Este viernes estrenáis, por fin, vuestro segundo disco “Ganamos perdiendo” donde podemos encontrar once canciones de lo más directas, pero ¿cómo os encontráis en estos días previos?
(Perdi) La verdad es que estamos un poco nerviosos.
(Jordi) Lo hablábamos el otro día, estamos haciendo tantas cosas de promoción y preparando cosas del videoclip que al final no nos ha dado tiempo a parar y decir “es que sale ya”.
(Perdi) Cuando tienes un momento de aterrizar dices “mierda, me cago encima”. Es el trabajo de dos años y el primer trabajo con Vanana…
(Aitor) Yo creo que cuando haya pasado esta semana que es la intensa de promo, será como “vale, ha pasado”. Y a ver cómo responde la gente, claro.
Cómo decís, ha pasado mucho tiempo desde vuestro álbum debut, casi tres años desde que publicasteis “Anabel Lee” (Artica, 2021). A pesar de que entre medias lanzasteis el EP de “Generación perdida” (Artica, 2021), ¿Qué ha hecho que haya transcurrido ese largo tiempo entre uno y otro disco?
(Perdi) Realmente no es que haya transcurrido mucho el tiempo, sino que ha sido muy orgánico. Cuando acabamos el primer disco, con todo lo de la pandemia, fue como que necesitábamos de inmediato sacar más música. Y esa música fue el EP de “Generación Perdida”. Vino pegado al otro disco, pero claro, teníamos mucha música hecha ya. En esas grabamos dos temas, que fue en el impasse de pasar de Artica a Vanana y necesitábamos estrenar música nueva con la agencia y se grabaron dos canciones, un tema que está en el disco y el otro “Roma caerá”. Y buscando hit, encontramos “Natural para Vogue” que se estrenó con Vanana y todo esto se dilató en el espacio. El verano pasado grabábamos la parte más gorda del disco y, como dice el título, ganamos perdiendo, porque lo teníamos todo, pero nos faltaban dos temas para redondear el disco. Y estas ultimas se hicieron hace poco, unos cinco meses.
(Aitor) Han sido dos años donde se ha ido construyendo todo poco a poco. Había un montón de ideas, un montón de temas, ya que se descartaron unos, se dieron demasiadas vueltas a otros… A nivel compositivo ha sido de darle demasiadas vueltas a todo, pero porque nosotros somos así.
"Al principio vivíamos en esa ilusión de que podíamos hacer todo, pero llega un momento que es muy difícil, porque tenemos que estar concentrados en muchas cosas"
El cambio de sonido es muy evidente dentro del álbum. Un sonido mucho más orgánico y compacto, pero más melódico y pensado. Un cambio que se nota desde el primer corte, en “Me das asco”, en la que empezáis de la forma más popera posible para romper en ese guitarreo tan marca de la casa. ¿Cómo notáis vosotros está evolución?
(Víctor) Creo que empezamos a tener más cosas que contar como músicos. Ya no solo lo que vamos aprendiendo de música o tener más claro como hacer lo que nos apetece hacer, sino también tenemos más historias que contar. Todos los grupos dicen “este es mi disco más maduro”, sí, evidentemente, porque ha pasado el tiempo, pero sí que es verdad que nosotros al principio teníamos muchas ganas de vomitar información, de dar mucha letra, y ahora sabemos lo que queremos contar y cómo lo queremos contar. Creo que eso también irá bien para que la gente cuando lo escuche sienta cosas con las canciones.
(Perdi) Nos hemos quitado también algún prejuicio. Antes era “uy, nos vamos a pasar con este tema porque es muy pop” o “vamos a pasarnos mucho con esta canción que es muy punk”, pero ya nos da igual, somos Anabel Lee igual y vamos a tirar lo que sabemos. Por eso se han metido temas como “Cristales rotos” o “Penas y lamentos” o “Nuevo orden”, que son como polos opuestos, y todo esto se da gracias a ese trabajo previo en el que damos mucha más meditación a las canciones.
