nuestros otros grupos activos y tal y cual; y es en ese momento en el que quizás porque nuestros otros grupos no estaban tan activos, o necesitábamos una vía de escape para hacer algo diferente, o lo que sea, que le vamos dando forma y sale el anterior, el ‘Garun ta Eztarri’. Entonces, de repente vemos que no sólo nos motiva a nivel personal por todo lo que implica, si no que a la gente le empieza a gustar, y le pillamos el gustillo; y nos surge, no sé si la necesidad o la motivación, de hacer unos temas sueltos y probar a grabar en un sitio diferente, irnos por ahí y hacer un poco piña. Y el resultado de eso es el disco nuevo. Yo siempre digo que Bananas es como un Erasmus. Es como un amor de verano. (risas) Es como si tú llegas a Italia, y viene Stefano con su guitarra y su furgoneta, y te revienta, ¿sabes? Y sabes que Stefano no es para toda la vida. Sabes que no te vas a casar con Stefano. Pero ese puto amanecer no te lo quita nadie, ¿sabes lo que te digo? (carcajadas) Básicamente, Bananas es el amor de verano que, curiosamente, ha durado más. (Xabi) Yo creo que el punto en el que estamos, es el punto donde más estamos buscando tocar, donde más estamos buscando llevarlo a directo; porque es verdad que hasta ahora, incluso con el ‘Garun ta Eztarri’, tampoco nos movimos tanto, pero ahora sí que estamos más a la búsqueda de cosas. (Itzal) ¡Cuando hemos empezado a tener hijos! (risas) (X) Así que, si hay algo guapo, si nos ofrecen algo guapo, para adelante. Si no, pues sin problemas. Ahora es como que vamos buscando activamente, el tocar aquí o lo que sea. Sale más de nosotros. (I) Incluso en el peor momento para buscar conciertos, en cuanto a agenda. Pero, a la vez estamos… (X) Estamos motivados. (B) A ver, realmente, Bananas sigue manteniendo la mentalidad underground, porque no es un grupo que digamos “estamos a full, queremos tocar 100 bolos al año, vamos a buscar una agencia”, qué va. Sabemos que nuestra agenda es limitada y se va a cumplir lo que intentamos al principio: que fuese poco, pero bueno. Haremos poco en volumen, pero todo lo que hagamos será especial en algún sentido. Ya sea por con quién tocamos, o por quien lo monta, o por lo que sea. Esa es un poco la premisa sobre la que se sostiene esta historia. No quemarnos, y simplemente hacer lo que nos apetece. Ya sé que es muy cliché el rollo de “hemos hecho lo que nos da la gana”, pero es que esta vez es verdad, porque por mucho que con los otros grupos, también en el underground, después de mil millones de años te vas autoimponiendo intentar mejorar, intentar hacer mejores bolos… esto nos concede una libertad que sentíamos que habíamos perdido.
"Esto nos concede una libertad que sentíamos que habíamos perdido"
Da la impresión de que, hoy en día, Bananas es vuestra banda principal.
(X) Para mí, hoy en día, sí. (B) Es que a mí no me gusta llamar principal o secundario. Me gustaría que fuese horizontal. Paralelo, en todo caso. (Gartxot) Yo lo siento así también. (B) Creo que es un momento que nos ha pillado así, estamos motivados, y decíamos: si nos apetece tocar, no vamos a tocar el mismo setlist que llevamos tocando año y medio, vamos a justificar los conciertos con nuevos temas. Y nos pusimos una especie de deadline, de decir “venga, tíos, porque no hacemos de aquí a esta fecha unos temas”, y lo hemos cumplido no porque tuviésemos que cumplirlo, si no porque ha salido de forma más o menos natural. Hemos puesto un deadline, pero si no lo hubiésemos cumplido, no hubiera pasado nada. Pero lo hemos cumplido porque estábamos motivados, focus, y ha salido. Y ya está.
Mi primera impresión del disco fue la misma que tuve con el ‘Is Survived By’ de Touché Amoré respecto a su predecesor. No me gusta usar la palabra “madurez”, pero sí que se percibe un salto de una mayor frescura e inmediatez, a una cierta serenidad madurada con más pausa.
