Webzines, blogs, revistas o programas de radio califican a Altarage y su debut “NIHL” como una de las mayores revelaciones del pasado año en lo que a metal extremo se refiere. “Sencillamente, no lo esperábamos. Somos los primeros sorprendidos”, afirman sus componentes. Parcos en palabras, la singladura de este cuarteto comenzó en Bilbao hace unos pocos años, debutando con una primera maqueta editada por el sello alemán Iron Bonehead Productions. “Con algunos sellos con los que hemos sacado material nos conocíamos previamente; en otros casos, como el de Iron Bonehead, se acercaron para editar la demo desde un primer momento”. Compartiendo un discurso homólogo al de Portal o Abyssal, Altarage defienden que era necesario replantear la naturaleza del death metal para dar lugar a una versión mucho más personal del género. “De no ser así se corre el riesgo de tener (que ya tenemos, en realidad) una súper población de bandas aburridas, repitiendo la misma fórmula ad infinitum. La intención desde el principio ha sido crear nuestra propia versión del death metal”.
Al igual que otros nuevos grupos españoles, como Spectrum Mortis, ocultan sus nombres y rostros con el objetivo de devolver el aura de misterio que se ha perdido mediante sobreexposición en las redes sociales. “Aparte, antiguas bandas podrían distraer al público sobre nuestras actividades, cuando lo que importa únicamente es la música. Aún así, hay individuos que no entienden eso y se empeñan en amarillearlo”. Desde su abismo, anuncian que esto es sólo el principio. “En breve se hará un anuncio importante respecto al futuro más inmediato”.
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