En 2016 se estrenaba la recomendable cinta “Oasis: Supersonic” (16), amparada por los responsables de otros documentales bien recibidos como fueron “Senna” (11) y “Amy” (15). Para conformar el ambicioso proyecto de narrar en profundidad la historia de Oasis se programaron una serie de entrevistas con los propios Liam y Noel Gallagher, así como con otros nombres propios del entorno del grupo entre los que se encontraban miembros originales de la formación, familiares, managers o músicos afines. Un listado que abarcaba desde el capo de Creation Records (y “descubridor” del combo) Alan McGee a la madre de los hermanísimos, pasando por el querido guitarrista primigenio “Bonehead”. De la mezcolanza de sus impresiones (vertidas en más de treinta horas de material) cabe deducir un testimonio supuestamente fidedigno acerca de lo que habría sido el nacimiento y fulgurante ascenso de una de las bandas que definieron parte de la música de los noventa en Reino Unido (sí, Britpop incluido), escalando hasta niveles de popularidad estratosféricos e impensables no mucho antes.
Paralelamente y aprovechando el filón, se lanzó un libro de idéntico título que compilaba las entrevistas completas e íntegras que, debidamente editadas, dieron lugar al montaje final. Unas declaraciones agrupadas en el tomo temáticamente, con la acertada intención de crear una línea cronológica que permita seguir, desde dentro y narrada en primera persona por aquellos que estuvieron allí y entonces, la trayectoria de los de Manchester. El argumento abarca desde el momento en el que Noel pasa a ejercer como roadie de Inspiral Carpets y Liam forma una banda junto a Paul Arthurs “Bonehead”, Paul “Guigsy” McGuigan y Tony McCarroll, hasta los mastodónticos conciertos ofrecidos por el combo en 1996 en Knebworth. El jugoso volumen está ahora disponible en castellano, en lo que supone una invitación en firme para recrearse con la (fascinante) historia acerca de cómo unos tipos de clase obrera apostaron por el rock & roll y alcanzaron el estrellato con canciones espléndidas y una confianza ciega en su potencial.
El libro también oferta, al mismo tiempo, pistas importantes acerca de la personalidad de cada uno de los artífices del asunto y, una vez más, sugiere que Oasis fue la suma de sus partes y que nunca hubieran llegado a ser tan grandes sin la sinergia potenciada por el carisma de un vocalista excepcional como Liam y el monumental talento compositivo de Noel, ni tampoco sin la rivalidad entre ambos. “Oasis. Supersonic” es un auténtico tesoro para fanáticos del grupo inglés que, dada la generosidad y el nivel de detalle en las declaraciones de unos y otros, incluso podría llegar a tornarse algo denso para los menos iniciados. Una referencia, en definitiva, que aclarará (con la habitual mezcla de honestidad y bravuconería de sus artífices) no pocas historias y mitos acerca del combo responsable de dos discos para la historia como “Definitely Maybe” (Creation, 94) y “(What’s The Story) Morning Glory?” (Creation, 95), rematado con varias fotografías de la época heroica (algunas de ellas icónicas), tomadas a lo largo y ancho de esa maravillosa locura de década que fueron los noventa.
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