“La valentía y la verdad es lo que me han hecho llegar hasta aquí"
EntrevistasAnne Lukin

“La valentía y la verdad es lo que me han hecho llegar hasta aquí"

Fernando F. Garayoa — 19-05-2021
Fotografía — Archivo

La joven navarra Anne Lukin acaba de editar su primer larga duración, "Al día siguiente", tras su paso, hace un año, por el programa televisivo ‘Operación Triunfo’.

Un disco que recoge 10 composiciones propias, con matices que van desde el folk hasta la electrónica, producidas por Ricky Falkner, y que ven la luz bajo la fórmula de autoedición respaldada por su oficina de management, Sweet Bird. Para la gestación e interpretación de varias de estas canciones Anne y su ukelele han contado con la ayuda de Zahara, Alberto Jiménez Miss Caffeina) o Gorka Urbizu.

Ahora que se ya se ha pasado, en parte, el miedo que da empezar, ¿qué es lo que has visto al ‘encender la luz’?
Yo esperaba que el hecho de empezar me tuviese como más pletórica, llorando el día del estreno, o muy nerviosa o lo que fuera... Con mucha más locura por mi parte. Pero me he visto bastante tranquila, no sé si porque no acababa de ser consciente o porque ya era consciente del todo y se trataba simplemente de dar el siguiente paso. Hay que tener en cuenta que llevaba un año con el disco en la cabeza, y el cuerpo te pide sacarlo ya. Por otra parte, estoy como muy orgullosa, y es curioso, porque normalmente me suele costar mucho estar orgullosa de las cosas que hago, porque soy muy autoexigente. Y me da mucha tranquilidad la sensación de estar súper contenta con lo que he hecho y con todo lo que la implicado.

En una entrevista reciente apuntabas que el camino que has elegido, marcado por en parte por la autoedición, es un poco más lento... No sé qué entiende Anne por lento, cuando en apenas un año ha compuesto y grabado un disco, lanzado hasta cinco singles singles, arrancado una pequeña gira...
Tienes toda la razón. No me puedo quejar, no sé qué más puedo pedir. He hecho un disco cuando yo ni siquiera me había dado cuenta de que sabía componer. Este año ha ido todo muy rápido. Con lo de lento me refería principalmente a que yo veo la música como una carrera de fondo. Pretendo dedicarme a esto toda mi vida, y soy consciente de que la canciones que hago no son mainstream, no son de las que de repente pegan el petardazo y llenas estadios. Pero es que me da exactamente igual, lo que quiero es poder hacer canciones, tocarlas, que la gente las escuche y así hasta el día que me muera. Me refería a que es un camino más lento en este sentido, pero sí es cierto que este año ha sido una locura.

Si uno echa un ojo a la lista de los grupos que han trabajado con Ricky Falkner, se encuentra, por ejemplo, a lo mejor del indie estatal, en su mayoría grupos que cuando cayeron en sus manos ya tenían una trayectoria importante. ¿Cómo se convence a un productor de este nivel para trabajar en el primer disco de una artista que viene de un ‘talent’ televisivo?
No tengo ni idea de cómo le convencimos. Yo le mandé una maqueta de mi segunda canción, en medio del confinamiento; ni siquiera nos conocíamos personalmente, solo a través de una videollamada. De hecho, no sé cómo sucedió este milagro de que él dijese que sí a coproducir este tema y los que posteriormente le envié. Realmente no sé qué vio en mí.

Y... ¿No se lo has preguntado posteriormente?
Ahora tengo muchísima confianza con él, es como mi hermano mayor, y sí que le he preguntado: “Ricky, ¿por qué dijiste que sí? Si para ti también era bastante marrón, nunca habías producido a distancia y no me conocías en persona...”. Y es que hay que tener en cuenta que en aquel momento yo casi no tenía música. Su respuesta fue que él se guiaba por el corazón. Cuando la música le gusta, ya está. Y luego, cuando me conoció en persona vio algo, pero nunca me dijo qué. Eso sí, estaba muy convencido, y se ha implicado un montón, lo que ha provocado que el proceso haya sido tan bonito, además de permitirme conocer a los musicazos que le rodean: Martín Perarnau, Xavi Mole, David Soler... Es que me he rodeado de un equipazo y de bellísimas personas.