(X) Hay pasajes más lentos, hay zonas un poco más pausadas que hasta ahora eran más zapatilla. Estábamos buscando también diferenciarnos un poco, sobre todo del primer EP, y yo creo que en éste ha sido de manera natural. Hemos seguido la línea del ‘Garun ta Eztarri’, pero ya sabiendo cómo sonamos los cinco y cómo hacemos las cosas juntos. (A) Pero al mismo tiempo han surgido reminiscencias del ‘Azal bat’, y son las que, casi casi, más agradecemos, ¿no? Pero es verdad que salen a nivel natural. Para mí, quería comentar en la anterior cuestión, esa libertad, precisamente, es la que más me motiva personalmente, y la que más tranquilidad me deja para crear. Soy, quizá, más productivo, porque sé que puedo llevar un riff X y tiene cabida, de una manera u otra. En cambio, en nuestros respectivos grupos (pausa) paralelos (risas), quizá tenemos otros corsés, otros vicios adquiridos, que igual no te permiten eso. Y eso para mí es la hostia. (B) Algo que creo que tenemos muy bueno, es que con los otros grupos muchas veces tiendes a que haya fallos de comunicación. No fallos en sí, si no que son más complicados en el sentido de que, como igual sabes que al otro no le va a molar no sé qué, no lo haces. Más condicionantes, ¿no? Y aquí realmente, como estamos todo teenagers, hemos tenido una comunicación entre todos de puta madre, son todo propuestas, propuestas, propuestas, propuestas. Eso es algo que se echaba de menos. Es como la frescura de cuando empiezas a tocar, que te la suda todo y todo el mundo propone y propone. “¿Y por qué no esto? ¿Y por qué no esto? ¿Y por qué no esto?” Eso cuando llevas mucho tiempo en un grupo, es difícil mantener. Es como que todo el mundo está proponiendo a su manera, cada uno en sus roles, pero todo el mundo está proponiendo. Es algo que no se suele ver en muchos grupos después de muchos años, entonces está guay.
Por lo que comentáis, grabar con Santi Garcia en Ultramarinos es una decisión consciente en busca de…
(I) De la productividad. (pausa) ¿No? Diría yo. (mira alrededor buscando aprobación) (X) Quizá un acicate. (G) Un Erasmus dentro del Erasmus, también. (B) Para mí, exámenes de Erasmus, que hay que estudiar, pero bueno, que es divertido, ¿no? (I) Sí que fue “venga, vamos a poner un deadline, para esta fecha vamos a tener las canciones que tengamos, y vamos a grabar”. (B) Y lejos de casa. (G) No en Amara. (A) Nunca habíamos estado fuera los cinco grabando en otro sitio, en una casita, aislados… Buscábamos eso. (B) Más que el sonido, porque al final, grabes con quien grabes, me refiero, mientras sea alguien que ya conoces, de confianza, el .WAV va a sonar bien. Lo que queríamos es simplemente una experiencia de salir por ahí, estar todos piña. (hace aparición Iñigo Irazoki, su técnico esa noche) (G) Menos con Irazoki. (risas) (I) Lo que no queríamos era estar los cinco en el estudio de grabación, y luego cada uno a su casa a dormir. Y volver. Cada uno con sus movidas, con su niña, con su trabajo… Queríamos estar los cinco en eso. (G) Un rato.
¿El hecho de que BCore sea, por así decirlo, el sello principal en una coedición a cuatro bandas, es indicativo de una búsqueda de cierta profesionalidad en ese sentido que comentábais de avanzar como banda?
