La entrevista con Arianna Puello es corta y algo atropellada. Lleva toda la mañana de promoción y hablamos mientras va de un sitio a otro. Casi la atropellan en un momento dado y servidor está especialmente espeso. Entre una cosa y otra resulta difícil hacer justicia a “13 razones”, el retorno de la rapera de Girona -nacida en Republica Dominicana- tras los cinco años que han pasado desde la edición de “Así lo siento”, un silencio roto el verano pasado con la edición del maxi “Juana Kalamidad” en la que colaboraba con Amparo Sánchez de Amparanoia.
“Ha habido muchos cambios en mi vida. Para empezar he sido madre, he visto cosas que no había visto…”. Incluso en eso su vida parece correr paralela a la de La Otra. La Mala Rodríguez y ella son como Némesis. Ahora, además de estrenar ambas maternidad, coinciden también en apuntar al mercado latinoamericano en sus nuevos trabajos. En el caso de “13 razones” esa orientación no condiciona tanto el sonido como la elección de Echo como productor, alguien que ha trabajado con pesos pesados como Tego Calderón y Don Omar y una de las figuras más relevantes del rap latino. “No he publicado ningún disco allí, pero sí tengo mucho público. Es un gran mercado en el que nos podemos abrir muchas puertas”, explica Arianna. “Con Echo será más fácil dar el salto, porque él es muy conocido allí y además se ha prestado a ayudarnos para hacer una buena promoción”. Por supuesto, a Echo no sólo lo ha escogido como trampolín hacia el mercado latinoamericano. Más bien eso ha sido la cuadratura del círculo. Antes estaba su estilo produciendo. “Cuando Zona Bruta me pidió con quién quería colaborar, les hablé de Echo. Conseguimos localizarlo y por suerte enseguida se prestó a participar en el proyecto. Me encanta su manera de producir, muy melódico, lo toca todo él con el piano”.
Porque a pesar de que el nuevo álbum de Arianna Puello se haya grabado a medio camino entre Puerto Rico y Girona y los dos responsables de las bases (además de Echo, está Factor Primo) sean, como ella, de origen latinoamericano, éste no es un disco latino. “Si escuchas el disco verás que sólo hay dos temas que suenan latinos de todos los que hay. Para mí es el disco que suena más melódico de todos los que he hecho. Suena muy fresco, sabes. Yo siempre he sido una MC a la que le han gustado las instrumentales melódicas. Es un disco muy variado, como siempre. Siempre me ha gustado dar un poco de todo, dentro de mi propio estilo”.
En las letras, Ari vuelve a mostrarse como una rapera siempre escorada a la crónica personal. En el libreto del disco explica uno a uno cada tema, su razón de ser y a quién van dirigidos. Comprometida cuando toca, fiestera en otras ocasiones pero siempre fiel a sí misma. “Nunca he querido que me encasillen como una rapera socialmente crítica ni entrar dentro de la competición. Hago lo que hago. Me gusta hablar de las cosas que ocurren, de mi vida”. Así que “13 razones” funciona como una suerte de declaración de principios. Las trece razones a las que se refiere el título también son trece razones para seguir haciendo música: el amor, la lucha y la fe. Un convencimiento reforzado tras el viaje que hizo a Puerto Rico para grabar medio álbum y entrar en contacto con una escena que sigue a la sombra del omnipresente reggaetón. “Hay muy pocos recursos. El hip hop sigue siendo muy underground. Cuando estuve allí conocí a todo el mundo porque es un colectivo muy pequeño. Están un poco rallados con el reggaetón. Me sorprendió sobre todo eso, que estando tan cerca de Estados Unidos la escena estuviera tan poco desarrollada”. Pero aunque sean pocos el rap se ha convertido en un movimiento lleno de fuerza en América Latina y además de contar con buenos artistas el público sigue creciendo. Quizás estén como nosotros estábamos aquí hace años. Ahora Arianna habla con orgullo de lo que el hip hop nacional ha conseguido durante los últimos años. “Que un grupo como La Excepción haya ganado un premio MTV o que Violadores del Verso hayan sido disco de oro es algo muy gratificante para los que hemos estado allí luchando. Todo lo que estamos viviendo ahora es como un sueño que se está cumpliendo y siga así”. Quizás por eso muchos de los artistas que formaron parte de la primera gran generación del hip hop nacional, los que vinieron justo después de los auténticos pioneros, están ahora sacando discos que, como “13 razones”, están llenos de recapitulación: mirar para atrás para coger de nuevo impulso. Ari ha demostrado durante todos estos años ser un hueso duro de roer y una artista con una fuerza indiscutible. Éste no es su golpe definitivo, pero sí es la prueba de que ella sigue en pie, lista para dar el siguiente derechazo cuando haga falta. “Tengo que ser mucho más fuerte que mucha gente por lo que soy, donde estoy y la situación en la que me encuentro. Siempre he tenido claro que tengo que luchar”. Y ella lo ha hecho hasta ahora y lo seguirá haciendo.
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