Sus primeras experiencias como grupo se remontan al año 95 cuando un equipo de Dj´s formado por Jürgen V. Knoblauch, Alexander Barck y Class Brieler se unieron a los productores de Extended Spirit (Stefan Leisering y Axel Reinemer) y Kosma (Rowsko Kretschmann). De esta manera, se creó un colectivo que adoptó el nombre de Jazzanova con el único fin de darle una vuelta de tuerca más a un género por el que todos sentían una gran pasión. La intención básica del colectivo es la de fusionar las influencias de las diferentes culturas y estilos musicales para crear una vía de expresión propia que sirva de lenguaje común para la música de club de todos los rincones del planeta (algo así como el Esperanto del jazz del siglo XXI). Ahora presentan sus logros, mediante la edición de un doble compacto en el que se recogen sus remixes de mayor relevancia desde el año 97.
| "El concepto básico de Jazzanova es entender que todos los estilos no están tan separados entre sí" |
Class Brieler desarrolló las tareas de interlocutor del grupo, explicando en un castellano casi perfecto cuáles han sido sus experiencias a bordo de una nave que ahora se encuentra surcando los mares de medio mundo. Hace tres días estaban en Japón, hoy nos hablan desde Berlín y mañana se van a Singapur. Pero hay algo en sus planteamientos que no acabo de entender y es si el acudir a tan amplio abanico de posibilidades estilísticas no puede llevar a la dispersión y por lo tanto a la imposibilidad de dar con un sonido propio. "El concepto básico de Jazzanova es entender que todos esos estilos no están tan separados entre si. La música de Brasil, por ejemplo, tiene mucho en común con el jazz; también el hip hop está muy relacionado con el jazz. De todas formas este concepto se adecua mucho mejor a nuestra faceta de Dj´s". Y eso es algo que podemos entrever en cada remix que realizan. Así vemos cómo en una misma canción puede haber fluctuaciones entre diferentes estilos. "Si te fijas en cualquiera de nuestras canciones puedes encontrar como mínimo tres estilos diferentes, así que estás en lo cierto". Apunta Brieler que su metodología es bastante intuitiva y que el único aprendizaje musical que han tenido se limita a la escucha de una completísima colección de discos. Pero esta pasión que sienten por la música ¿no les ha llevado a plantearse grabar un disco tocado por ellos mismos? "La verdad es que ahora mismo estamos trabajando en nuestro propio álbum. Éste va a contener muchas ideas distintas; sobre todo será una conjunción entre la música en vivo con músicos de sesión y los sonidos producidos por el ordenador - o sea, pregrabados-. Estilísticamente continuaremos con la mezcla de estilos, claro". La edición se hará bajo su propio sello, JCR (Jazzanova Compost Records) que es la puerta de todas sus emisiones internacionales y se encarga de trabajar con terceros sellos de todo el mundo. "Conocemos el sello Compost desde hace mucho tiempo, incluso antes de que existiera Jazzanova. Piensa que la escena de Alemania, hace algunos años era tan pequeña que todos nos conocíamos. Había un grupo en Berlín, otro en Colonia, otro en Munich y poca cosa más. Ahora, por suerte, la escena ha crecido tanto que se extiende hasta Austria, Bélgica, Holanda...". Pues nada, mientras se deciden a grabar su propio disco, esperemos que se dejen caer por nuestro país (en principio, el próximo marzo). Hasta entonces disfrutaremos con su colección de remezclas.
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