Las cosas del directo que diría alguno. La cita con Guido Minisky y Hervé Carvalho, como ya sabremos Acid Arab, se retrasa debido a la huelga en Francia para defender las pensiones. Les pilló en un taxi con medio país alborotado en las calles de París. Nada, pasado un rato los tengo delante y como si nada, en el mismo refugio en el que suelen componer, el semblante de ellos tan cordial como el que nos tienen acostumbrados siempre. Incluso una pizca cantarines. Con un ejemplar del nuevo álbum “٣ (Trois)” en vinilo justo detrás, bien a la vista sobre un pedestal.
¿En pleno “sacrificio” y promocionando el nuevo trabajo discográfico, no?
(Guido) Bueno, lo primero… aquí estamos, no podíamos faltar a esta cita. Y sí, justo veníamos de otra movida promocional, y ya ves lo que se presentó de repente. Realmente todo este asunto, el de andar de un sitio a otro con la promoción, no es precisamente el que más nos gusta de nuestro trabajo, pero sin duda debe hacerse [risas].
¿Qué es más inspirador o emocionante para Acid Arab: la sensación de sentirse libres componiendo música o simplemente el afán de generar puentes entre culturas diferentes, mundos a priori distintos?
(Guido) En esto volvemos a estar de acuerdo, esta vez para dejar patente que nos gusta sentir que todo va de la misma mano. Con esto quiero decir que todo debe complementarse. Lo primero para nosotros va a ser siempre sentirnos en plena libertad de expresar y trabajar con aquello que queramos. La mera sensación de componer música nos otorga una especie de poder. También de disfrute y emoción. Incluso dejamos intuir una huella política en nuestras canciones que va más allá de la música que ya de por sí encarna multitud de cosas. Pero lo mejor de todo será siempre dejar que nuestro público decida finalmente lo que quiere percibir con cada nuevo paso que damos.
"Deliberadamente apostamos desde el minuto uno por componer pistas más intensas"
Es curioso como quizás la mayoría de ministerios en Europa prefieran mantener la tradición en museos y bibliotecas, y sin embargo en el mundo árabe, más concretamente en el Magreb, la música más ancestral aún vive en las calles, se transmite de padres a hijos y de personas conocerlo y sentirlo. ¡Y luego están Acid Arab!
(Guido) Lo que estás diciendo es bastante delicado. Es crucial que cualquier cultura se manifieste a través de la tradición. Mejor que sea así y no se base únicamente en lo que quede retenido en libros y luego solo te lo enseñan en la escuela. En el Norte de África por ejemplo, donde hemos tenido la oportunidad de ir un buen puñado de veces, se practica como nos gusta a nosotros. Esto se nota también a la hora de crear música, ya que por ejemplo no existía el “copyright” como aquí en Europa. Todo se transmite de una manera mucho más espontánea, cercana, familiar. Ni siquiera el saber escribir notas en un pentagrama es esencial en los países árabes a la hora de componer canciones. Todo va a depender de las familias, la peña con las que trates. Cada una de ellas se las apaña para transmitir de generación en generación sus músicas y culturas. Eso es maravilloso, nos encanta vivir esto cada vez que pisamos el Líbano, Jordania... y sobre todo cuando son capaces de unir con libertad la música de hoy con la que vivieron desde siempre.
Yo vengo del sur de España, y he vivido algo muy parecido alrededor de las gentes que han mamado y crecido con el flamenco, seguro que algo sabréis…
(Hervé) Eso mismo. Entendemos que ahí también la cultura y la música se transmiten sin necesidad de saber escribir canciones en partituras ni nada similar. Alguien cercano a ti te lo ha inculcado tocando cerca, junto a una hoguera quizás, desde muy pequeño. Del mismo modo, en Andalucía, durante generaciones, la música de por ejemplo los gitanos supo consagrarse y mezclarse muy sabiamente con las raíces arábigas.
Es pasión, es obsesión, tenéis un verdadero amor por el mundo árabe desde el mismo corazón de París... ¿Ya os sentís de algún modo “parte” de la escena musical de Medio Oriente?
(Guido) Nosotros no seremos precisamente quienes vayan a decidir eso. Si pertenecemos a una u otra determinada escena. Porque además lo que realmente somos es franceses.
(Hervé) Honestamente, si me tuviese que mojar, y mucho, debo estar de acuerdo en que pertenecemos más a la escena musical francesa. Es por esa misma razón que titulamos “Musique de France” a nuestro primer álbum. La música que realizamos es parte de lo que es el pueblo francés actual. Es patrimonio de todos los que conforman nuestra sociedad moderna. Luego, si obviamente nuestra propuesta es recibida con los brazos abiertos en lugares como Marruecos o Túnez, fantástico. Creemos que se transmite bastante bien hacia ellos nuestra manera de producir, que es muy intuitiva. Es una bendita locura. Las constantes colaboraciones con las que solemos contar, ellos sí árabes, nos reflejan también todo eso. Y resultan siempre muy positivas.
“٣ (Trois)”, es posiblemente vuestro álbum más cañero y en el que incorporáis un espectro más amplio de estilos, romper fronteras entre géneros es un hecho en el nuevo trabajo, ¿verdad?