¿Qué mensaje se esconde tras la aparición de un tocadiscos en todos los vídeos que hasta ahora has publicado?
A mí me gusta estar implicada en todos los procesos que pueda, tanto en el arte del disco como en los vídeoclips. Como era consciente de que los temas eran bastante diferentes entre sí, quería darles un hilo conductor visual, y que tuviesen un nexo común. Desde que empecé a sacar los singles como adelanto del disco, en las portadas aparecía el vinilo. Entonces ideé una historia en la que en cada canción apareciese ese tocadiscos, como nexo de unión, como si yo fuese con la música y pusiese el tema. Al principio iba a ser un lyric con cinco segundos de intro y de outro, pero nos vinimos arriba e hicimos un lyric sencillo pero con imagen entera que contaba una historia, y reforzaba la individualidad de cada tema. Y por eso aparece el tocadiscos en cada una de las canciones, es un elemento que me apetecía que estuviera presente en cada una de ellas.

Lo curioso es que hayas elegido precisamente un tocadiscos como hilo conductor, ya que no es un ‘aparato’ que, a priori, se vincule a las generaciones jóvenes.
Es que yo en eso soy bastante viejoven. A mí siempre me ha gustado la música de los 60, 70... Tengo un tocadiscos, tengo vinilos, para mí es algo bastante natural.

Es cierto que las canciones del álbum nacen y viven en mundos diferentes, pero lo bueno es que, ya desde este primer álbum, con solo una primera escucha se reconoce en ellas un estilo propio, algo nada fácil de conseguir. En este sentido, en cuanto al tratamiento de los temas, ¿os marcasteis Ricky y tú algún objetivo o pauta concreta?
Te mentiría si te dijera que le senté a Ricky y le dije que quería un estilo concreto o que el disco sonara de una determinada manera. Para nada. Conforme iba componiendo, cada canción salía de un estilo diferente, y se las mandaba en audios de Whatsapp. Íbamos produciéndolas una a una, como queriendo que mantuviesen esa individualidad del principio, y realmente ha sido algo muy guay porque suenan como yo me las imaginaba en mi cabeza, y eso es algo muy difícil. Suenan como quería que sonasen porque él ha sabido entenderlas de una manera muy parecida a la mía, estábamos bastante conectados. Lo normal es que las canciones tomen diferentes caminos y acaben de una forma que te gusta pero que no te esperabas. Pero, de verdad, en este disco no ha sido así.

En una colección de canciones en la que los olores o el hecho de oler están muy presentes, hasta en tres temas, ¿a qué huele un primer disco nuevo?
El otro día, en la oficina, estábamos abriendo los paquetes y firmando los discos, y me olía como cuando vas a clase en septiembre con el material nuevo... La primera vez que tuve en mis manos los discos me olía como cuando empiezas algo nuevo.

El concepto de valentía también está muy presente, ¿por qué?
Sí, es verdad, le doy mucha importancia a la valentía. Y se la doy porque es lo que me ha hecho llegar hasta aquí. Incluso desde pequeña, siempre he sido la rara, la diferente. Y, a veces, para salirte del rebaño, de lo establecido, hay que salir valiente, y primar eso sin tener nada más en cuenta. Pero también en cuanto a la música, en el sentido de ser consecuente con lo que quieres hacer, y, a veces, es un acto de valor porque te muestrastal y como eres, delante del mundo, sin miedo. Y, yo por lo menos, me abro en canal y me desnudo. Y para eso hay que ser un poco valiente. De la misma forma que para empezar esta aventura, porque es una locura. Para mí es muy importante la valentía.

Ahora que ya has ofrecido los primeros conciertos, ¿cómo han resultado esas primeras puestas en escena de las canciones y cómo te has sentido?
Cuando yo cantaba en OT, no disfrutaba en las actuaciones, estaba muy nerviosa. Pero ahora ha sido diferente, claro que ha habido nervios, y miedo a no saber si iba a estar a la altura de los músicos que llevo detrás, pero la verdad es que he disfrutado mucho y me he sentido cómoda.

¿Cómo resolvisteis el rompecabezas de llevar al directo un disco con un buen número de arreglos, muchos sintes...?
Estos conciertos los hemos pensado en formato de tres músicos y yo. Me acompañan Juliane Heinemann, Víctor Valiente y Xavi Mole. Y ha sido un reto porque en el disco hay muchos elementos para trasladar al directo con solo con tres músicos. Pero estoy súper contenta con el resultado porque en directo es como si sonara el disco, no queda más pobre. También queríamos preparar un formato más reducido, en acústico, solo con Juliane la guitarra y yo a la voz y el ukelele, pero, de momento, hemos arrancado los cuatro. El repertorio lo integran 14 canciones, todas mías, dos de ellas inéditas, y una versión. ¡Quién me lo iba a decir! Estoy muy contenta de poder hacer un bolo solo con mi música, es muy bonito.