(Aitor) El primero era como más inmediato, visceral. Ese salía más de las tripas y este sale más emocional, más del corazón.
Lo que no ha cambiado, sino que se ha acrecentado, es lo directas y claras que son las letras. Quizás son menos explicitas, ya que hay referencias a las que le tienes que dar un par de vueltas a la canción para acabar de entenderlas. ¿La forma de componer sigue siendo la misma que antes?
(Perdi) Sí y no.
(Víctor) Creo que, poco a poco, lo que es el mood de la canción, sin entrar en la letra, se ha ido perfilando. Perdi y yo somos capaces de traer una canción al estudio y decir “esta es muy melancólica” y nos vamos todos a la melancolía a nivel de composición. Y eso está de puta madre. Las letras las hago yo, pero de alguna manera, la letra habla de lo que todos creíamos que tenia que transmitir esa canción, y hostia conseguir eso como banda está muy guapo. Creo que hacemos mucho hablando poco, y eso no es fácil.
(Perdi) Tambien el hecho de haber incorporado a Aitor como miembro definitivo de la banda, ha sido fundamental. Le ha dado más riqueza al grupo. Luego, en este disco hay seis temas que cuentan con teclado, no nos habíamos atrevido nunca a tanto. Sí que hay algunas incursiones en la trayectoria de la banda, pero esta vez hemos decidido ir a por todas porque consideramos que era necesario para realizar lo que teníamos en nuestras cabezas, siempre viniendo de ese post-punk y new wave que hay por ahí en nuestras canciones. Y nos atrevimos y ahí está.
(Aitor) A nivel de letras, estas se escriben desde un punto más personal, pero la gracia es que cada canción coja a cada persona que la escuche y la haga suya, que entienda lo que ella quiera.
Dentro del trabajo encontramos “Drama en el Sonorama”, la única colaboración junto a Maren. ¿Cómo surgió la idea de la canción?
(Víctor) La canción surgió de una sesión que hicimos de composición, en la que nos encerramos en una casa solo a componer. La primera etapa de composición de este disco fue muy complicada, porque nos habíamos puesto un listón muy alto, pero no a nivel de calidad de las canciones, sino por contentar a la peña, se nos fue un poco la pinza. Hicimos una reunión para coger el toro por los cuernos, nos metimos en una casa un fin de semana y a ver que salía. Salió “Natural para Vogue”, pero Perdi dijo “me he hecho esta melodía en casa”, nos la enseñó, nos enchufamos los cuatro y ahí nació la canción.
(Aitor) ¿Te acuerdas del título original?
(Víctor) ¡“Pijos de mierda”! No tenía nada que ver.
(Perdi) Pero para mí la tengo en el ordena como “la mod”. Porque era una canción que iba a ser tipo años sesenta y de repente nos dimos cuenta de que emitía otras cosas, ya no era tan sesentera. Víctor nos dijo que tenia una historia muy bonita, que era como nació la chispa de la banda.
(Víctor) Sí, la banda en paralelo ha tenido como distintos conceptos de nacimiento. Está el nacimiento literal, luego hay conceptos de nacimiento, de haber hablado entre nosotros y decir “tú y yo algún día haremos una banda y tocaremos aquí” y todo eso se unificó en esta canción.
(Jordi) Como dato curioso, justo hoy hace cuatro años que abrimos el Instagram de Anabel Lee y publicamos la primera foto.
(Víctor) Y, volviendo a la letra, detectamos que entraba contar la historia de dos personas en un festival. El concepto era hablar de cuando Aitor y yo empezamos a tener ideas de hacer una banda dentro de un festival. Luego hicimos lo que hacemos siempre en Anabel Lee, convertir esa historia en otra historia inventada, que no tiene nada que ver con nosotros, pero se basa en algunas cosas que sí que hemos vivido. Y creo que eso al final ayuda un poco a que la peña haga suyas las letras, porque cada uno lo lleva a su terreno.
