Baila, piensa, siente
EntrevistasStrand

Baila, piensa, siente

Esther Al-Athamna — 29-06-2012
Fotografía — Gautier Houba

Tres años hemos tenido que esperar para escuchar otro LP firmado por Miguel Gil Tertre aka Strand. Tras una década dando guerra, ahora desde su residencia en Bruselas, lanza los diez temas de “Slam Funk” (Lowriders Collective, 2012) un largo que deja claro que a su discurso artístico le queda mucho para agotarse.

"Bruselas es una ciudad muy interesante. Cuesta adentrarse y no es tan abierta como Madrid, pero cada vez hay más artistas debido a que Londres y Paris están a hora y media en tren, hay muchas salas y los alquileres son baratos. Además tiene una personalidad muy particular, la mitad de la gente viene de otros países, pero hoy en día creo que no es relevante dónde vivas para que tu música tenga más eco”. Durante este “parón” de tres años, Strand ha estado tocando en directo, haciendo remezclas, sacando singles (“DUB!” y “A Cool Bravo”) y hasta ha tenido un hijo. En este caldo de cultivo, nace “Slam Funk”, un disco que posa una mirada electrónica en el funk, y en el que destacan algunos títulos como “Hambre” “Austeridad” o “£¥$”. “La idea de del disco alrededor del funk también viene de la preocupación sobre cómo están las cosas: se trata de una música que saca lo positivo y te hace bailar a la vez que siempre ha tocado temas sociales con mucha crítica. Es la idea de bailar pensando a la vez, lo que me interesaba”.

Los riffs de funk, los vocoders, los sintes analógicos dotan de personalidad a este trabajo que una vez más, pone de relieve que a Stran le gustan estilos muy distintos. Siempre rodeado de grandes artistas, músicos, escritores, pintores... ha conseguido que el artista urbano Oli-B diseñe la portada del disco. Sus obras, presentes en las calles del barrio de Ixelles en Bruselas, han sido una fuente de inspiración constante y la forma visual que mejor encaja con su música y que merecía una presentación especial. “El disco no saldrá en CD, solo en digital y vinilo. El vinilo es una especie de regalo, aunque el digital venda más, el vinilo es un objeto especial para mí y los seguidores: una edición limitada a color de trescientas copias con la portada de Oli-B. Además la escucha es diferente, la masterización por ejemplo”.

No tiene pelos en la lengua al valorar el panorama de la música electrónica en España. “Cada vez hay más proyectos interesantes en España, gente como Glue Kids, Arkestra, Chelis, toda la gente de Galleta Records, Desparrame, Crisopa, Condres, eedl, Concepto Radio, A Little Bit, Molts Records, Diploide y me dejo a muchos que espero me perdonen. Noches como las de Post Club, Desparrame o C.A.L.O.R. y festivales como Electronica En Abril en Madrid o como el LEV... Sin embargo el alto nivel artístico no debe ocultar el hecho de la precariedad de las infraestructuras para la música electrónica en España comparado con otros países”.

Entre sus próximos proyectos están un EP de remezclas, conciertos, videos e incluso está trabajando en una aplicación con el iPad para controlar de manera táctil el ordenador. “Mi música ha evolucionado creo que bastante y exige tener gustos bastante amplios, de la electrónica experimental, al hip hop, pasando por el ambient de guitarras, el pop, o la música jamaicana. Agradezco a los que siguen haciendo el viaje conmigo y a los que escuchándome desde un nuevo disco, compran los antiguos”.

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