La banda surgió hace ya varios años de la típica conversación una noche de juerga y con unas copas de más en las que te planteas “¿Y si hacemos un grupo?”, ¿cierto?
¿Cómo ha sido grabar en Metropol Studios con Fran Menenses (guitarra y voz de Fuckaine), con quien ya masterizasteis el primer EP? ¿Por qué os decidisteis por él para grabar los temas nuevos?
(Héctor) Super bien, la verdad. Siempre habíamos tenido la espinita de que no terminábamos de sonar en las grabaciones como sonamos en directo, y creo que de todo lo que hemos grabado es lo más fiel, h
¿Cómo ha sido grabar en Metropol Studios con Fran Menenses (guitarra y voz de Fuckaine), con quien ya masterizasteis el primer EP? ¿Por qué os decidisteis por él para grabar los temas nuevos?
(Héctor) Super bien, la verdad. Siempre habíamos tenido la espinita de que no terminábamos de sonar en las grabaciones como sonamos en directo, y creo que de todo lo que hemos grabado es lo más fiel, hemos conseguido reproducir el sonido que tenemos de verdad como banda. Currar con él ha sido muy guay, Fran es un tipo super creativo, de hecho, ha metido por ahí hasta alguna flauta. Tampoco nos ha producido como tal, nosotros teníamos todo ya bastante controlado, pero sí ha estado abierto a ideas y nos ha propuesto otras… y hemos grabado todo en dos días.
Así que no habéis superado el record del disco anterior, que grabásteis en un solo día.
(Héctor) Si, aunque también eran menos temas. A Adolfo y a mí nos ha venido muy bien, porque nosotros también tenemos un estudio. En Metropol hemos visto cómo funciona la cosa.
(Adolfo) Nos han absorbido, de alguna manera. Entramos a trabajar allí ahora y hemos visto cómo funciona la cosa desde dentro. Trasladamos nuestro estudio, La Huerta Grabaciones, que se mete dentro de Metropol, donde ya está Alex de The Metal Factory, Fran y Koke de Manufacturas… Metropol es como un complejo que junta todo y nos propusieron ser productores asociados al estudio, así que dejamos nuestro hijo pequeño y nos hemos metido en Matzinger Z.
Han pasado más de dos años desde que sacásteis el EP. ¿Cómo ha sido el proceso de composición? Habéis tocado mucho entre medias y os habéis mantenido bastante activos.
(Nacho) No paramos mucho, la verdad. Vamos ensayando para dar los bolos y a la vez te cansas de tocar siempre las mismas canciones, así que empiezas a improvisar nuevos temas. Ha sido todo muy gradual y natural.
(Adolfo) De hecho en el próximo ensayo vamos a hacer temas nuevos, y eso que acabamos de sacar este disco…
Porque ya os habréis aburrido de estos…
(Todos) ¡Noooooooo!
(Adolfo) Todavía no ha dado tiempo a aburrirse del todo, pero sí que apetece hacer cosas nuevas. Siempre hemos sido muy “culos inquietos” con este grupo.
(Héctor) De hecho es la primera vez desde que existimos como grupo que sacamos un disco con los temas frescos. Cuando salió el anterior, por ejemplo, llevábamos tocando esos temas más de un año, con el primer disco lo mismo… Cuando presentamos en directo lo anterior ya teníamos hecho lo siguiente.
"Es autoeditado, con la ayuda del Wurli que nos han echado una mano y les estamos my agradecidos"
¿Cómo de diferente es el salto entre la grabación del primero, que tengo entendido que fue mucho más casera, hasta este, pasando por Brian Hunt y Fran en el caso del último?
(Adolfo) El primero lo grabé yo, de una manera muy rara porque un micro del bombo se jodió y nos lo tuvimos que inventar, así que no estás viendo cómo está quedando tu parte… El bajo y la guitarra sí que los iba viendo, pero la batería yo le daba a “REC” y me iba para dentro. Entonces… en un micro sonaba la radio, con otro no estaba muy convencido, el de debajo de la caja estaba demasiado pegado y sonaba fatal… Ya dejamos ese estudio y hasta que no conseguí comprarme otro ordenador y montar el Pro Tools en casa no retomamos para mezclar. El proyecto estuvo muerto un huevo de tiempo.
