A eso de las ocho de la tarde, amigos, colaboradores, industria, artistas, prensa, personalidades del mundillo cultural joven y de moderneo de Madrid, y su familia, se citaron para verla cantar los cinco temas que han visto la luz bajo el sello de Universal Music. Discográfica que cuenta entre sus alegrías contar con los artistas que salieron de las primeras ediciones de la nueva etapa de Operación Triunfo. En el programa musical Alba Reche se convirtió en una sensación entre el público. También entre los especialistas. Fue la segunda clasificada, interpretando en la final una versión espectacular del “Creep” de Radiohead. Su carrera ha sido mucho más prolífica que la del ganador, y eso que está empezando. En la elección de Radiohead para intentar ganar Operación Triunfo, cuyo público objetivo, es una evidencia, probablemente no sean los fans que llenan los conciertos de Radiohead, hay mucho de la personalidad de Alba Reche como artista. Hay una vocación de aunar mundos que, por desgracia, no están tan cerca como deberían.
Esta idea se reflejó en “Quimera” (2019), un trabajo que cosechó muy buenos resultados a nivel de ventas y streaming, y que se servía de un recurso que viene siendo habitual desde hace siglos entre escritores y artistas: la utilización del mundo clásico y de sus personajes, formas y motivos para hablar de lo que la artista quiere de forma simbólica. En el caso de Alba Reche hay algo de un amor que hiere, de un amor que habla el lenguaje de la culpa, emociones que deberían ser luminosas pero que llevan un hálito de sombra encima. Las melodías son alegres, incluso las más melancólicas, como la de “hestia”, podrían funcionar con una letra solo romántica (“A mí lo romántico me hace sufrir”) pero Alba Reche lo teñía de cierta melancolía intrínseca.
"Una de las cosas más bonitas que puede hacer nadie es compartir de forma natural lo que eres"
Apenas pudo girarlo por España, solo un par de meses después de empezar el tour llegó el parón de 2020. Ese álbum, “Quimera”, en un relato que bien podría pertenecer a esa mitología de la que se sirvió la artista, quedaba varado por los azares del destino, por la intervención de algo por encima de él. “Hace tres años de ‘Quimera’. 2019, el sitio en el que estaba en ese momento no tiene nada que ver con lo que soy ahora. Tanto para bien como para mal. Respeto mucho lo que hice antes, me gustan varias canciones de ese disco, pero los motivos víricos, los motivos clásicos... ahora no me siento absolutamente ligada a ellos. Me parece una forma de ocultar mi honestidad, mi lenguaje y todo. Ahora no tengo esa necesidad de tapar nada porque estoy en paz con lo que soy. Una de las cosas más bonitas que puede hacer nadie es compartir de forma natural lo que eres. Nunca he tenido miedo, pero sí es verdad que antes mostraba más respeto. Ahora esto es ‘Honestamente Triste’, y esto es lo que hay y lo que oyes”.
Ahora, tras casi tres años, Alba Reche está presentando “Honestamente Triste” y la expectación es colosal en su concierto en Madrid. No recuerdo un show de presentación que reuniera a tanta gente en los últimos tiempos, igual que tampoco recuerdo una interpretación en directo tan diferencial, con tanto poder para despegarse de las versiones de estudio sin llegar a romper con ellas. Hay una canción en concreto, “Como si no importara”, que en su versión del EP interpreta con Daniel Sabater, que es, casi con total seguridad, la mejor canción de Alba Reche en su carrera y, muy probablemente, una de esas canciones que la acompañará durante toda su trayectoria. En directo es arrebatadora, enorme; con una fuerza especial. Me hubiera gustado poder escucharla antes de sentarme a hablar con Alba Reche en un café del Barrio de las Letras, pero la conversación sucedió apenas unas horas antes. Porque el directo, y no solo la conversación, me alumbró acerca de estas canciones. Hay muchas, muchas, emociones condensadas en apenas cinco canciones –unas cuatro y media con la intro–.
