Architecture In Helsinki son, en teoría, una banda extraña. Lo llevan siendo desde que empezaron a principios de esta década en las inmediaciones de Melbourne. Deberían serlo porque la forman ocho australianos, porque utilizan decenas de instrumentos reales y de juguete, porque a veces parecen una banda de entierro intentando sonar alegres, porque su nombre lo es o sencillamente porque no resulta muy complicado verles como una comuna de extraterrestres venidos del espacio exterior (“Por si acaso, preséntanos a vuestro líder”, apunta Cameron Bird, mi interlocutor). Sólo que quizás no lo sean tanto en un momento en el que la actualidad acoge con los brazos abiertos a Polyphonic Spree, Arcade Fire, Broken Social Scene y muchos otros.
"Cuidamos las canciones como si fuesen preciosas plantas de marihuana" |
(“Todas esas bandas hacen cosas interesantes, pero cuando las escuchas te das cuenta de que son muy distintas. No creo que sonemos como ninguna de ellas, pero parece que la gente de distintos lugares sí ve esos puntos en común”, subraya). De una forma u otra, lo que sí tengo claro es que “In Case We Die” es uno de los más variados discos de pop que han sonado en mi casa estos últimos meses. Será porque ocho miembros dan para mucho, más aún cuando son multiintrumentistas y cuando todos quieren meter baza en las canciones. “Somos ocho individuos que no sólo tienen ideas musicales distintas, sino que tocan instrumentos muy diversos. Así que te diría que más que un grupo con muchas caras somos uno con una gran cara que hace muecas extrañas frente al espejo”. La combinación entre un cierto sentido irónico del humor y una suerte de aire fúnebre a lo Tim Burton consigue hacer su propuesta más atractiva. En sus manos, pasar del twee pop o el indie a la música de cámara para entierros, trombones mediante, parece lo más sencillo del mundo. “Realmente hay un tono oscuro que sobrevuela ´In Case We Die´. La grabación de este disco fue una experiencia oscura en muchos aspectos. El estudio en el que estuvimos no tenía luz natural, ni cocina, ni nada por el estilo. Las condiciones eran muy poco sanas. Estuvimos metidos allí dentro durante días. Fue una experiencia bastante dura para algunos de nosotros, pero al mismo tiempo nos parecía excitante dedicar todo nuestro tiempo a grabar música. También hay algunas canciones juguetonas, pero lo importante es que siempre somos sinceros. Bromeamos mucho y eso es algo que se refleja en el disco, por eso hay momentos que, escuchados ahora, me hacen reír”. Resumiendo, la música de Architecture In Helsinki es compleja en su sencillez. “Solemos grabar un montón de partes extra para las canciones con un montón de instrumentos, pero a veces decidimos no usarlas porque no encajan o porque queda todo muy cargado. Escuchamos el material juntos y alguno decide probar una cosa nueva. Cuidamos las canciones como si fuesen preciosas plantas de marihuana que pueden crecer un poco más cada día”. De lo que no cabe duda es que “In Case We Die” es un disco más interesante que su antecesor, “Fingers Crossed”, una obra quizás más íntima, pero menos vital y rítmica. “Grabamos nuestro primer disco en una época muy distinta, cuando aún estábamos creciendo y buscando nuestra propia línea. Ahora somos un grupo mucho más sólido y que sabe tocar mejor sus instrumentos, y grabar, por supuesto. Y eso se ve en ´In Case We Die´”. Pues, por lo que parece, muchos son los que se habrán dado cuenta de que los actuales Architecture In Helsinki son un grupo a tener en cuenta. Moshi Moshi ha conseguido que este segundo disco se haya publicado en gran parte del mundo, para deleite de quienes les brinden una pequeña parte de su tiempo. Y eso ya me parece mucho, para un grupo de sus dimensiones y de su lugar de origen. “Estamos muy sorprendidos por la repercusión que estamos obteniendo, pero es maravilloso porque nos permite viajar y conocer a gente de otros lugares del mundo. Aunque no podríamos haber conseguido nada de no ser por el sello que nos distribuye fuera de nuestro país. Para los grupos australianos es muy caro girar por otros países porque estamos realmente lejos, pero es una suerte que algunos grupos independientes estén consiguiendo algún éxito fuera. Aquí Jet y Wolfmother son muy populares, pero están en una multinacional, lo cual es distinto... Cut Copy, Clue To Kalo, New Buffalo, Ground Components, Love Of Diagrams, The Grates, Curse Of Dialect... todos están consiguiendo cierta repercusión, pero hay muchas más que ahora no recuerdo”.El pasado año, el grupo protagonizó más de ciento cincuenta conciertos, algo que deja claro que Architecture In Helsinki son también una banda de directo. Según Bird me comenta, en sus actuaciones no dejan de intercambiarse los instrumentos y de moverse arriba y abajo, incluso en los escenarios más pequeños. En breve se acercarán a nuestro país para ofrecernos algunos conciertos, aunque parece ser que su máxima prioridad en estos momentos es escribir las canciones para su tercer larga duración.
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