(Héctor) Pero bueno, no nos conocía nadie tampoco así que…
(Nacho) Básicamente, con el tiempo hemos ido preparando más las canciones y tenemos las ideas más claras, lo que nos gusta y apetece y lo que no. Además, este estudio en el que hemos jugado es un paso superior, y todo eso te hace estar más cómodo.
Siendo de Portugalete y Madrid ¿de dónde sale el título del álbum, “Romancero Panocho”? ¿Cuál es vuestro vínculo con Murcia?
(Adolfo) Yo soy la conexión murciana. La verdad es que el nombre les hizo gracia a los demás. Un día lo dije de coña y…
(Héctor) Bueno, nos dijiste que le hacía ilusión a tu padre…
(Adolfo) Mi padre es más murciano que Murcia, mi madre es de Madrid pero toda su familia es de allí, así que por ese lado tengo una conexión con Murcia. Yo me leí el Romancero Panocho un verano…
(Héctor) Nosotros no, la verdad…
(Adolfo) Es duro de leer… es poesía de la huerta.
(Nacho) A mí el nombre me parece muy bonito, y además me parto de risa cuando Adolfo se pone a hablar en murciano, y con eso me valía.
Es que me he vuelto un poco loca con las letras del disco intentando encontrar algun “acho” por ahí y nada…
(Héctor) Teníamos que haber metido un “acho”, ¡es verdad! (risas).
(Nacho) Queda guay como título para un conjunto de canciones.
(Héctor) Y están hechas de verdad en “la huerta” (La Huerta Grabaciones).
¿Cómo va a ser la edición del disco? Aparte de vinilo, para los anteriores contásteis con la ayuda de sellos como El Morro De Alf, Chingaste La Confianza, Torreznetes… que ya no están sacando nada.
(Héctor) Editamos el vinilo ya a finales de mayo.
(Nacho) Es autoeditado, con la ayuda del Wurli que nos han echado una mano y les estamos my agradecidos.
Mola que con lo intenso que es el disco, de pronto aparezca M, que es un tema instrumental. A raíz de esto me gustaría saber cómo os organizáis para componer y cómo se apaña Héctor con las letras.
(Nacho) Siempre incluímos uno o dos temas instrumentales.
(Héctor) A ellos sí que les hubiera molado meter letra, pero la verdad es que a mí no se me ocurría nada. Primero hacemos la música y luego vemos lo que inspira. Hay temas que desde el principio vemos que no tiene sentido meterle letra.
He leído también que os mola improvisar en el local y no sois de llevar deberes desde casa.
(Nacho) Sí, por lo general nadie trae nada, es como una regla no escrita. Ha habido contadas veces que teníamos algun ritmo previo.
(Héctor) Y aún así lo hemos cambiado luego.
(Adolfo) Yo últimamente igual no llevo un ritmo hecho, pero sí que voy con una cosa en la cabeza que creo que me molaría hacer en el grupo.
(Héctor) Hoy en día nos centramos más en el concepto que en el rollo musical.
"Más que la música me influye la manera de estar en un grupo"
¿Qué hay en Afilador del resto de bandas en las que habéis tocado (Muletrain, Aerobitch, Trono De Sangre, Gone With The Pain) o de vuestros proyectos paralelos (Juanita y los Feos, Dopetganger)?
(Héctor) De las mías -Trono De Sangre y Gone With The Pain-, cero. Pero cero patatero.
(Adolfo) Yo a veces hago corridillas, y el ritmo básico de Juanita Y Los Feos en todas las canciones, desde que empecé a tocar… Un Marky Ramone de manual (risas). A veces me da el venazo y digo “Voy a meter aquí carrerilla, o un charles doble”, pero creo que nada más.
(Nacho) Yo por mi parte, musicalmente no sabría decirte. Seguro que lo que somos ahora tiene que ver con lo que hemos sido, pero más que la música a mí me influye la manera de estar en un grupo. La manera que tengo ahora obviamente le influye cómo estaba en Muletrain, o Aerobitch… eso sí que te marca tu manera de tomarte la música.
