Lo últimos de la lista

El universo fútbol no solo es un activo importante del mundo podcast, sino que es uno de los sectores que vieron en el formato una oportunidad antes que el resto. El ejemplo paradigmático fue "Ecos del balón", hace ya una década. Sus miembros, ahora, son referentes en distintos campos ligados al balompié, delante de las cámaras y en los despachos. Ahora la oferta es mucho más amplia y los grandes medios deportivos hacen sus apuestas en el formato. Es el caso de "Los últimos de la lista", el podcast de Javier Aznar ("Hotel Jorge Juan") y Enrique Ballester ("Barraca y tangana") que debutó con motivo de la Eurocopa de 2020 -jugada en 2021- que se jugó por toda Europa por primera vez.

En clave de humor y camaradería, Javier Aznar conduce este proyecto de AS Podcast, la marca del veterano diario AS, y Enrique Ballester hace de comentarista. La faceta podcaster de Javier Aznar (Premio Ondas del pasado año) en Hotel Jorge Juan, más intelectual, deja paso a su pasión por el fútbol sin perder su liviandad bien entendida y su clase, algo cada vez más difícil de encontrar y que supone una de sus señas de identidad también escribiendo para Vanity Fair. Enrique Ballester, en cambio, se destapa en el universo podcast como un Sancho bromista y ocurrente, alejado de las grandes luces, y sirve de voz de ese público que vive el fútbol como un instrumento para divertirse.

"Los últimos de la lista", pensado para durar la Eurocopa y ya, se ha relanzado de cara a la Liga y a la Champions, pero ha resurgido en audiencia y relevancia durante el Mundial de Qatar, una de las citas más polémicas de la historia del fútbol, que, afortunadamente, para quien les escribe, Aznar y Ballester se han limitado a tratar como un mundial más. No es intrínsecamente positivo dejar a un lado el valor político del mundial -de hecho el otro podcast reseñado en Mondo Sonoro, "Brazalete Negro", que se colará también en nuestras listas de lo mejor del año con toda seguridad, le dedica dos programas magníficos al respecto- pero sí se agradece la ligereza en un torneo marcado por lo no futbolístico.

El humor de Aznar y Ballester, como comentábamos, al igual que su análisis, es puramente subjetivo y personal, no esperen ustedes pizarras ni análisis sesudos. Hedonismo, anécdotas, historias y amigos: ¿no era el fútbol todo eso? ¿no era el fútbol solo eso?