(B) No ha sido así, el tema de los sellos sigue siendo underground, que simplemente pagan unas copias y a la banda te dan de esas copias, y realmente no buscamos nada más que eso. (I) Bueno… Hay un poco de… (dubitativo) Son sellos que, respecto a… (B) Digo respecto a la profesionalización. A lo que voy es que, lo hemos hecho con unos sellos por mantener ese concepto de sellos, y porque somos colegas de los de Saltamarges, de tal y de cual, pero por mantener ese concepto y ese romanticismo del sello que saca discos, ¿sabes? Por mantener eso. (A) También es verdad que comentamos que tampoco queríamos hacer una megacoedición con doscientos sellos. (B) La anterior vez fue una coedición entre mogollón de sellos y el final fue una complicación. (A) Una cuestión logística. (B) Porque al final te decían: “oye, ¿y a quién le compro?” Tío, pues a tal, tal, tal… había mucha mucha gente. Entonces quisimos hacer algo más pequeñito y… (pausa) (A) Lo que ha salido. (G) Si no me equivoco, que yo soy el que menos sé lo de los sellos pero, la oportunidad también de BCore ha salido a raíz de lo de Santi. Ha sido más un albo-kaltea (daño colateral, NdR) que algo premeditado.
Daba por hecho que había sido al revés. Santi va tan ligado a BCore que parece que todos los grupos del sello graban con él, pero veo que también funciona a la inversa, que si trabajas con Santi, interesa en BCore. Los Comic Sans mismamente.
(I) De hecho, Jordi (capo de BCore, NdR) nos decía: “joder, si me lo hubiéseis dicho antes, yo también llevo a los Comic, avisadme mucho antes para que yo también pueda ir preparando…” (A) Se lo avisamos en el último momento. (B) Por ejemplo, con BCore, hay grupos con los que normalmente se suele involucrar a todos los niveles, no simplemente editar, si no todo lo demás. Pero en nuestro caso, simplemente ha sido una coedición y ya está. Me refiero, BCore no nos está dando más que nadie, ni es principal, ni nada por el estilo. (I) Bueno, pero buscábamos que tuviera un poco más de impacto. Sacar el disco con BCore supone igual llegar un poco más a la zona de Catalunya, a nivel estatal… Igual puede tener un poco más de proyección. (A) De todas formas también, entiendo lo que dices. Porque al final, es una banda que surge sin intención de tocar, y luego toca. Es una banda que hace sus discos DIY, los graba en casa, digamos, y ahora da el salto, por decirlo así. Puedo entender eso, pero fue más una cuestión de ponernos a nosotros un objetivo, ni siquiera una presión, decir “venga, vamos a hacer esto”; y para que no se alargue sine die, decimos “venga, pues en enero, queremos estar grabando”, y así, tener lo que tuviéramos, pero ya estructurado, y vamos a grabar, y vamos a tope con él. Si no lo hubiéramos tenido, si no hubiéramos estado convencidos de ello, no lo habríamos hecho.
Itzal comentaba también sobre la proyección en Cataluña, por ejemplo con Saltamarges, BCore, Aloud y demás, y Saltamarges son un sello súper referencial, en el Estado y en Europa, en lo que viene a ser el emo, BCore en el post-hardcore, y Aloud en el post-rock, podríamos decir. ¿Por qué no pasa eso aquí en Euskal Herria? Quiero decir, ni emo, ni screamo, ni... Me resulta curioso que se ven cosas como Saltamarges, o historias por el estilo, Saïm, que son de Mallorca… pero aquí no hay ese tironcillo, ¿no?
(A) Buena pregunta, la verdad. (X) ¿Saco unas birras y arreglamos la escena? (risas) (B) No lo sé. (X) Cambio de generacional, igual ahí también se mantiene una escena de gente que está todavía involucrada y haciendo cosas, y aquí eso se ha diluido, Mogambo ya no es el Mogambo que era, a nivel sellos tampoco se ha sabido mucho aquí de ese estilo, nunca, pero…
Es que a vosotros se os encasilló un poco como los nuevos Yaw, en plan “la nueva banda de la peña de Yaw”, porque viene a ser el único referente en este sentido aquí. Me fijé en que habéis puesto “EUSCREAMO” en Bandcamp, pero a veces aquí, dices “screamo” en la escena, y sí, crust, grindcore, la gente te sabe diferenciar cuarenta géneros de death metal distintos, pero no conoce el screamo.