(Adolfo) Sí, yo igual, todo lo que he vivido, disfrutado y sufrido con Juanita Y Los Feos claro que te marca la manera de hacer las cosas, las que quieres seguir haciendo y otras que sabes que no van a volver a pasar.
No me gusta en general ponerle etiquetas a la música y en vuestro caso creo que es aún más complicado por la multitud de estilos que aunáis. Aún así, está claro que tenéis una influencia punk, hardcore, posthardcore, postpunk bastante fuerte. ¿Qué bandas son vuestras favoritas?
(Nacho) Está claro que los tres venimos de donde venimos, que es del punk y del hardcore, pero nunca partimos de una idea concreta y ahora mismo los tres estamos en la línea de hacer algo más rítmico y más bailongo.
(Héctor) Es incluso una manera de reaccionar ante nuestras influencias, decir “sí, nos flipa esto pero vamos a intentar alejarnos un poco de ello”. Igual al principio sí que queríamos parecernos más a algun grupo de post-punk, pero a día de hoy al menos yo lo que siento es que nos queremos separar de estas influencias más evidentes.
(Nacho) Tampoco hablamos nunca de grupos concretos a la hora de hacer una canción.
(Adolfo) Ahora mismo me costaría decirte referencias de rollo punk o post-punk porque la verdad es que lo estoy abandonando.
(Nacho) The Ex sí que diría que es referencia, una banda que viene del punk y que acaba haciendo un rollo más experimental y que yo disfruto mucho viendo en directo por el tipo de ritmos que hacen. De forma lejana pero sí que podría verlo como una referencia.
Aparte de estas referencias más obvias, es algo más inusual que también y sobretodo en la batería tenéis una buena fijación con los sonidos africanos, lo que se pone de manifiesto en el primer tema ya, AFRKNR. ¿De donde proviene esto?
(Adolfo) Siempre he tenido colegas que han tocado el djembe o el dundun, gente hippie, y hay cosas que me dan mucha grima pero con otras que han estudiado un poco el tema, y se han puesto a montar grupos y a hablar con gente de Senegal, llegó un momento que empecé a flipar con cosas. Siempre me ha molado el rollo “colombi-áfrica”, las cumbias, el palenque… Últimamente es en lo que más metido estoy. Como ejemplos, te puedo decir algo extremo como Petrona Martínez, que es una señora de noventa años de Colombia que vive recogiendo arena de un arroyo cuando baja la crecida del río, eso es lo que hace y lo que canta. Es peña que tocan tambores y cantan encima, no hay más instrumentos, y me flipa. Hay otras señoras, Las Ambulancias, que también son para verlas… Konono también, que da título a una canción de este disco, lo había escuchado pero le vi en directo en un festi en Francia y ahí me volaron bastante la cabeza. Es super diferente cómo tocan la batería los africanos, con todo el rollo de los tambores, y yo no le llego ni al tobillo pero me mola experimentar por ahí y sacar ritmos de ese lado.
De este tema habéis subido también un vídeo desde el estudio que está muy chulo. ¿Es directamente durante la grabación o lo hicísteis en otro momento?
(Nacho) Sí, fue idea de la gente de Metropol. Tienen a una gente que les hace los audiovisuales y fue una propuesta suya. No es la misma toma que la de la grabación, pero es totalmente en directo y hacen pequeños conciertos para grupos reducidos, los graban y luego ese material lo puedes usar para promo o lo que quieras.
(Héctor) Del disco hemos grabado todo en directo menos la voz.
"Es super diferente cómo tocan la batería los africanos, con todo el rollo de los tambores, y yo no le llego ni al tobillo pero me mola experimentar por ahí"
¿Cuántas veces habéis tocado en la Wurli? ¿Habéis perdido la cuenta?
(Nacho) Pfff, un montón, y ahora que nos han ayudado a editar el disco, pues más.
(Héctor) Es casi ya como si estuviéramos en nómina.
(Adolfo) Presentamos el disco y, pasado apenas un mes, volvimos a tocar, pero esta última también fue para ayudar un poco a Rata Negra que se iban de gira, y nos invitaron.
(Nacho) La verdad es que allí estamos como en casa, y con Ramón a los mandos, que es amigo y nos tiene controlados, nos hace sentir muy agusto.
