Marvel's Wolverine: La Larga Noche

Que Lobezno sea uno de los mejores personajes del panorama superheroico no es garantía de que las ficciones que se arman a su alrededor siempre salgan bien, aunque sí es garantía de que, si salen mal, la culpa no es del pobre Logan sino de un equipo de guionistas que deberían ser eliminados de la faz de la tierra. El equipo de ‘Marvel’s Wolverine: La Larga Noche’ (en adelante, ‘Wolverine’ o ‘La Larga Noche’, según me dé) no solo se salva de la quema sino que pasa a formar parte de las grandes historias de Logan contadas fuera de formato cómic.

A falta de una obra a la altura del mito que haya trascendido más allá del mundillo de entendidos, como sí han tenido otros personajes oscuros y carismáticos del cómic como Batman, Lobezno se tiene que conformar con ser el favorito de los que más saben. Mi favorito. Así que, que Marvel -sin sello Disney- y Sirius (la radio en la que hosteó su mítico programa Bob Dylan) hayan dado el salto al podcasting en español con un proyecto así, se ha de celebrar en esta casa a modo de reseña, y en la de todos a modo de escucha atenta.

Mezclando el universo Marvel con el relato policiaco noir y con las historias “de crímenes” que tan bien funcionan en formato podcast en las grandes audiencias, ‘Wolverine’ tiene todos los ingredientes para brillar. Así lo hace. Mediante una narración cuidada, que trata al oyente como si fuera inteligente, que es de agradecer; la inclusión de una subtrama esotérica y rollo secta; un Lobezno esquivo y adulto; y una atmósfera bañada por la inmensidad de la noche.

‘La Larga Noche’ (por cierto, hay una temporada previa en inglés, también en vuestra plataforma favorita de podcasting) viene narrada por un elenco de actores y actrices de primera, en un español latino neutro, sin dejes de ninguna región en concreto para el oído inexperto, capaces de transmitir que el frío rincón perdido de Alaska donde se desarrolla la historia se despliega, no delante de tus ojos, sino dentro de tus oídos, en casa o en mitad de la calle principal de tu ciudad.

Sin embargo, lo que hace que ‘La Larga Noche’ sea una obra imprescindible dentro del podcasting de ficción es precisamente su adaptación perfecta al formato. La serie juega en cada momento de cada capítulo con un brillantísimo guión que asume perfectamente que estamos ante una ficción sonora y no una audiovisual, por lo que los puzzles están repartidos por todo el podcast para sorprendernos sin pecar de pirotecnia narrativa. Esto sería imposible, claro, sin un diseño de sonido casi perfecto, que desarrolla con estilo todas las propuestas planteadas sobre el papel, que ya sabemos que es noble y que todo lo aguanta. Una ficción que engrandece el formato y que resulta un rallo de luz que alumbra un posible rumbo del podcasting muy por encima de las ya comentadas historias de crímenes reales. Muchas de ellas, comparadas con ‘La Larga Noche’, parecen poco más que el experimento de unos cuantos radioaficionados.