(A) Bueno, no sé, quizá es verdad que hay géneros de música que tienen más pegada en unos sitios que otros. Yo creo que también es natural. En Quebec flipo que se mantenga toda esa escena, por poner un ejemplo, del skate punk y así, que no ves en otros lados, o que está de capa caída en otros sitios. No sé… Yo no te sé decir porque soy bastante ajeno al tema sellos. (G) Yo, como reflexión, no sé si tiene que ver con lo estilístico y no sé cómo está el asunto en Catalunya, pero cada vez que vamos ahí, sí que noto, y sin ningún demérito a las cosas que hacemos aquí, yo sí he notado, y no sé si es un cambio generacional, pero sí un cambio en la manera de hacer las cosas. Y sí creo que aquí, en Euskal Herria, hay como un hambre de profesionalización de las bandas nuevas, ya a muy temprana edad, que no lo critico, pero hay una ambición que… Igual la ambición antes era hacer cosas con la peña… (B) Pero eso en todos los lados, ¿no? (G) Por eso digo que no lo sé, es una reflexión. (A) Me parece precisamente algo bastante más, con todos los respetos, catalán y mallorquín, que de Euskal Herria. (G) Puede ser. Yo hacía una reflexión por si aporta algo, de que no sé si es más a nivel estilístico la razón del por qué hay o no hay cosas. Yo sí veo que, cada uno es como que va, independientemente del estilo que hagas, cada uno va un poco a su bola, haciendo las cosas bien, y antes había un poco… Que igual va a asociado a un estilo de música más de “¡triplete en Zumarraga y luego en Urretxu!”. (risas) Ahora es tipo “no, tú, que hace tres meses tocamos en Donostia”. (risas) Igual es también algo que tiene que ver con la edad, que hemos dicho antes, yo he notado como cambios, no negativos, no estoy llorando, ¿eh? (I) Igual es que existe y no estamos nosotros. (G) Puede ser también. (I) Antes organizábamos cosas nosotros… (G) Por ejemplo, cuando fuimos a Catalunya a tocar con Apaga La Tele, se veía que era una noche súper, no sé si la palabra es underground pero, joder, con las distros ahí, todos vinilos, tal… Había un pestazo bueno ahí a Mogambo de antes, que ahora, ¿dónde ves? O sea, aquí yo no veo. O no voy, ¿eh? No lo sé. (X) Una escena, ¿no? Se veía... (G) Sí. Gente más interconectada. Y ahora, pues, cada uno tiene su vaina igual, y….
“Estábamos buscando también diferenciarnos un poco, sobre todo del primer EP, y yo creo que en éste ha sido de manera natural”
Al hilo de tu reflexión, Jon Urzelai decía en una de las entrevistas de presentación de su libro (‘Su festak (Ed. Txalaparta)’, un ensayo que analiza el impacto de los festivales musicales en Euskal Herria, NdR) que hoy en día a las bandas no se les deja hacer recorrido, si no que ya están en la palestra. Creo que hablaba de Chill Mafia, el exponente quizá más reseñable, una historia viral y ahora tienes a Kiliki presentando La Voz en euskera. Y han pisado cuatro gaztetxes en todo este recorrido, como quien dice.
