Tras casi toda su infancia y adolescencia en el conservatorio tocando el violín, Alba Morena no tenía claro que ese fuese su instrumento: le llamaba más la atención el canto. Es por ello que, cuando empezó a estudiar Canto Jazz en el Taller de Músics, se puso de lleno con la lírica. La artista de Salou se formó en jazz y flamenco y, en el medio de su carrera, llegó el confinamiento. “Fue el momento en que empecé a producir. Quise jugar un poco: por ejemplo, me gustaba C. Tangana así que me puse a imitarlo. Pero no decidí juntar estilos, sino que surgió naturalmente”. En esa mezcla, el trap, la electrónica, el flamenco y el jazz convergieron a la vez junto con voces distorsionadas en “Las Dos Edades” (Autoeditado, 21), su primera carta de presentación producida por ella misma desde su teléfono móvil. “Los coros de ese disco están hechos con el micro del móvil, pero la voz principal sí que está hecha con un micro que compré”.
"Quería tratar temáticas que a los jóvenes nos preocupan”
Al escuchar aquellas nueve canciones, cantadas mayormente en español pero también en catalán e inglés, se intuían unas ganas de experimentar que lleva al extremo con temas como “Shoe”, de inspiración bjorkiana. De ella explica que, tras tener un sueño en el que aparecía su abuela de joven que se convertía en un monstruo, “quería presentar la canción como un sueño que acaba como pesadilla. Y como en el Taller de Músics estábamos trabajando la voz, cerré todas las ventanas de casa y me grabé chillando. Lo fui distorsionando y ampliando y finalmente quedó así”.
Pero Alba Morena ha iniciado una nueva etapa en su trayectoria que tuvo como pistoletazo de salida el telonear a Kae Tempest en Madrid y Barcelona el pasado diciembre sin tener todavía listo su segundo largo. “Poder actuar antes de una persona tan guay es increíble. Además para mí fue un descubrimiento porque no la conocía. Realmente fue muy emocionante”. Desde entonces, Morena sigue sumando hitos: esta vez, con la producción de su segundo disco, del que ya se ha visto la luz el primer single, “Nadie”, una fusión de electrónica y dreampop junto a Marcel Bagès y David Soler. “Somos una pareja de tres. Está siendo bastante intenso y tenemos muchos planes. Es una producción de los tres: yo ya tenía los temas producidos y ellos están trabajando encima a un nivel muy bestia”. Del nuevo disco, como se entrevé con “Nadie”, avanza que será “un paso más de lo que estaba haciendo, más cañero tanto el directo como el disco”. Pero de eso volveremos a hablar más pronto que tarde. Y también descubriremos si mantiene en sus letras esa gran preocupación por temáticas tan en boga en la escena pública y en redes sociales como la salud mental, los numerosos casos de suicidios que ocurren en nuestro país cada año o las relaciones tóxicas y que han caracterizado sus canciones hasta ahora. “Hay algunas canciones con temáticas duras o más difíciles de tratar en una canción, lo que pueden hacer que se tarde más en ver cómo mezclarlas con la música, pero tan simple como esto. Quería tratar temáticas que a los jóvenes nos preocupan”. En todo caso, ahora queda descubrir a la Alba Morena más actual.
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