(Perdi) Sí, y este tema lo preproducimos con Pau Paredes, que tambien ha sido importante en este disco. Y Carlos Hernández le dio la ultima visión esta de decir “oye chicos, creo que no deberíais tirar por esta vía tan sesentera, sino que debería parecerse más a “Roma caerá” o “Cabezas de cartel”, más tipo new wave” y por eso tiene ese detallito de The Cure al principio. Él le dio el empaque final para que cogiera dentro de este disco.
(Víctor) Y lo de Maren es que la canción lo pedía a gritos. No es una cosa que estuviera pensada desde el principio, pero el tema pedía a gritos una colaboración y una colaboración con voz femenina. Entonces una de las voces femeninas más interesantes del panorama y que tiene cosas que contar es Maren, es que no tiene dos canciones iguales y tiene una forma de cantar muy peculiar. Le abrimos por WhatsApp y nos dijo que sí al momento, cosa que tenemos que agradecer.
(Aitor) Recuerdo que vino a Terrassa a grabar y fue como “ah, pues ya está”, la hizo muy suya en un momento y no hubo que tocar nada.
"La situación de cada uno cada vez es más crítica, la música es precaria, muy precaria"
Y, por tercera vez, volvéis a contar con Carlos Hernández a los mandos de la producción. ¿Es el cierre de una trilogía o se va a convertir ya en vuestro productor de cabecera?
(Aitor) No sabemos. Es verdad que desde la banda hay como una inquietud de probar cosas nuevas.
(Jordi) Al final son tres años, dos discos y un EP, y cuando hacemos cosas con Carlos los resultados están. Es que es brutal. Yo creo que seguiríamos toda la vida con él y lo haríamos todo con él, pero al final llevamos tres años, de aquí a que volvamos a grabar un disco, igual Carlos ha dejado la música (ríen).
(Víctor) Es posible que nos toque salir al monte un poco a investigar. A veces también hace falta perderte para volver. Lo cierto es que nos hemos planteado muchas veces probar cosas por ahí fuera, pero siempre volvemos a Carlos, y eso es por algo.
(Perdi) Estar en su estudio es como ya estar en casa.
(Aitor) Por la parte que me toca, el tío es muy guitarrero y cuando vamos al estudio para mi es como estar en un chiquipark.
(Víctor) ¿Qué sería Anabel Lee sin Carlos? Es una pregunta para la que no tenemos respuesta.
(Perdi) Para mi en este disco le ha dado empaque.
(Jordi) Y en el primero nos hizo ser gran parte de lo que somos. Así que no sabemos que vamos a hacer. (Ríen).
Además, no solo os dedicáis a componer y hacer canciones, también tocáis el tema vídeos. Y no solo hacéis vuestros videoclips, también grabáis para otras artistas como Ginebras o Amatria. ¿Es fácil combinar ambas cosas?
(Perdi) Cada vez está siendo más difícil, e incluso hacer los videos de la banda. Al principio vivíamos en esa ilusión de que podíamos hacer todo, pero llega un momento que es muy difícil, porque tenemos que estar concentrados en muchas cosas. Suficiente que tenemos que estar tocando un tema, aprendértelo, componer, ir a grabar y encima tener que hacer el video y mientras estás actuando pensar cosas como “¿estoy iluminando bien?”, y claro, te quita un poco del papel que estás haciendo. Últimamente el nivel de producción ha bajado un poco por ese desgaste. Ha bajado, pero porque ha subido en otro sitio, ha subido a nivel musical y a nivel de implicación y exigencia con la banda.
(Aitor) Y no solo exige a nivel musical, sino también vete a Madrid a hacer promo, ves a Valladolid a tocar…
(Jordi) Sin ir más lejos, acabamos de llegar de estar haciendo promo por Madrid, y mientras la hacíamos, por las calles, estos estaban grabando.
