Aguas turbulentas
EntrevistasHolywater

Aguas turbulentas

J. Batahola — 08-01-2009
Fotografía — Archivo

Se quejan porque les bajan las guitarras cuando salen a tocar, pero las canciones de su nuevo disco, “Tranquility” (Astro, 08), no dejan otra opción a los técnicos de sonido que se preocupan porque el público no se quede sordo. Tras un parón tal vez demasiado largo, los gallegos vuelven con las baterías a tope.

Ricardo Rodríguez (voz, guitarra y compositor) tenía claro lo que quería antes de entrar al estudio a grabar “Tranquility”, su segundo álbum para Astro Discos.

"Dimos unos cien conciertos después de grabar el primer disco y nos preocupaba que la ilusión se pudiera perder"

“Suena más controlado que el directo, pero se parece bastante. El disco está más comedido, que es lo que buscábamos, no hay ni un solo coro. Queríamos que fuera algo más en plan ‘estrofa/estribillo’, aunque duraran menos. También las canciones de antes eran más lentas. Me costaba componer algo ‘alegre’ y ahora me salen menos depresivas”. Una vez que el compacto empieza a girar se despejan las dudas de si el tiempo que estuvieron “medio separados, en realidad nunca pensamos en dejarlo” ha afectado a su capacidad de generar ruido encima de un escenario. “Estuvimos casi un año sin vernos y nos preguntábamos si el grupo estaba parado o no. Dimos unos cien conciertos después de grabar el primer disco y nos preocupaba que la ilusión se pudiera perder. Vimos que nos lo seguíamos pasando bien y decidimos seguir”. Por el camino ha habido bajas, pero era inevitable. “Hemos cambiado de bajista. A Diego Castro le iba muy bien en su trabajo y cada vez tenía más problemas para tocar y preparar las grabaciones. Fue algo amistoso, simplemente no podía ser. Al nuevo, Khatrú, le gusta la música progresiva, ensayamos una vez con él y nos fuimos a tocar. Pensamos que si podía tocar algo tan complicado no le iba a resultar difícil adaptarse a lo nuestro”. Tal vez lo más evidente en su nuevo trabajo es el protagonismo de las guitarras, pero hay mucho trabajo detrás. “Hemos grabado con nuestros amplis, nos gusta mucho como sonamos. El primero lo grabamos por partes, el segundo con las bases en directo y este lo queríamos hacer mitad y mitad. Las baterías están tocadas en una sola toma y por encima de eso empezábamos a construir. Queríamos dejar las guitarras muy marcadas y haciendo rasgados igual para que diera la sensación de un buen estéreo y a la vez conserva el aire de directo porque la batería no está editada”.

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