A Banda Da Loba pulsaban el botón de pausa a finales del 2023. Un descanso provocado por la necesidad de bajar el ritmo, tras cinco años sin parar. “Tener tiempo libre está guay. Somos personas que trabajamos en otras cosas y que invertimos muchas de nuestras horas libres en la música. Es un esfuerzo muy grande”. Sin embargo, y aunque alejadas del foco público, la realidad es que en este tiempo estuvieron dando forma a su nuevo disco. Un trabajo en la sombra no tan reconocido. “La mayoría de la gente no sabe lo que implica componer, ensayar, grabar... es un trabajo que está invisibilizado porque lo que se ve es el resultado”.
"La mayoría de la gente no sabe lo que implica componer, ensayar, grabar..."
El resultado es “Lovismo”, toda una declaración de amor en la que no olvidan su tan característica reivindicación. “Quisimos hablar de las cosas que siempre nos preocupan, pero desde esta perspectiva del amor que es lo que nos mueve en el día a día”. Una temática, la del amor, tan necesaria en la actualidad. “Es un disco que habla de los afectos, cuando a nivel social nos estamos alejando precisamente de eso. Vivimos en una sociedad más individualizada”. Desde sus comienzos, la literatura ha sido muy importante para A Banda Da Loba, y en este último trabajo sus referencias van desde Rosalía de Castro a Luisa Villalta, pasando por Olga Novo. “Creemos que vestir las referencias literarias con melodías pegadizas ayuda a que ese mensaje llegue a otros espacios y públicos”.
La banda también se caracteriza por no casarse con ningún estilo concreto. “Fue la premisa desde el inicio. Tocas muchos palos y es muy divertido, también para quien escucha. Tenemos un público muy heterogéneo”. Quien las ha visto en directo sabe que lo suyo es subirse a un escenario. “No nos transforma mucho. Siempre quisimos transmitir naturalidad. Somos nosotras, o eso intentamos: no ser un personaje. Lo que hacemos es bastante honesto”. Cuestionadas por la situación musical en Galicia, valoran el momento. “Siempre se hizo música de calidad, pero ahora se está llegando a otros espacios”.
"Siempre quisimos transmitir naturalidad"
Aunque, para ellas, lo más positivo es que empieza a existir cierta profesionalización. “Antes no se lo podía llamar industria. Y ahora se está profesionalizando todo y dando los primeros pasos para que se le pueda llamar industria gallega”. Con todo, creen que es necesario tener más ayuda de las instituciones. “Tienen que trabajar para dar cabida y ser escaparate de toda la buena música que se hace y que no llega al público, salvaguardando así nuestra cultura”. Por último, aunque piensan que hay más visibilidad, es necesario trabajar más para normalizar la presencia de mujeres en festivales. “Falta que recibamos un trato similar, que no se tenga que demostrar que puedes estar. Lo normal sería ocupar el espacio que mereces por lo que haces. No es una lucha entre bandas femeninas y masculinas, estamos todas del mismo lado, intentando que la música sea una actividad con mejores condiciones”.
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