(Víctor) Y vamos a acabar grabando en esta misma oficina (ríen).
(Perdi) Luego está el tema de compaginar nuestro trabajo con la música. Porque estamos en ese intermedio, donde lo das todo, pero te está costando literalmente la vida. La situación de cada uno cada vez es más crítica, la música es precaria, muy precaria. Que no lloramos mucho, porque a mucha gente le gustaría estar en nuestra posición, pero no todo es tan bonito.
¿Habéis llegado a crear canciones a partir de ideas que teníais para videoclips?
(Víctor) Diría que no.
(Perdi) Lo que sí hemos hecho es aprovechar a partir de cortometrajes o ideas que teníamos en un principio. “Me das asco” es un cortometraje que ya existía pero que jamás vio la luz.
(Aitor) Sí que es verdad que tenéis ideas de videoclips antes de acabar las canciones. Yo os he escuchado decir “algún día tendremos esta canción y haremos el videoclip de esta forma”.
(Víctor) Sí, es lo que decía antes del mood. Siempre que aparece una melodía nueva y empezamos a trabajarla hay un titular gigante que ya te permite hacer un montón de ramificaciones e imaginarte la sesión de fotos, el videoclip… todo. El videoclip de “Tus putas canciones” no lo hemos hecho por tiempo y por pasta, porque es una canción que sabemos que el videoclip tendría que grabarse en Reino Unido. Luego la realidad te golpea y haces lo que puedes.
Y esta oportunidad de grabar a Ginebras y Amatria también llega por vuestro fichaje por Vanana Records en febrero de 2022. ¿Qué supuso para la banda formar parte del sello?
(Jordi) Vanana nos ha dado gran parte de lo que tenemos ahora. Gracias a ellos hemos cumplido muchos sueños.
(Víctor) La banda y las composiciones estaban ahí, pero ellos nos han dado las oportunidades y el trabajo. Hay mucha gente que se autoedita y se autogestiona a si mismo, nosotros por nuestra manera de ser necesitamos a alguien que nos ayude en esas cosas. Invertimos la energía en otras cosas. Y Vanana es una agencia que te coge, y no te suelta. Y curras, y curras, y a parte de una manera súper real.
(Perdi) Su manera de pensar era literalmente la nuestra. Y a la que nos conocimos fue un match.
(Aitor) ¿La banda en su esencia que tiene que hacer? Tocar. ¿Y que hizo Vanana? Organizarnos conciertos por toda la península.
(Víctor) Es como en Los Simpsons cuando dicen “Me ha tocado un bigote postizo” y el otro dice “Pues yo tengo un peine, ¿te peino el bigote?” (ríen). Pues lo mismo, nosotros teníamos el bigote y ellos el peine, y nos peinamos el bigote.
De momento, ya habéis anunciado el concierto de presentación del álbum en Madrid, y, estáis a punto de anunciar gira, ¿qué vamos a encontrarnos en los nuevos shows?
(Perdi) Va a ser una mejora de la esencia de Anabel Lee. Creo que tambien tenemos una identidad que no vamos a cambiar, somos lo que somos, pero mejorado. Obviamente los temas son más maduros, las canciones son más maduras, nosotros no somos los mismos de hace dos o un año, pero que no se esperen que seamos otras personas. Somos los mismos, pero el “pogo y diversión” está asegurado. Vamos a tener la misma actitud, multiplicada por tres, pero será la presentación del disco nuevo, así que tenéis que aprendéroslo.
(Víctor) Yo le sumaría sentimiento. Antes era “Pogo y diversión”, ahora es “Pogo, diversión y sentimiento”.
(Aitor) Yo creo que la esencia de la banda se va a mantener ahí intacta, porque en el fondo por mucho que nos intentemos poner una careta y tal, a la que te subes al escenario y tocas cuatro acordes ya está, uno saltando, otro bailando, otro de pie con la batería…
(Perdi) Somos nosotros mismos, nada es impostado.