"Me inspiro mucho en lo cotidiano pero creo que al final me cuesta mucho no romantizar la tristeza, aunque sé que está mal"
Le conté a la artista de Elche que el EP me había abrumado. Hay muchas emociones en muy poco tiempo de música. Emociones que, por mucho que uno trabaje de esto, en este caso son muy concretas. Toda la abstracción que había en “Quimera” ha sido superada por esa honestidad triste que le da nombre a este trabajo. Quiero decir que cantar “Casi duele más que no me dejes de pensar, si me piensas tan mal. Tus manos me soltaron con la fuerza de quien quiere dejar de formar parte de mí” no es solo un ejercicio de creatividad sino de valentía consigo misma. Hace falta entrar en un universo muy concreto, pintado con los colores de la propia artista. Letras como esta, han nacido en el estudio, a pesar de lo que tienen de diario íntimo. “El estudio para mí es un sitio más, no es un sitio de trabajo. No lo veo como una obligación ni una forma de oprimir el mecanismo de las canciones. El momento de componer lleva muchísimas horas. Hay veces que hemos empezado a las doce del mediodía y hemos desayunado ahí al día siguiente. Me gusta tomarme ese momento para tomarme el tiempo que sea conveniente”.
Estos ratos de estudio los ha compartido con ODDLIQUOR, quien se ha encargado del grueso de la producción del EP. Un artista y un productor al mismo tiempo que ha dotado al trabajo de una atmósfera que cuadra muy bien con esa evolución de la que hablábamos en un primer momento. De nuevo a medio camino entre dos mundos, Alba Reche se divide, se parte en dos, literal y metafóricamente para alcanzar el pop renunciando a la producción más evidente. “Quería romper un poco con la idea de la tristeza en la balada pop. Sí, la van a encontrar en como si no importara, porque me parecía guay la idea de buscar el baladón pop hecho por la gente moderna de Madrid”.
“‘No cambies tu andar’ es el final de 'Honestamente Triste’, que es como debería terminar, te está llevando por todos los capítulos por los que tendrías que pasar, hasta musicalmente. Las canciones no tienen que ver una con la otra, incluso musicalmente. Me parecía interesante jugar con las canciones en un trabajo tan corto. Sé que la gente puede pedir que todo pueda tener sentido, que le puede descolocar que sean tan distintas, pero creo que cada canción está hecha para que se utilice como recurso en el momento que sea necesario, y que no sean todas iguales. Que puedan tener esos tipos de tristeza ahí puestos para que elijan qué canción van a escuchar”. “Honestamente Triste” se abre también al público como un catálogo de tristezas. Obviamente porque hay un trasfondo melancólico que toca todas las canciones del trabajo. Sorprendentemente porque la tristeza no tiene fondo, y dejarse caer en ella muchas veces impide saber lo que tienes alrededor. Es como bajar en apnea al fondo del mar. Donde todo está oscuro y la presión te impide pensar bien. “Es un ejercicio que intenté hacer: cotidianizar las palabras. Me inspiro mucho en lo cotidiano pero creo que al final me cuesta mucho no romantizar la tristeza, aunque sé que está mal. Pero en las canciones me he permitido levantar la mano y decir: “Esta es mi forma de expresarlo”.
“Las canciones en directo van a cambiar a un mood totalmente diferente. Defender algo que has escrito en momentos puntuales hace tanto tiempo, siempre es un poco frustrante tener que salir a defenderlo. Ahora estoy genial con mi vida, ¿y ahora por qué tengo que defender ‘Honestamente Triste’? Pues honestamente no lo sé. Da un poco de disforia, pero al final, de manera general, siempre entro muy fácil y salgo muy fácil. Cantar las canciones es estar en trance”. Alba Reche presentó su nuevo directo en el Café Berlín de Madrid en septiembre. Con un grupo de mujeres talentosas a su lado, entre las que se cuentan su hermana Marina (“cómo crece una canción cuando hay una segunda voz buena acompañando, me decía un amigo”); o Greta, una de la profesionales más respetadas entre los artistas residentes en la capital, entre otras amigas. Con ellas va a emprender su gira “Honestamente Triste”, que servirá para resarcir el parón de la anterior, y que la tendrá toda la temporada otoño invierno visitando las principales ciudades españolas. “Honestamente Triste”, dividida en dos entre un mundo y otro, entre la crudeza de las palabras y la emoción que guardan dentro; entre el pop para todos y la exclusividad de la vanguardia, Alba Reche ha guardado en estas canciones un pedazo de lo que pasaba en dentro de ella hace más de un año, y ahora se subirá a los escenarios a darles nuevamente vida.
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