(Guido) Y no te equivocas, estás en lo cierto. Al juntarnos todos coincidimos en dar un paso más allá con respecto a los álbumes anteriores. La intención fue desde el principio crear canciones más intuitivas, utilizar más vocoders, tirar de más rítmica, incluso enfocar esos beats más si cabe a la pista de baile. En resumen, se podría decir que todo es “un poquito más bailable” que en anteriores largos.
(Hervé) Deliberadamente apostamos desde el minuto uno por componer pistas más intensas. Los meses de confinamiento jugaron sus bazas, consideramos que era buena idea sacar adelante temas que regresaran esas ganas de ir a bailar cuando todo por fin acabase. Temas más dinámicos y menos relajados que en otras ocasiones.
¿Hay algún otro concepto o idea en particular detrás de “٣ (Trois)”?
(Hervé) Básicamente todo esto que te estábamos diciendo. Ser más descarados y bailables que antes. Durante los encierros llevamos a cabo otro proyecto mucho más atmosférico y ambiental junto a Raphaëlle Macaron, Climats. Ella es una artista gráfica del Líbano. Juntos hicimos varios espectáculos mucho más calmados de lo que ahora os traemos y estamos presentando. Ahora somos pura fiesta [risas].
Los conciertos presentando el nuevo largo no han tardado en arrancar ¿verdad?
(Guido) El comienzo de la gira no se ha hecho de rogar, no. Ahora pasamos por Grelle Florelle en Viena, Ausverkauft en Berlín, Marsella, y muy pronto en París, en el L’Olympia, que es un sitio brutal. Es una pasada tener la oportunidad de tocar el nuevo disco ahí. Supondrá además un reencuentro maravilloso sobre el escenario con Kenzi Bourras, que también con otros cuatro invitados muy especiales, todos ellos cantantes. Te los nombro sin problema: Sofiane Saidi quien ha participado en todos nuestros discos hasta la fecha, Ghizlane Melih, Cheb Halim y Hadjla quien apareció en nuestro anterior álbum. Esperamos por cierto visitar muy pronto España. Nuestra última visita creo recordar que fue a Razzmatazz, en Barcelona. Es de hecho la Ciudad Condal una de nuestras ciudades fetiche. Tener la fortuna de tocar mucho allí. Unas veces como sesiones en clubes, otras conciertos, incluso en la playa o en la misma calle ...
"Nosotros nos guiamos bastante por el público que asiste al club, en especial cuando se trata de sesiones de hasta seis horas"
¿En la calle?
(Hervé) Ah sí, aquello fue en el mismo Raval y durante las fiestas de la Mercé si no estoy equivocado ¿en 2017? La experiencia fue increíble, hasta el punto de resultar delirante. El mogollón de gente que se agolpaba frente a nosotros, y de tantas nacionalidades... Ni siquiera desde el escenario se podía divisar donde acababa el público de lo abarrotado que estaba aquello.
Tres, tres, tres. Os la habéis traído con el número tres en esta ocasión. El título, la fecha de lanzamiento, etcétera. ¿Todo para mandar algún tipo de mensaje esotérico o estoy delirando?
(Hervé) Igual es eso, que existe algo místico en nuestro rollo, del cual os vais a ir enterando ahora. Ya lo debes saber, ¡el tres es un número mágico!
[Guido se superpone a las palabras de Hervé para cantar el famoso tema de De La Soul... “Three, that 's the magic number, yes it is, it's the magic number” y luego apunta como lo samplearon, más bien recuperaron la canción infantil de Bob Dorough de los setenta].
(Guido) Todo el mundo en los Estados Unidos tenía conocimiento de eso nada más salir publicada.
El primer sencillo, "Leila", narra con acento bucólico una historia de amor imposible y constituye todo un himno a la libertad y a la diversidad. Inmigración, cuestiones existenciales... y el regreso una vez más de Sofiane Saidi en un disco de Acid Arab.
(Guido) Una de las cosas más fascinantes de esta canción es su letra. Sofiane Saidi escribió sobre su propia infancia. Él lo hizo al estilo raï, un género musical argelino. Habla de cuando dejó atrás a sus amigos y se marchó de Argelia. También nos cuenta de una manera muy personal cuando siendo muy joven salía de fiesta por Francia. Luego las flautas que aparecen desde el principio son una combinación del instrumento real con matices electrónicos. Fue todo un desafío lograr lo que se escucha finalmente en la canción. Costó lo suyo hasta que todos quedamos contentos. Y no nos olvidemos del videoclip, realizarlo supuso una gran oportunidad de trabajar con un jovencísimo director como es Jordan I. Cardoso. Él fue quien vino a nosotros desde un primer momento con un guión, una idea preconcebida bastante clara que a la vez se inspiraba en la letra del tema. Todo el mundo, empezando por nosotros mismos, estamos muy contentos del resultado final y es todo un placer compartirlo con el resto del mundo.