Amaia Romero, Natalia Lacunza, Chica Sobresalto, Anne Lukin, cuatro mujeres de Iruña que han roto moldes a la hora de afrontar y salir de un ‘talent show’, apostando decididamente por la creación propia, defendiendo su camino y abrazando el éxito.
Es verdad, es verdad... Las cuatro valientes, las cuatro de Pamplona, las cuatro primando identidad... Yo siempre digo que deberíamos hacer una reunión las cuatro y hablar de todo, todavía no ha pasado, pero pasará.

Parafraseando una de tus canciones, cuando algo termina haciéndote feliz, ¿puede ser malo?
Eso es algo de lo que hablo en la canción ‘Lo típico’. A veces nos acostumbramos a que nos haga feliz algo que es tóxico, lo que sucede es que es difícil verlo, o lo ves al tiempo, cuando te has alejado, creo que es bastante circunstancial.

Las colaboraciones del álbum no son al uso, en el sentido de que no solo han puesto su voz, sino que tanto Zahara como Gorka Urbizu y Alberto Miss Cafeína se han implicado en la composición y en las letras, algo que en el rap es religión pero no así en el resto de estilos.
Las colaboraciones han ido surgiendo, yo no tenía pensada ninguna. De hecho, al principio, lo que se planteó era componer con Zahara, y de repente hicimos una canción preciosa, las dos quisimos cantarla juntas y así lo hicimos. Quedé a componer con Gorka, y al final la cantó. Y con Alberto y Sergio igual. Al final es como que hubo una conexión personal, se implicaron en el proyecto y el hecho de que cantaran ha salido de una forma natural y fluida. No estaba planeada. Y es guay que se impliquen así, que no solo sea poner la voz, sino crear juntos y que la canción signifique tanto para uno como para otro lado... Las canciones así se sienten de otra manera.

Siempre es el día siguiente a algo...
Sí. Ayer estaba en Barcelona de promo, hoy en Pamplona también de promo... Al día siguiente siempre es como un nuevo amanecer, un nuevo comienzo, una oportunidad de volver a empezar, de tomarte las cosas y afrontarlas de otra manera...

Verdad, familia, las amigas, el amor, la música, da la sensación de que te has vaciado. ¿Existe el vértigo de pensar que voy a contar tras este primer álbum?
He contado todos mis sentimientos y pensamientos, y los puede escuchar cualquiera; eso no me da miedo, y vaciarme tampoco, porque, de hecho, a la hora de crear me olvido del mundo exterior. Y tampoco le tengo miedo a volver a componer, porque siempre vas a tener nuevas experiencias, la fuente de inspiración es inagotable, siempre vas a sentir algo o la necesidad de contar algo. A mí, como oyente, me llega la música que siento como auténtica, que está contando cosas con las que me identifico o sentimientos que puedo compartir. Y, por lo tanto, también me gusta hacer la música así.

 


La pregunta de... Gorka Urbizu


¿Cuál crees que es la lección más importante que se saca de la experiencia de grabar un primer disco?
No te sé decir qué ha sido lo más importante, porque he aprendido tantas cosas... Para mí, el hecho de haber podido meterme diez días en un estudio de grabación, y ver todo el proceso de producción, ver cómo se graba cada capa, luego ponerme a escuchar las mezclas en casa y acordarme de cada momento, de cómo lo hicimos... ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Me he sentido súper llena, ver cómo crecen mis canciones, pensar solo en música, cómo cada uno aporta lo suyo, ese momento de creación... Yo he aprendido muchísimo. Incluso con el hecho de componer, al que yo le ponía muchas barreras en plan (pone voz seria): solo puede componer la persona que tiene ciertos conocimientos, sabe de música y es consciente de lo que está haciendo. Y este año me he dado cuenta de que no es así para nada. Si tienes algo que contar y sabes ponerle música, ya está. Estas canciones las he compuesto sin saber muy bien lo que estaba haciendo, y no por eso son peores. Solamente les hacía falta verdad.

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