¿Echáis de menos más salas en Madrid?
(Héctor) Sí.
(Adolfo) Está también el Trashcan, y el tema de los limitadores…
(Nacho) Lo de Madrid es lo de siempre, es complicado encontrar una sala que te ofrezca unas condiciones con las que no te estés jugando dinero por tocar.
(Héctor) Y no solo el dinero, también en la que estés cómodo. Para grupos como nosotros, que tocamos a un volumen más o menos alto, que no ensordecedor, es complicado: entre los limitadores, los vecinos y demás, es complicado.
(Nacho) Y que en Madrid hay muchísimos conciertos, no es fácil el poder asegurarle a una sala que a tu concierto van a ir “x” personas, entonces para un grupo no muy conocido es jodido jugarte el sueldo casi cada vez que tocas.
¿Y en el resto del país? Salas que ofrezcan buenas condiciones para esta escena, me refiero...
(Nacho) Casi más que salas, espacios autogestionados. En Madrid eso es complicado.
(Adolfo) Aquí realmente, con la Wurli, Trashcan y el Sol para cosas más gordas te podrías arreglar, pero sí que echo en falta cosas que hay en otras ciudades más pequeñas, como el Liceo Mutante de Pontevedra, la Residencia de Valencia... Espacios completamente libres.
(Nacho) También La Nave de La Coruña… todos esos sitios son los que sostienen la cosa y se nota el amor. Además, en las zonas con este tipo de sitios los grupos lo petan mucho más, salen muchas más bandas. El movimiento que hay en el norte, por ejemplo, no es porque sí, sino porque existen estos espacios.
(Adolfo) Y la gente va a lo que haya cada día.
(Héctor) Lo bueno de esto es que a grupos como nosotros nos viene bien y nos permite tocar allí, porque si no sería imposible.
Hablemos un poco sobre las letras. En ellas, parece que Héctor incluye algunos mensajes más personales (Invierno nuclear) y otros más sociales (Grito, O.N.C.E., Konono).
(Héctor) En el momento de hacerlas estaba un poco de bajona, y de hecho estaba pensando hasta en irme de Madrid, así que las letras del disco van un poco por ahí. Al final, como le pasa a todo el mundo, las cosas que ves en tu día a día te afectan, lo que pasa en este país con la economía social, los curros o la violencia machista… La verdad es que tener un grupo a día de hoy y no darte cuenta de que están pasando estas cosas… Cada uno puede hacer lo que quiera, y ya no es cuestión solo de denunciarlas, pero sí al menos de generar un debate. Nuestras letras tampoco mandan a la gente a las armas pero un poco de responsabilidad sí que hay que tener con esto, me parece el mínimo.
También estoy en contra de dar la chapa a la gente ¿eh? A mí no me mola que me digan lo que tengo que hacer o que tengo que estar a favor de tal o cual, me parece un poco sectario, pero sí que creo que los grupos o que cualquier persona que desarrolla una actividad artística delante de la gente tiene un poco la obligación de ser crítico con lo que tiene alrededor. Y más viviendo en España.
(Adolfo) Y ahora que el Presidente del Gobierno va a ser Casado… ¡agarraos que vienen curvas!
Para acabar, ¿cuáles son vuestros planes más inmediatos?
(Nacho) A partir de septiembre, tocaremos donde nos dejen.
(Héctor) Tocar, componer… y no mucho más. Para el Mad Cool no nos van a llamar…
(Nacho) El disco tiene vida aún y queremos tocar todo lo que podamos.
(Adolfo) Sí, y lo hemos llevado a las tiendas clásicas tipo La Integral, La Negra…
(Nacho) La autoedición en este nivel de infraunderground no es que sea la mejor opción, es que es la única. Grupos como nosotros no tenemos ni la mentalidad ni la capacidad de ir más allá. Nos ocupamos de lo que podemos. Es la desventaja de no tener un sello que te apoye, porque al final solo llegas a un círculo reducido.
(Héctor) Tampoco tenemos el discurso underground de “Estamos super bien donde estamos y no queremos aspirar a más”. Si salieran cosas mejores, evidentemente estaríamos encantados… pero hay que ser realistas.
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