Así suena un verano
EntrevistasWashed Out

Así suena un verano

Enrique Peñas — 13-10-2011
Fotografía — Dan Wilton

. A Ernest Greene el éxito le vino casi por sorpresa. Con veintiséis años y recién casado, su EP “Life Of Leisure” se convirtió en todo un descubrimiento, además de engrosar el cuadro de honor de ese indefinido género llamado ‘chill wave’, con ecos a los ochenta, una ensoñadora fragilidad y algo de psicodelia. Con “Within And Without”, su estreno en largo, llega el momento de comprobar el verdadero alcance de Washed Out.

Han pasado dos años desde la publicación del single “Feel It All Around”, que meses después dio paso a “Life Of Leisure”, un EP de veraniega portada y sonido aún más refrescante. Desde entonces, y coronado con tan exiguo bagaje como uno de los cabecillas de la ‘chill wave’, el primer álbum de Washed Out se esperaba con creciente expectación, a la que ahora Ernest Greene da respuesta con este “Within And Without”. “Ha sido como una bola de nieve que va haciéndose cada vez más y más grande. Incluso me llegó a desbordar; el primer concierto que hice fue un horror y en los que le siguieron tampoco mejoré demasiado, pero de alguna manera me vi obligado a presentar esas canciones sin haberlo trabajado. Fue una situación complicada, en algunos casos hasta ridícula, pero me sirvió para saber que este primer disco me lo quería tomar con calma. Tenía claro que no iba a estar pendiente de nadie que me estuviese llamando todas las semanas para ver si estaban listas las canciones”, comenta Greene al otro lado de la línea telefónica, añadiendo además que esa frustrante experiencia con el directo también estuvo presente en la composición de sus temas. “Mi idea al empezar con este álbum era que el sonido fuese más orgánico; por una parte, más complejo, pero también más fácil de trasladar a los conciertos. Por eso hay más baterías y bajos reales, y no únicamente loops y elementos pregrabados. Para los directos estoy trabajando con una banda, estoy muy satisfecho de cómo van saliendo las cosas; se ajusta más a la idea que yo mismo tenía de las canciones”.

En realidad, “Within And Without” no difiere mucho de “Life Of Leisure”, aunque su propuesta aparece despojada de maneras lo-fi y, sobre todo, con una mayor sensación de unidad, sin renunciar a las señas de identidad que ya conocíamos: sintetizadores que evocan los ochenta, voces hipnóticas y una pátina de psicodelia (¿alguien dijo Panda Bear?) reforzada con el trabajo en la producción de Ben Allen (Animal Collective, Deerhunter, Gnarls Barkley...). “Puede que no haya grandes diferencias de cara al exterior, pero para mí el trabajo no ha tenido nada que ver. Antes iba canción a canción, sin preocuparme de la que había hecho antes o de la que vendría después; en cambio, me he planteado ‘Within And Without’ de forma conjunta, aunque luego también haya algún tema que se desmarque un poco de ese sonido unitario”. Es el caso de “A Dedication”, el corte que cierra el disco, en donde Greene se muestra especialmente vulnerable, exponiendo la voz de forma inédita en su aún corta trayectoria. “Es una canción posterior a todo el trabajo de mezcla, una especie de epílogo con el que pretendía también agradecer el apoyo que he recibido a lo largo de este tiempo por parte de las personas de mi entorno más próximo. Y sobre todo está compuesta de una forma distinta a la que suelo emplear: habitualmente parto de un loop, de una manera parecida a un artista de hip hop, y en cambio aquí lo hice tocando el piano. Me pareció que podría ser un buen final”. Todo ello después de alternar cierta oscuridad (“Far Away”, “Echoes”) con momentos de euforia contenida (“Eyes Be Closed”, “Amor Fati”), dentro de un trabajo que se recrea en el verano más crepuscular, perfecto para detenerse en escenas de cama como la que aparece congelada en la imagen de la portada. “No me planteo si mi música suena especialmente veraniega o no, pero en todo caso no la imagino como banda sonora de una playa abarrotada y llena de niños corriendo de un lado a otro, sino de algo más íntimo, aunque eso es algo que tiene que decidir el que lo escuche”, explica este joven de Georgia antes de poner en cuarentena el sonido ‘chillwave’, cajón de sastre por el que también han asomado los nombres, más o menos próximos, de Toro Y Moi, Small Black, Neon Indian, Memory Tapes o Blackbird Blackbird. “Nunca he tenido muy claro que ese término represente algo en concreto, pero parece que había la necesidad de agrupar a ciertos grupos y en un momento dado apareció ese nombre. Luego fue tarde para dar marcha atrás porque ya estaba en boca de demasiada gente. Creo que las distintas bandas que aparecen dentro de esta etiqueta tienen más en común por las influencias que por el verdadero resultado de su música. Y en mi caso, además, trato de que esas supuestas influencias no sean demasiado obvias”.

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