(Hervé) Jordan nos convenció de inmediato. La idea en su cabeza era tan clara. Yno dudó en compartirla con nosotros. Le dijimos del tirón que adelante con su idea, que además de fuerza estaba llena de poesía. Fue una forma también muy certera de explicar con imágenes lo que Sofiane contaba en su letra. En su historia personal. Luego aquello de estar tras la búsqueda de una nueva identidad, femenina, la cual se resuelve en el cabaret, la manera de narrarlo todo es fascinante. Hallamos también en ella algo de inspiración poética ancestral. Todo resultó perfecto. Se hizo además de golpe. Quince días después de hablarlo se pusieron a filmar en las localizaciones y con los actores. Igual solo pedimos que se hiciesen un par de cambios en la edición del vídeo, pero por lo demás, el proyecto al completo resultó ideal. No siempre ha sido así. En nuestros inicios las ideas eran de la propia banda, pero últimamente está surgiendo de este otro modo. Mientras funcione y todos contentos, perfecto.
Me pareció fascinante el tributo a título póstumo a un genio, ¿y amigo, verdad? como es Rachid Taha.
(Hervé) Conocimos a Rachid en un periodo en el que Guido estaba en un club de París junto a nuestro actual teclista Kenzi Bourras, él era de hecho quien acompañaba tanto en persona como tocando a Rachid Taha. Entablamos rápidamente una muy buena relación y construimos un track junto a él para el primer álbum “Musique de France” [el titulado “Houria”]. Es reconfortante llevar a cabo cualquier cosa junto a él, como también compartir el escenario. Recuerdo que, sin saberlo previamente, en un bolo, la primera fiesta que hicimos con el sello, se subió con un micrófono en mano listo para cantar con nosotros al término de la primera canción. Aquel momento fue impresionante. En cuestión de una década generamos un vínculo muy fuerte entre nosotros y este genio. “Rachid Trip”, la esencia del tema que aparece en el nuevo disco fue grabada con el móvil una noche de parranda en Belleville. Primero charla, restaurante, fiesta… Acabamos en casa de una amiga escuchando sonido Detroit, Rachid se metió de lleno en la música, comenzó a cantar por encima, así que cogí el móvil y empecé a grabarlo. Estaba un poco borracho e improvisaba todo el rato. Fue un momento único. En la letra suya podréis oírle decir cosas como “dame algo de alcohol, cúrame, no me juzgues, tan solo siénteme”.
Ese corte, junto a “Sayarat 303 part II” en el que por cierto encuentro un toque de la Anatolia turca ¿puede ser?, representan sin duda la cara más techno e incluso trance del nuevo lanzamiento…
(Hervé) No exactamente, la flauta que ahí aparece gracias a Costantin es una gasba. Una especie de flauta tradicional algerina que usan en pueblos ligados al campo. También quisimos crear una especie de homenaje a la escena techno y trance de la década de los noventa. La canción se guía un poco por un track de Underworld. En ningún momento quisimos sonar como algo “anatoliano”, pero entendemos que se pueda pensar eso. La esencia realmente es contentarnos a nosotros mismos demostrando una poderosa ofrenda hacia el trance, de cómo lo percibimos entonces a cómo lo remodelamos ahora para entregároslo con un toque más moderno.
No quiero dejarme fuera “Emo”, sin duda alguna uno de los grandes temas del disco. ¡Es puro electro!
(Hervé) A nosotros nos encanta. Es de esas canciones que siempre tenemos en la cabeza. Ese estilo tan puro de electro nos representa bastante, y desde siempre. Pierrot, productor de la banda, nos empuja mucho hacia este tipo de género, al igual que hacia el techno. Por darte más datos, un ejemplo, un artista como Plastikman es una gran influencia para él. [Y justo aparece Pierrot]
(Pierrot) Bueno, de hecho es así. Lo mismo Plastikman, que Dopplereffekt o KLF, ¡uf, menudos estos con el disco “The White Room” y temas como “Last Train To Trancentral” o “What Time Is Love”! Todos ellos son grandes artistas de mi generación y este tipo de piezas son inspiradoras.
Vosotros sois realmente espontáneos e impredecibles a la hora de pinchar. ¿Qué plus posee Acid Arab con respecto a otros DJ que habitúan a ir con la playlist totalmente preparada?
(Hervé) ¡Entonces es que ellos no son buenos DJ! Nosotros nos guiamos bastante por el público que asiste al club, en especial cuando se trata de sesiones de hasta seis horas. Al final todos nos acabamos integrando, se genera una especie de comunión alrededor de los platos y la música. Bailamos y avanzamos todos juntos en la noche. Ahora ir a pinchar con los USB Pendrive resulta bastante práctico, por la cantidad de música que se puede almacenar. Con algunos vinilos aún seguimos, si. Pero ya no con CD aunque las consolas con las que solemos trabajar están en un principio creadas para ellos.
¿Algo más que queráis añadir?
(Guido) Estamos deseando regresar a España, y no solo a Barcelona, sino también a Madrid...
(Hervé) Y por qué no visitar Santiago de Compostela... Un sueño hecho realidad sería incluso bajar a Andalucía, a tu tierra, en la Alhambra de Granada, ¡eso sería lo más!
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.