Puedes verles en concierto mañana mismo en Madrid (8 marzo, La Riviera; dentro de Bee Week) y posteriormente en Zaragoza (13 marzo, Rock&Blues), Barcelona (14 marzo, New Fizz) y Sevilla (28 marzo, Hollander).
“Bonita Resaca” llegó hace unos meses tras unos años de parón. Es su primer disco tras su vuelta como grupo. En 2021 lanzaron “ochenta y cuatro conciertos en la parte de atrás”, un álbum que recopilaba algunos temas grabados en directo versionados junto a más artistas y cuatro canciones inéditas. Para ellos volver después del descanso y hacer canciones nuevas ha sido “emocionante y bonito”, explica Mon. Las cosas han cambiado tras tantos años, y lo notan a la hora de crear. “Hemos compuesto mucho juntos. Para este disco lo intentamos y fue un acercamiento distinto, porque ya ni nos veíamos todos los días. Quedábamos un fin de semana o un día para hacer canciones, así que ha sido un proceso distinto. Hemos conseguido un disco que gusta tanto a nuestro público más fiel como al público que nos ha hecho volver otra vez a ponernos en marcha. Creemos que ha evolucionado un poquito. A mí me parece que ha mantenido el equilibrio entre seguir siendo 84 y dar un pasito más hacia nuestras inquietudes”, señala Beris.
"Hemos conseguido un disco que gusta tanto a nuestro público más fiel como al público que nos ha hecho volver otra vez a ponernos en marcha"
Este álbum se diferencia de los demás por la evolución personal que han tenido los miembros, pero que toda persona pasa por ello. “Cuando tienes veintitrés años, toda situación es novedosa o hay más novedades a esas alturas de la vida. Ahora hay que rascar y profundizar un poco más”, comenta Mon. Para la producción del disco han contado con Ricky Falkner (Love Of Lesbian, Standstill, Egon Soda), al que siguen y admiran desde hace tiempo. No se atrevían a proponérselo, pero tras preguntar a varias personas y no cuadrar surgió contactar con él y para sorpresa de ellos accedió y le encantaron sus canciones. Para Beris es todo un honor haber contado con el catalán. “Ver que le apetecía mucho grabar un disco nuestro fue un subidón. Ha hecho los discos más importantes del indie. Abriéndolo un pelín más y, sin mucha etiqueta, del pop rock en España. Es de los tres mejores productores, probablemente. Disfrutamos mucho de la calidad musical y la intuición que tiene”.
“La nostalgia nos ha elegido a nosotros. No lo ocultamos porque nuestro nombre nos delata. Somos del 84 y ahora tenemos cuarenta y un años. Cuando entras en esta etapa de la vida empiezas a mirar atrás más que cuando tenías veintitantos, que no miras atrás porque todo es para adelante. A la hora de ponerte a escribir y a componer con esa mirada para atrás, sacas cosas con un pelín más de emoción o intensidad. La emoción de los cuarenta es la nostalgia, ¿no? De todo lo que has vivido, todo lo que has dejado que ya no tienes, de entender a tus padres... Es una emoción muy intensa y puede conectar con cualquier persona, aunque no estés en ese punto de la vida”, explica Beris al comentar que el tema principal del disco es la nostalgia. Para Mon, están dándole pistas a su público veinteañero, que se ha sumado tras su vuelta a la música. “Lo que ha pasado ha sido muy misterioso. Nosotros no teníamos intención de volver y cuando volvimos nos encontramos que, de la gente que venía a nuestros conciertos, ya quedaba menos. Pero había una generación que no nos había podido ver en directo en su día, que quería vernos de forma masiva, o sea, para nosotros masiva”, expresan.
