A sus 74 años recién cumplidos, Joaquín Sabina ha vuelto a las portadas de los periódicos y revistas culturales, su nombre está en boca de todos desde hace algo menos de un año después de un tiempo de silencio. El estreno de su película documental dirigida por Fernando León de Aranoa, ‘Sintiéndolo Mucho’; y el anuncio de la que puede ser su última gira, ‘Contra Todo Pronóstico’ son dos de los eventos que marcarán esta fase penúltima de su carrera. Sin embargo, los motivos estrictamente artísticos no son los únicos que sirven para monopolizar el nombre de uno de los cantautores más importantes del siglo XX en lengua española. Después de cuarenta años colaborando mano a mano, Joaquín Sabina rompe con Pancho Varona precisamente para esta gira que tendrá lugar en 2023. Leiva será el encargado de Panchovaronear al lado del de Úbeda en esta serie de conciertos, un hecho que ha levantado comentarios de todo tipo alrededor de la posible disputa, y más que certificada separación entre Sabina y Varona. ¿De quién ha sido la culpa si es que hay culpa? ¿Qué hay detrás de un anuncio así?
Más allá de la terrible idea que tiene parte del público de que los artistas lo son por encima de ser personas, y que no entienden las motivaciones personales o creativas detrás de cambios de este tipo, sí es verdad que el asunto de la ruptura Sabina-Varona merecía un bis. Este llega en forma de podcast, de nuevo de la mano de la gente de SONORA, que se están empeñando en hacerse con un lugar de honor en el panorama podcast del momento en España. Aunque hayan llegado con retraso, no fallan nunca. Sin riesgos y tirando de clásicos -tanto en la forma como en los temas-, SONORA ha presentado los mejores podcast documentales de España desde su lanzamiento, y ‘Detrás, con un revolver’ no baja el nivel.
A través de la voz y la memoria de Pancho Varona, y no solo de Pancho Varona, sino de otros muchos nombres que viven en la leyenda sabinera, ‘Detrás, con un revolver’ descubre y repasa los momentos más importantes de la trayectoria de Sabina narrados desde muy cerca, tan cerca que a veces las emociones superan el relato y lo sitúan en un contexto intimísimo, desnudando los vicios y las virtudes no solo del poeta y cantante, sino de su entorno y de su lugarteniente a lo largo de cuatro décadas.
El problema de las grandes historias es que, a veces, nos hacen mirar únicamente a vista de pájaro, sin permitirnos parar en los pequeños detalles. La narración de Varona rompe con esta dinámica y nos sitúa, como si se tratara de un videojuego, observando justo desde detrás la trayectoria del mito. No es un punto de vista objetivo, ni debe serlo, ni lo pretende, es más una confesión que otra cosa. Las dudas del Varona narrador, así como su humildad y sencillez, son un regalo no solo para los seguidores acérrimos de Sabina, sino para cualquiera que disfrute sentado alrededor del fuego contando una buena historia. En tiempos como estos en los que todo parece que los relatos han de ser perfectos, sin titubeos ni dudas, y donde se entiende que ese falso orden es un sinónimo de verdad, redescubrimos en este podcast que la verdad siempre es sinónimo de vivir, y que la vida, además de sinsabores y alegrías (ojalá siempre más alegrías que sin sabores) es tan compleja que nunca se dibuja con trazos perfectos.
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