Así En El Cielo Como En La Tierra

Joe Skyward. Algún día, Joe Skyward podrá echar la vista atrás y sentirse no solamente orgulloso de haber formado parte de dos bandas tan necesarias como The Posies y Sunny Day Real Estate, sino también de haber firmado, por lo menos, un disco coral y en solitario a la par, una obra compartida con su familia, con sus amigos, una obra como ese árbol que todo ser humano debería plantar o ese libro que escribir. Lo suyo le ha costado, pero ahí le tenemos, firmando «Skyward» (CZ/Houston Party Records, 99) y siguiendo adelante fiel a sus instintos musicales. No importa que fuera el sonido de los noventa sea electrónico, metálico o lo que sea. Lo importante para un músico de los de verdad es lo que surge de dentro, y en eso Skyward anda muy puesto. «Me siento bien en una banda sea cual sea el papel que desempeñe, con tal de que la banda vaya a mejor. Además, las dos grandes bandas en las que he estado, The Posies y SDRE ya funcionaban cuando me uní a ellas. Había ya algo, un sonido… ya tenían definida una manera de trabajar. Ken y Jon de The Posies escribían todo y me lo dejaron claro desde el principio, y a mí me parecía bien. SDRE empiezan ahora a trabajar en un nuevo trabajo y está claro que yo estaré metido en la composición. Pero escribo canciones y, sí, la mayor razón por la que he hecho este disco es porque he pasado gran parte de mi carrera teniendo a un guitarrista que me daba progresiones y coros a los que añadirles líneas de bajo. ¡Y eso me gusta! Pero tengo que hacer canciones y quería que ese puñado de canciones estuviese documentado. Para mí, hacer un disco es documentar una expresión de un cierto punto de la vida, como pintar». Y eso, cuando uno madura se convierte en el pan nuestro de cada día. El músico, la persona, el individuo debe expresarse por si mismo, dar lo mejor que atesora en su interior creativo. Skyward lo ha entendido perfectamente, de ahí que, pese a dirigir el proyecto, se haya rodeado de infinidad de artistas de grupos como Posies, Hammerbox, Ministry, 7 Year Bitch, Gigolo Aunts, Low Pop Suicide, etc. De individualidades varias. «Empecé este disco como un proyecto de estudio. Trabajé en los temas uno por uno y pensé en los músicos que conocía y en el estilo y el sabor que cada uno de ellos podía dar a una pieza concreta. Les llamé y les pregunté si querían grabar conmigo. Así que se trata básicamente de mí y de mis amigos grabando, de amigos a los que admiro como músicos y como personas que han formado parte de mi vida. He trabajado con cada persona por separado. Cuando tenía el tiempo y el dinero, y cuando la persona que yo quería para la canción estaba disponible, entraba en el estudio y grababa su parte. Tardé tres años en grabar todo, recuérdalo». De todos modos, lo realmente importante no es lo largo del listado de invitados, sino el hecho que Skyward haya levantado un álbum junto a Brette Howard, su hija de catorce años y una más que brillante vocalista. «Mi hija está cantando desde que tenía seis meses, cuando estaba en su cuna por las mañanas. Un día la grabé y lo metí en el tema del grupo en el que estaba en ese momento. Así que realmente ha sido cantante toda su vida. Su madre, que es cantante y pianista, ha sabido desde siempre que ella tiene una gran voz y que le encanta cantar. Sólo era cuestión de tiempo el que trabajáramos juntos». Ahí radica su valor, en la sencillez del concepto, de la gestión y del contenido; ese que nos ha mostrado, de una vez por todas al Skyward de a pie, al de carne y hueso. «Está claro que este disco descubre al Skyward real. Nunca me he considerado un músico de rock. Me gusta el rock, no me malinterpretes, pero no es lo que siento en mi corazón y en mi alma, especialmente como compositor».