“Tampoco quiero ser original, pero veo ahora un discurso de lo malas que son y lo agotador que son las redes para los músicos por tener que estar generando contenido todo el rato. A veces pienso que los músicos tenemos que espabilar. Mi experiencia trabajando en otras cosas, es que tienes que hacer muchas cosas que tampoco te gustan. Lo hace todo el mundo y nadie se está quejando. Un trabajo exige una responsabilidad y hacer cosas que a uno igual no le apetecen. A un músico le apetece lo de antes: grabar un disco y estar dos años tocando lo que sea sin hacer absolutamente nada más, sin la necesidad de hacer canciones ni subir contenido. Pero han cambiado los tiempos. A lo mejor los músicos tenemos que aplicarnos y empezar a generar contenido y considerarlo en vez de algo intrusivo en nuestra profesión, una parte más”, responde Beris a su opinión sobre cómo cree que influyen las redes sociales en la industria musical. Mon está de acuerdo con su compañero. “Te genera una exigencia y eso es bueno en cualquier ámbito. Provoca un nivel de saturación cuya consecuencia será que sea más difícil que una canción perviva tipo himno como lo han hecho hasta ahora otras porque cada viernes sale música nueva”. Estos himnos, piensan, ya no van a existir tal y como se conocen. “Te rompe un poco el cerebro que no vayamos a tener himnos, ¿no? Me parece muy difícil que una canción sobreviva durante años. Ni los mayores hits con millones de escuchas parece que vayan a sobrevivir dentro de cinco o diez años. Hay tanta gente haciendo buenas, malas o canciones regulares que genera una pequeña saturación. No hay filtros. Pero hay que adaptarse”. Beris cree que lo negativo de todo esto es que se filtren por algoritmos y no lo haga un ser humano. “Me parece que ya no hay una sensibilidad detrás eligiendo, sino una estadística”. Mon le rebate, entre risas, diciéndole que se tiene que adaptar. El artista concuerda: “En vez de quejarnos, tenemos que adaptarnos”.
"Hay tanta gente haciendo buenas, malas o canciones regulares que genera una pequeña saturación"
Ya han comenzado la gira de este disco, “Bonita Resaca Tour”, una gira en acústico –su formato favorito– en todas las ciudades menos Madrid. “Es como empezamos y componemos. Nostalgia”, comenta Mon. Y es que la pandemia frenó unos conciertos programados, y es la primera vez que visitan algunas ciudades desde 2014. “Nos apetecía hacerlo de esa manera: volver a ir juntos en el coche. Nostalgia otra vez. En Madrid no nos lo podemos permitir, nos lo podemos permitir pero en otro concepto”. Las entradas de su concierto en La Riviera se han vendido a toda velocidad. “Somos realistas. Vamos a ir poco a poco volviendo a retomar el pulso y sin ir con toda la banda y palmar un montón de pasta porque sea difícil vender tickets. Es hacerlo de una forma más natural, de ver qué pasa”, apunta Beris. De hecho, este verano en el Jardín de las Delicias hicieron algo similar, ya que se sumaron a última hora con el cartel ya cerrado y tocaron a primera hora de la tarde en acústico.
Por otro lado, el grupo ha realizado diversas colaboraciones. Sin ir más lejos, su anterior disco estuvo lleno de amigos y compañeros de la música. Aunque hubo bajas que no desvelan. Al proponérselo a algunos artistas y que estos dijeran que no. “Es un momento bastante interesante, por decirlo de alguna forma, para los músicos. Creo que hay mucha tontería y gilipollez. Es un momento complicado porque cuando alguien te dice que no, te sientes decepcionado y piensas ‘A lo mejor no le gusta lo que hago’. Es para rascar y preguntar a los músicos qué problema hay. A mí me encantan artistas como Iván Ferreiro, y alguna gente le critica por colaborar. Yo creo es un tío que dice que sí a todo el mundo porque entiende esto y lo entiende como echarse una mano al ser compañeros, vengas de dónde vengas”, explica Beris. En el caso de su tema con Paula Mattheus, apunta: “Me encanta y nos lo puso todo muy fácil”. En cuanto a colaborar, si ellos dicen que no alguna vez es por cuestiones de logística: Jaime vive en Barcelona y Beris hasta hace nada en Zaragoza. Para ellos, es importante que la canción encaje y que exista un vinculo para conectar. Conectar con otros artistas, conectar con su público.
En todo caso, no te pierdas el concierto en La Riviera en el que contarán con invitados como Taburete, Lina de Sol, Drugos, Paula Becker o Hotel Flamingo.
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