Los títulos de vuestros tres primeros trabajos eran tres conceptos (“Paramnesia”, “Esencia” y “Catarsis”) y ahora rompéis con esa regla. ¿Podemos hablar ya de trilogía inicial y de nueva etapa?
Para nosotros la nueva etapa empezó con “Catarsis”, un trabajo más conceptual que los anteriores y con nuevo miembro en la familia (Monchu López, batería). La verdad es que los títulos de los discos han surgido siempre de manera bastante espontánea, sin buscarlos demasiado, y en este caso no ha sido diferente. “A pesar de todo” es una expresión que resume perfectamente la sensación que nos recorría por dentro durante la composición y grabación de este disco, proceso siempre complejo cuando tienes que dividirte y emplearte a fondo para llegar a todo, como la vida misma. No queda otra que resistir los golpes y seguir hacia adelante. Un título a priori menos conceptual que los anteriores pero que dice y cuenta más sobre lo que vas a escuchar.
Habéis sufrido altos y bajos en vuestra carrera, que al final os han hecho mucho más fuertes y os han unido todavía más.
Hemos sufrido algunas situaciones desagradables, pero nunca provocadas por miembros de Avida Dollars o por otras bandas o músicos, sino por todo lo que rodea a la industria del espectáculo en general... Seguramente la sensación de desamparo fue lo que nos frustró en algún momento. Antes nos preocupaba más el qué dirán y nos dimos cuenta de que lo único que conseguíamos era disfrutar menos de lo que hacíamos, y por ende, tocar peor. Ahora nos da igual casi todo lo que rodea a la banda excepto la propia banda y la gente que nos sigue.
En vuestros anteriores trabajos había algo de denuncia, pero casi siempre desde una visión muy personal; aquí encontramos mucha crítica social y parecéis realmente enfadados.
Y lo estamos. Nos cabrean muchísimas cosas que nos rodean y, sobre todo, la impasibilidad con la que se tratan.
Un ejemplo del enfado que comento: habéis pasado de aquel “no somos simples soñadores”, que tenía un toque ingenuo, al “ahora nadie nos va a callar”. Habéis subido el tono en un himno titulado “Generación perdida”, donde incluso habláis de mentiras, de impuestos por vivir…
Consideramos que vivimos unos tiempos difíciles de entender, absolutamente incoherentes. Nos hemos acostumbrado a ver y normalizar el sufrimiento de algunos con titulares que ya no nos asustan, eso sí, mientras nuestro ‘culito’ esté a salvo. No se trata de aleccionar ni convencer a nadie, sino de aprovechar la oportunidad que te brindan las canciones con su capacidad de transmitir un mensaje. Queremos ser consecuentes con lo que pensamos, y ahora mismo, miremos donde miremos, sólo vemos mierda, salvo alguna cosa.
El productor Txosse Ruiz es, sin duda, el quinto miembro de Avida. Os conoce a la perfección después de tantos años y grabaciones. ¿Qué destacaríais del sonido de este “A pesar de todo”?
Suena orgánico y atronador. Creemos que con “A pesar de todo” se ha superado, ha captado el sonido que queríamos lograr y esas dos tesituras tan diferenciadas, desde el susurro hasta el berrido. Estamos muy contentos.
No sé si en esta ocasión habéis probado cosas diferentes en Wheel Sound por aquello de no repetiros y dar otro salto adelanto.
Sí. Por primera vez grabamos las guitarras principales con una Telecaster japonesa: siempre fuimos fieles a Les Paul pero en esta ocasión afilamos un poco más las seis cuerdas y le dio un rollo diferente, más fiel al directo. Nos gustó mucho. Otra cosa curiosa que hicimos fue grabar algunas guitarras a la vez que la batería, no todas se quedaron como definitivas pero con ello logramos que Monchu sonara a puro directo, con la misma dinámica. Brutal.
Uno de los temas que más me han sorprendido es “Cerca del mar”, un medio tiempo alucinante, y “Ojos de cristal”, cuyo inicio me ha hecho pensar inevitablemente en Dunstin Kensrue. De hecho, me recordáis a Thrice, los del “Beggars” en adelante.
Mucha gente nos lo dice y nosotros respondemos con una sonrisa y un honesto "gracias". Nos quedamos muy pillados porque We Are The Ocean también nos lo dijeron hace unos años cuando tocamos con ellos en Badalona... Entonces pensamos, “joder, esta gente está viajada, al final será verdad”. ¿Qué le vamos a hacer? Nos flipan y, obviamente, algo de Thrice hay en nuestras composiciones, pero... No nos parecemos tanto. También nos nombran muchas veces a Sôber y les respetamos muchísimo, pero no les solemos escuchar... ¿Alguien pondría a Thrice y Sôber en el mismo saco?
En los primeros trabajos os hicisteis un nombre en la escena local de Barcelona, pero creo que con este disco os confirmaréis de una vez fuera vuestra ciudad. Se notará el trabajo previo, de picar piedra previamente, de pillar la furgoneta y tocar fuera con bandas como Ella la Rabia, De la cuna a la tumba o Caboverde.
Todas las bandas que has nombrado son bandas amigas, con las que compartimos mucho no solo en lo musical, sino también en lo personal. Queremos a esa gente porque son grandes personas, suponemos que la música une y en este caso ha sido una unión muy fuerte. Nos da la sensación, por primera vez, de que poco a poco se está creando algo grande y especial. Podríamos nombrar a otros grupazos que nos han ayudado en algún momento y con los que cuajamos muchísima amistad y buen rollo a lo largo de estos diez años.
¿Y qué balance hacéis de esta primera década con banda?
Tres elepés, un EP, dos sencillos y doscientos y pico conciertos por toda la península: brutal. Mucho más de lo que imaginamos.
¿Qué sueños tenéis en el objetivo?
Nuestro objetivo este año es girar con “A pesar de todo” por la península y Europa. Como guinda del pastel, hacer una gira en Latinoamérica es algo que nos haría muchísima ilusión y tenemos la corazonada de que sería algo increíble para la banda. En cualquier caso... ¡que no pare!
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