Para acabar, me gustaría recordar la primera entrevista que os hicimos en 2021. Allí, hablando sobre el futuro de la banda, comentasteis que vuestra ide era “seguir trabajando muy duro para poder tocar en directo y expandiros mucho más allá de Barcelona” y ahora, venís prácticamente de tocar en la mismísima Plaza del Trigo. ¿Cómo ha cambiado todo el concepto del grupo en estos dos años?
(Jordi) ¡Es que Aitor ni siquiera estaba!
(Víctor) Veníamos del trauma de la COVID y queríamos salir de nuestra puta ciudad y que gente del resto de España escuchara nuestra música, aunque fuera para decir “es una mierda, nunca más voy a ir a tu concierto”. Y es una cosa que hemos cumplido, también gracias a Girando Por Salas que nos ha permitido movernos por toda España en situaciones a veces un poco precarias, pero que tambien haces callo a través de eso. Ahora ha pasado lo que queríamos que pasara, no llenamos las salas, pero 50 personas ahí. Coño, y eso está de puta madre. Porque mucha peña a veces se van a hacer conciertos y hay diez personas, pues a nosotros de momento no nos ha pasado.
(Perdi) A mí se me han puesto los pelos de punta cuando has dicho esto, porque hemos pasado de visualizar algo a cumplirlo. Cuando vi que hicimos sold out en La Sol de Madrid ya no era solo pensar en Barna, es que en Madrid es nuestra casa. De hecho, gran parte de la banda nos vamos a mudar allí, por cercanía de todo.
¿Cómo vislumbráis ahora el futuro?
(Víctor) Pues, paradójicamente al 2021, nos gustaría tener más presencia en Barcelona. Nos cuesta mucho tocar aquí, nosotros recibimos bastantes pocas oportunidades. Y en Mondo Sonoro sé que nos queréis mucho, pero en otros lados no sé que pasa. Os hacemos una invitación a los festivales y circuitos de aquí, queremos tocar en Barcelona, llamadnos.
Ronda Rápida
Un artista nacional: (Jordi) Smoking Souls, (Perdi) Batec, (Víctor) Quimi Portet y (Aitor) Platero y tú.
Un artista internacional: (Jordi) Avenged Sevenfold, (Perdi) The Clash, (Víctor) Paulina Rubio y (Aitor) Pink Floyd.
Un disco para escuchar en el coche: (Anabel Lee) “Meteroa” de Linkin Park
Un disco que todo el mundo debería escuchar: (Jordi) “Ganamos perdiendo” de Anabel Lee, (Perdi) “London Calling” de The Clash, (Víctor) “Chet Baker Sings” de Chet Baker y (Aitor) “Wish You Were Here” de Pink Floyd.
Una canción para llorar: (Jordi) “A Wasted Hymn” de Architects, (Perdi) “Pieces” de Sum 41, (Víctor) “Ya no me asomo a la reja” de Los Planetas y (Aitor) “Fin de ciclo” de Cala Vento.
Una canción para bailar: (Jordi) “Levitating” de Dua Lipa, (Perdi) “One Step Beyond” de Madness, (Víctor) “Del Sur a Cataluña” de Tijeritas y (Aitor) “¿Quieres bailar?” de Hazme caso.
Colaboración Soñada: (Jordi) Mad Shadow, (Perdi y Víctor) The Smiths y (Aitor) Eskorbuto.
Vuestra mejor canción: (Anabel Lee) “La mejor canción del año”
Un lugar para escuchar vuestra música: (Jordi y Víctor) Yendo en un tren un día lluvioso mirando por la ventana, (Perdi) un día de paseo lluvioso por Liverpool y (Aitor) en un tocadiscos, pero en un día lluvioso.
Describe Anabel Lee en una palabra: (Jordi) Inmediatez, (Perdi) actitud, (Víctor) impaciencia y (Aitor) destructivo.
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