(X) Igual es debido también a que han logrado el éxito, no pateándose las salas, no yendo de bolo en bolo y curtiéndose y pelándose el culo, si no a base del likes, a base de hacer cuatro videos de sus cosas… Igual da la sensación de que, de repente, de la noche a la mañana, esa gente más jóven es mucho más conocida, mucho más famatua, y simplemente puede ser por eso, porque son famosos en otro entorno, en otro… (A) En otro canal. (X) En otro canal, eso es. Más que el de patear las salas. (A) De hecho, creo que es importante hacer una matización, porque se ha mencionado, “el Mogambo de antes”, “el Mogambo ya no es lo que era”, pero, precisamente, quizá es que nosotros ya no estamos Mogambo, y que desconocemos lo que hay. (G) Eso es. (B) Y la forma de escuchar, y la forma de hacer, también ha cambiado mogollón. (A) Sí, sí, eso es evidente. A nivel redes, etcétera, ahora el medio es otro. Y eso va unido con lo que dices tú, que no se les deja hacer recorrido. No se pretende hacer recorrido más bien, yo diría. Si no que se pretende hacer de otra manera más rápida, más… (X) Y que en breve tiempo tienen mucha exposición, mucha más de la que podrías tener yendo a Zumarraga y a Urretxu. (A) Y ya de primeras, caché pues como de oficina. (G) Y a nivel técnico, a mí me sorprende mogollón, no lo critico, faltaría más, pero ya incluso a nivel sónico hay un avance increíble. El nuevo grupo, en el bolo tres, ya va con in-ear, con rider… Que no lo critico, que igual para los técnicos es la polla, pero antes en el gaztetxe de Zumarraga era tipo: te ponías así, todos le daban, y decía “Eñaut, baja tu ampli”. ¿Sabes? Nosotros creo que todos hemos tocado, años, sin un micro en el bombo. No lo estoy romantizando, pero digo que eso también ha cambiado. A nivel sónico también ha cambiado, y ya los grupos noveles también tienen una ambición, para lo bueno y para lo malo, de sonar bien. Y antes, no sé si la prioridad era sonar bien, era hacer. Hacer por hacer. Yo flipo, toda la peña que lleva pinga ahora, y que está guay, o sea, te ahorra cosas, supongo, pero es como… visualmente se me hace raro en un gaztetxe y tal… (B) Qué guapo que no tengo ni idea de cuál era la pregunta. (carcajadas)
Estamos un poco divagando, pero hemos pasado por bastantes de los checkpoints que tengo, y lo que me quedaría de hablar sería lo más “periodístico”, concepto, y tal. Lo primero que me llamó la atención del disco fue la portada. Viniendo de la anterior, que era una broma interna vuestra en forma de collage, como me contaba Gartxot en nuestra entrevista, destaca por una sobriedad que va ligada al contenido una vez pulsas play. ¿Qué podéis contarme sobre el concepto del disco y el artwork?
(B) Yo creo que la portada antigua viene de que, en realidad, no teníamos muy claro qué era Bananas. Veníamos de una movida que no sabíamos qué éramos como banda. (A) Era un popurrí. (B) Era un popurrí de ideas, de repente han surgido unos temas serios, de repente mola, de repente tal, pero no teníamos ninguna dirección como banda, ni lo que éramos, ni lo que queríamos ser. De repente surgió así. Ahora en cambio, hemos tenido la oportunidad de conceptualizarlo más, y de forma más concreta y más seria. Entonces, ha salido eso. (A) El diseño, en realidad, estábamos después de grabar, uno de los días de grabación allí, pillamos una casa y una de esas tardes, nos fuimos a dar un paseo por San Feliú, y empezamos a sacar rollos estéticos, conceptos… (G) Tampoco teníamos, que luego ayudó, ni algunos títulos de canciones, ni incluso el título del disco. El brainstorming del título y la portada iba un poco a la par. (A) Y bueno, pusimos un poco en común el rollo estético que nos gustaba, y ahí convinimos todos que nos apetecía más algo sereno, sobrio, blablabla. Nos gustó ese ir por ahí, y luego ya, lo que es la portada como tal, vino como dice Gartxot, cuando ya les pusimos título tanto al disco como a algunas canciones que faltaban. Surgió de manera un poco orgánica. (B) Orgánica sobre todo desde el punto de vista de intentar ser prácticos. (G) Porque teníamos un deadline, ya teníamos esto cerrado. “Necesitamos esto porque cuando esté grabado, a las tres semanas nos va a mandar Santi un máster, habrá que mandar a Press Play con un nombre, que al nombre yo le doy importancia, pero tampoco tanto…” Era un brainstorming de varias cosas: títulos, diseño, cómo lo vamos a hacer… Y todo eso era a la vez. Después de volver de grabar, cuando estábamos todo baldados. (B) O ahí mismo. (A) Esa madrugada estuvimos… (B) Es como que ese viaje nos permitió contextualizar todo. No sólo la grabación y el audio, si no un poco lo que íbamos a querer hacer de cara al futuro en cuanto a los conciertos también. Lo que quisimos es hacer eso real. En vez de empezar a divagar, que se alargase mucho, tratar de ser prácticos. Es una portada que viene desde el concepto de intentar ser prácticos.
