“Romance Is Boring” no es
inmediato ni festivo, y más que a la pista de baile llama a la complicidad del
oyente para entender ese particular universo que Los Campesinos han ido
construyendo a su manera y, aparentemente, sin dejarse influir por quienes
alguna vez les han exigido más de lo mismo. En su tercer disco pierden
protagonismo los ritmos urgentes a favor de un mayor cuidado de las letras.
Letras que, lejos de animarnos a una fiesta juvenil nos hablan de la pérdida
del amor, la decadencia del ser humano, el sexo, el fútbol y, en definitiva,
todas las cosas que importan. “Hablamos
de que posiblemente no haya una luz al final del túnel porque creo que es como Gareth se siente a veces.
Pienso que, aunque le gustaría escribir sobre cosas más felices, al final
siempre prevalece la realidad de los amores perdidos y las novias que ya no
están. Gareth suele escribir las letras así que predominan sus sentimientos
sobre lo que le pasa... y digamos que en los últimos dos años le han pasado
bastantes cosas a las que ha tenido que enfrentarse, algunas de ellas no
demasiado buenas”. Neil Campesinos es uno de
los siete integrantes de esta peculiar familia de amigos que se conocieron en
la Universidad de Cardiff allá por el 2006, decidiendo unir fuerzas en la
búsqueda de un sonido propio bajo un nombre en castellano que adoptaron como
aglutinador y apellido común. Desde el otro lado del teléfono Neil intenta, no
con demasiado entusiasmo, contarnos, en la que intuimos debe ser su enésima
vez, algunas curiosidades del disco, por ejemplo, que ni mucho menos ellos
creen que el romance sea aburrido. “Por
supuesto que no. El nombre estuvo presente desde que sacamos un par de temas
que no le convencían a Gareth porque le parecían un poco aburridos, así que Tom
sugirió incluir esto como título del álbum”. En realidad, la contundencia del título choca con las diversas señales que
envía el disco y que hacen intuir que, más que aburrido, para los de Cardiff el
romance es un drama insalvable y doloroso. Por ejemplo, basta remitirse al
primer impacto visual que supone la portada del álbum y que muestra la rodilla
sangrante de una adolescente. “Es cierto
que las fotos intentan recoger el espíritu de las canciones; las conseguimos por
medio de un contacto en Chicago con el que ya habíamos trabajado en el anterior
disco y quedamos muy satisfechos. En general todo el álbum mantiene ese sentido del amor perdido, pero esto no quiere
decir que se trate de un álbum lineal o conceptual. Es más una impresión
general que se te queda cuando escuchas el disco entero, que lo que se
transmite en particular con las canciones”. “Romance Is Boring” supone además la
puesta de largo de un nuevo miembro de la banda. Kim, hermana de Aleks, antigua
Campesina encargada de voces y teclados que dejó el grupo hace unos meses para
continuar con sus estudios. “A Kim ya la
conocíamos de antes y la relación siempre ha sido muy buena así que su
integración en la banda ha sido natural y muy fácil”. Destacables son
también las colaboraciones de Zac
Pennington de Parenthetical Girls y Jamie Stewart de
en el disco. “A Zac lo conocimos hace un
par de años cuando estuvimos de tour con su banda y nos hicimos buenos amigos,
siempre está muy bien poder tocar con él. Jamie también es un buen amigo pero
no pudo venir a tocar con nosotros, así que grabó su colaboración en su propio
estudio”. La conversación va perdiendo fuelle y
respuesta tras respuesta se constata que Los Campesinos ya no son más aquellos
chavales despreocupados y vivaces que hace unos años invitaban a bailar como si
no hubiese un mañana. Los años pasan y ellos han optado por las letras
corrosivas, las guitarras ruidosas y los sonidos más trabajados. Los años pasan
y aquel amor que antes nos empujaba a saltar ha llegado a su fin, dejando tras
de sí nuevas y retorcidas sensaciones que ellos han intentado transmitir con la
misma honestidad con que antes nos gritaban “You! Me! Dancing!”. .
Deep thinking - adds a new diemsnion to it all.