Se habla mucho de un antes y un después con este álbum. ¿Cómo lo percibes?
Yo lo noto así. En realidad, cuando empiezas un disco nuevo siempre sientes un poco eso. Pero, esta vez lo noto como más intensamente. Yo creo que el motivo es que desde dentro yo me siento más yo que nunca. Creo que he conseguido plasmar mejor lo que quería.
Hay un crecimiento musical, pero ¿también esta relacionado con uno personal?
Sí, también está relacionado con un crecimiento personal. Yo creo que sí, porque por ejemplo mi sensación es que el disco es como más optimista. Y creo que eso es porque conforme vas haciéndote mayor (risas) te vas conociendo un poco mejor. Y eso se nota mucho en las letras, que son mucho más sencillas y claras. Te sinceras, notas que ya no te escondes.
Pero, también sigues aportando tu visión del mundo, el tema de los sueños…
Sí, siempre son temas muy personales, aunque hay temas que siempre se repiten porque también hay muchos grandes temas en los discos: el amor, la muerte, el tiempo… Esos grandes temas siguen estando ahí solo que bueno, ahora con más claridad.
Hay muchos cambios a nivel musical, uso de sintetizadores… ¿Cómo has llevado entregar tus temas a una banda y que crezcan tanto?
Bueno, el proceso de cómo las canciones llegan a ser lo que son es que yo las compuse con voz y guitarra. Estuvimos intercambiando el productor y yo ideas sobre qué queríamos que pasara con las canciones. Y en el momento del estudio en el que había que montar la canción basándose en palabras, intentamos hacer eso en directo con los músicos. Que es una cosa que a mí me gusta mucho. Grabar los temas en directo, con esas cosas espontáneas que salen una vez y que luego las vuelves a hacer y ya no te salen.
"Decidí trabajar con Matthew E. White porque suena como muy clásico pero a la vez no tiene un sonido retro".
No ha sido premeditado entonces, pero sí había una idea clara con las canciones. ¿Qué tal trabajar junto a Matthew E. White?
Fue muy interesante porque en esa parte verbal que te contaba estás muy lejos de la música. Y fue muy chulo, porque estuvimos intercambiando muchos conceptos, nos hicimos casi un diccionario musical para entendernos entre él y yo. Luego, claro está, conté con una banda maravillosa donde pude ver como todo tomaba forma.
Y bueno, a pesar de toda esta renovación de la que hablamos, sigue estando ahí esa sensación de clásico que viene ligada a tu voz…
Sí, y yo creo que eso es algo bueno. Me alegra mucho que me lo digas. Mira, una de las cosas que más me gusta de Spacebomb Records y por lo que decidí trabajar con Matthew E. White es que suena como muy clásico pero a la vez no tiene un sonido retro. Que escuchas el material con el que trabaja y estás notando que es un disco fresco. Dices, esto bebe del clásico pero es de ahora. Y este disco es un poco eso, cogimos referencias clásicas y un sonido muy cálido. Y luego las mezclas, se las dimos a Carasueño que le dio un toque un poco más etéreo que yo creo que era importante para conseguir el resultado final que buscaba.
¿Crees que puede afectar todo esto a dejar atrás ese toque intimista con el que surgen los temas?
Yo creo que sigue siendo un disco intimista, no creo que eso se haya perdido. Sino simplemente ha evolucionado un poco. Creo que el tipo de canciones, las letras… Todo sigue siendo algo muy cercano.
¿Te ves más volcada en el pop que en el folk?
Posiblemente, yo creo que todos tenemos muchas influencias y yo nunca he sido como estrictamente folk. He tenido muchas influencias y en este disco se notan todas. Igual en los anteriores no se veían tanto, pero creo que siempre han estado ahí.
¿Y si te definieran dentro del género cantautor?
Creo que esa palabra tiene algunas connotaciones con las que nunca me he llegado a identificar del todo. Pero, en el sentido estricto de songwriter y tal supongo que sí, que soy eso. Lo que pasa es que, como en todo, cuando coges una palabra, o una etiqueta o cualquier cosa que te clasifica en algo. Pues, no dejas de sentirte como un poco encasillada. Así que, ese tipo de etiquetas pues yo que sé, yo no me las pondría (risas)
Hablando de referencias, ¿sigues compartiendo referencias con la Alondra del primer álbum?
Sí, sigo teniendo referencias comunes porque desde hace muchísimos años tengo mis figuras que sigo mucho y que siguen estando ahí.
Con vistas al futuro, ¿cómo crees que te presenta este álbum? ¿Cómo te ves a partir de ahora?
Pues ahora mismo estoy como muy entusiasmada, porque creo que este álbum es como el principio de una nueva forma de escribir que he encontrado que me gusta mucho. No es que me quiera quedar aquí, en algo que haya encontrado con este disco. Pero, sí que creo que es una puerta.
¿Crees que es importante la renovación en un artista?
Sí, creo que es importante. No sé, es que pienso en David Bowie y digo, cómo no va a ser importante. Creo que sí, hoy en día además que todo está más que inventado creo que está bien ya que no vas a inventar nada pues por lo menos ir reinventando cosas. A ti mismo, estilos, beber de diferentes cosas, entusiasmarte con cosas nuevas, creo que todo eso viene bien.
Llevándolo a un extremo y ya que has trabajado con los sintes. ¿Has pensado alguna vez en volcarte en el electro folk?
Un estilo muy british… Sí, me gusta mucho. Lo escucho todo el rato, lo consumo mucho. Sí, no es una cosa que me disguste, al contrario. O sea que está ahí.
¿Te afecta el tema comercial a la hora de crear?
La verdad es que no, porque la industria musical en España es tan chiquitita, sobre todo si te mueves en un circuito independiente y tal, que es que no lo tengo en cuenta para nada.
¿Cómo será el nuevo directo?
Bueno, pues lo vamos a reinventar un poco para adaptarlo a este disco. Haremos canciones de discos anteriores pero las renovaremos un poquito.
¿Tenéis pensado fechas?
Sí, empezamos la gira en China a finales de diciembre y principios de enero. Y luego, toca España. La primera fecha será en enero en la sala El Sol.
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