El tono del quinto disco de The Mars Volta contrasta con la excitacióny la verborrea de Omar Rodriguez-Lopez, casi el equivalente oral a suhiperactividad creativa.
"Desde el principio quería hacer un disco que fuera lo contrario de ‘Bedlam In Goliath’"
“Desde el principio quería hacer un disco que fuera lo contrario de‘Bedlam In Goliath’, que era súper agresivo y súper fuerte de principioa fin, como un golpe cabrón en la cara (risas). Quería que el nuevo disco representara el otro lado, algo completamente diferente”.Su faceta acústica no es nueva, aunque siempre ha aparecido, álbum trasálbum, de forma dosificada. En “De-Loused In The Comatorium”, porejemplo, lo hizo bajo el título de “Televators”; en “Frances The Mute”,en la canción “Miranda That Ghost Just Isn’t Holy Anymore”. “Ennuestros discos siempre ha habido alguna canción acústica, pero llevabatiempo pensando en hacer un disco entero en esa onda y con esaatmósfera”. Lo que sí mantienen en común sus dos últimos trabajoses una mayor concreción a la hora de componer; siempre, claro, dentrode los parámetros de The Mars Volta. “¡Teniendo en cuenta que en el pasado grabamos canciones de treinta minutos, sí! (risas).Aquí hay temas de siete y hasta nueve minutos, pero, como tú dices,todo está más concentrado. Cuando hicimos ‘Bedlam In Goliat’ me planteéel reto de componer canciones con todas las notas que yo quisiera peroempaquetadas en solo uno o dos minutos. Y creo que lo logré en temascomo ‘Wax Simulacra’” –un enérgico huracán rítmico que supuso, porcierto, el primer Grammy para la banda-. Si “Bedlam In Goliath” sealimentaba, conceptualmente, de los fenómenos paranormalesexperimentados a raíz de la adquisición de una antigua tabla ouija,“Octahedron” se nutre de otro factor intangible pero al que estamosalgo más habituados. “Nace de un sentimiento de pérdida y denostalgia. De niños, en El Paso, un amigo nuestro despareció. Lapolicía dijo que se había ahogado en el lago, pero nunca encontraron sucuerpo. Es una sensación muy extraña. Cuando alguien se muere, al menospuedes aferrarte a tus creencias religiosas y pensar que está con Dios,que va a vivir otra vida mejor o lo que sea. Pero cuando alguiendesaparece, todo se hace más difícil. Pensamos en personajes como elabogado Oscar Zeta Acosta –compañero de aventuras de Hunter S. Thompson-,el Dr. Gonzo de ‘Miedo y Asco en Las Vegas’ y que desapareció en lossetenta, en el guitarrista Richey James de Manic Street Preachers, oincluso en el enigmático Triángulo de las Bermudas. El disco hablatambién de la desaparición de las emociones”. El título del álbum, en cambio, nació casi al azar, como el de “Amputechture”, pero luego fue cobrando sentido. “Las conexiones surgieron después: llevamos ocho años como grupo, el disco tiene ocho canciones y somos ocho en la banda”.Hablando de integrantes, John Frusciante, de Red Hot Chili Peppers, havuelto a grabar con ellos por cuarta vez consecutiva. ¿Casi un miembrofijo de The Mars Volta? “En directo le absorben mucho los ChiliPeppers, pero en el estudio podríamos decir que sí. Es mi hermano,tenemos una conexión muy fuerte. Desde el principio me dijo que era muyfan de mi grupo, que sabía que yo lo componía todo y que él iba a dejara un lado su ego para ayudarme a lograr lo que quisiera”. Thomas Pridgen también se ha adaptado al nuevo registro de la banda. “Es un baterista increíble y un tipazo. Además, es muy versátil, como demuestra en el nuevo disco”. En este momento, Lázaro Cárdenas, el perro de Omar, una mezcla de labrador “igualito al perro volador de ‘La historia interminable’”al que rescató en la calle del mismo nombre, nos interrumpe con susladridos. Jugar con su perro es uno de los pocos pasatiempos de Omar almargen de la música. Sólo así se explica que en apenas un año hayasacado dos discos con su banda, haya realizado una gira, editadoabundante material en solitario y haya visto crecer su propio sello,Rodriguez-Lopez Productions –si estáis pensando en enviarle vuestramúsica, Omar avisa: “debe ser real, tiene que emocionarme y ponerme la piel de gallina”-. Con todo, sigue siendo inevitable preguntarle de dónde saca el tiempo. “No tengo vida social, es así de simple”, afirma riendo. “Lagente me pregunta cómo puedo trabajar tanto. Y aunque obviamente haymucho trabajo y mucha disciplina detrás, para mí componer es comojugar. Me siento como un niño. La única diferencia es que ahora tengomi casa y mi estudio, pero así es mi vida. Me he rodeado de gente queme ama y a la que amo”. Entre ellos están su hermano, Marcel Rodriguez-Lopez; el cantante Cedric Bixler-Zavala (“mi mejor amigo, mi sangre”); y, cómo no, su novia, la joven actriz y cantautora mejicana Ximena Sariñana. “Componemos juntos en casa”, confiesa. Música y amor, qué mejor antídoto contra los excesos del pasado. “No bebo, no fumo, no tomo drogas… no hago las cosas que se supone que haría cualquiera en mi situación”.En esa vorágine de estrés positivo, Omar ha tenido tiempo de producir“Terra Incognita”, el próximo disco de otra actriz metida a cantante,la volcánica Juliette Lewis. “Es buena amiga mía. Me llamó un día yle dije que si lo hacíamos tendríamos que cortar con el pasado yempezar de cero. Me cantó sus canciones al piano y me encantaron. Hasido divertido y difícil a la vez, acostumbrado a ser yo el director deorquesta, pero me ha servido para crecer como persona”. Componer, reconoce Omar: “esla cosa más fácil. Siempre tengo ideas, es como mantener unaconversación, pensar o soñar. Es algo que siempre está sucediendo deforma consciente o inconsciente en mi cabeza y que tan solo hay quetrasformar en algo tangible”. En ese proceso, parece que lascanciones de formato tradicional ganan peso en The Mars Volta y lasexperimentaciones más radicales quedan relegadas a sus trabajos ensolitario. “No lo pienso así. Cuando compongo no hago distinciones.Siempre estoy escribiendo y grabando, y llega un momento en que tengoque hacer un disco para la banda y debo seleccionar las mejores diezcanciones entre doscientos o trescientos temas. Lo que sucede es que sime detengo mucho en algo me empiezo a aburrir o a atascar. Me hasucedido en los dos últimos años, en que he estado experimentando muchocon sonidos más lounge. Ahora quería volver a las estructuras y a lasmelodías, y eso ha acabado afectando sin duda a ‘Octahedron’”.
Mias kai ta les ola afta pes kai gia th Benroubi thn evraia pou exei paeettfrni to Dhmou, to megisto ka8iki, ton arxiroufiano pou xarizei pote th makedonia, pote to aigaio. Oi kyrioi evraioi exoun onomata, ast tous xemprostiasoume kapote. Psoniste ta hlektrika sas stou Benroubi. Dwro mia menorah kai to teleftaio vivlio tou Dhmhtra!