No me gusta usar palabras como “profesionalidad”, “madurez”, pero estáis todo el tiempo circunvalando la profesionalidad. Es un poco lo que decía Iri, que al final, con el bagaje como grupo, acabas cogiendo tu funcionamiento como “empresa”, vamos a decir.
(B) En este caso viene de que los recursos son limitados. Me refiero a que estamos en un momento vital en el que no nos podemos dedicar como antes, quedar nosecuantas tardes, quedar mogollón de tiempo para que todo esté súper consensuado, todo a tope. Entonces, desde esa falta de recursos, dijimos: “¡Tío, tenemos que hacer esto! ¿Os mola esto, esto, esto? Sí. Para adelante, para adelante, para adelante, para adelante”. Making shit real. Hacer, hacer, hacer, y hacer. Viene también un poco de ahí. ¿Estamos muy contentos con las canciones, que es lo importante? Sí. Full. Vale, pues lo demás ya se va contextualizando. Entonces, “venga, yo me ocupo de los sellos, tú te ocupas del artwork, tú ocupas de tal, ¡hecho! Salimos de ese viaje con un puto disco, no sólo la grabación, si no todo lo demás”. (A) Profesionalización. (risas) (B) IA. (carcajadas)
El disco está guapísimo, pero hubiera agradecido una producción más dedicada, como digo en la reseña.
(B) ¿Qué opinas tú? (girándose hacia Iñigo Irazoki, su técnico de sonido esa noche y presente en la charla) (G) Que opine el experto.
Mi comentario viene a que, según mi impresión, le suele pasar a estudios que trabajan durante largo tiempo con el mismo equipo técnico, que acaban facturando un producto un tanto plano. Al hilo de que, por ejemplo, Santi Garcia es casi una marca en sí mismo, podríamos decir para que me entiendas.
(Iñigo) No controlo mucho las referencias, pero también hay dos cosas: vas buscando lo que hace él, vas a por eso, o depende del tiempo que tienes. (B) A nosotros nos pasó eso. (X) Justo. (Iñ) Si quieres hacer un disco en cuatro días, mezcla en dos semanas, pues mucho tiempo no tienes para darle mil vueltas. Y si te tienes que conformar, y conformar rápido… Hay de todo. Hay gente que va por el sonido que tiene el estudio, y ya está. Depende. Para mí es una variable muy grande de esto. Personas, músicos y personal, recursos… El tiempo es mucho, yo creo. (I) Creo que ha acertado en lo que nos ha sucedido. (B) Si hubiésemos tenido un día más, habrían sonado cosas diferentes. (G) Incluso si fuéramos una banda que ensayara todas las semanas, dos veces, tres veces, con su sonido, seguramente, por capacidad técnica, grabaríamos en directo. (B) ¿Grabaríamos a toda hostia! (G) Las circunstancias son todas. No somos una banda de ensayar. (A) A nivel compositivo, en este disco ya per sé las canciones son más crudas también, no hay tanta necesidad de producción. Es decir, no hay tres guitarras en cada canal. Hay una, y luego si acaso otra más. O punteítos. Entonces, eso nos ha venido como anillo al dedo, porque también hemos tenido poco tiempo para grabar, y eso ha redundado en que, por ejemplo, las guitarras las hemos grabado a la vez, Itzal y yo. Eso es algo que yo no había hecho nunca. Entonces, te saca de tu zona de confort, y pasan cosas interesantes. O sea, dejas pasar ciertos fallitos que a la vez le dan naturalidad al disco, sí que suena más crudo, pero creo que nos ha venido bien. (B) En mi caso, no me quedo con la sensación de “ojalá hubiésemos tenido una semana más para sonar a nosequé, y no he llegado a ese nosequé”. Es bastante crudo y queríamos eso. No queríamos un disco megaproducido, con sonido súper digital, con sintes detrás, con percusiones… Con Bananas, el disco para mí es una excusa para todo lo demás.
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