Mumblecore: Exploraciones sobre el cine independiente norteamericano

Como explica magistralmente Agustín Berti en el ecuador de este libro, la del mumblecore fue una sensibilidad crepuscular, algo que nació sobre “el ruido de fondo de un imperio que veía crujir sus tres pilares como no sucedía desde la crisis de 1973”, tres grandes quiebras que pueden cifrarse en la de “la hegemonía norteamericana tras la caída del muro de Berlín, la crisis de la cultura de masas en modo analógico y la crisis del modelo neoliberal tras la caída de Lehman Brothers allá por 2008”. Todo creador huye de las etiquetas, pero la que da nombre a este estilo cinematográfico (igual de caprichosa que cualquier otra) es una de las pocas que han tenido cierto predicamento en lo que llevamos de siglo, y dio visibilidad a un modo sucinto, fresco e independiente, en ocasiones libérrimo, de contar historias. Lo forjaron Andrew Bujalski, Lynn Shelton, Joe Swanberg o Greta Gerwig, entre otros, desde principios de los 2000 hasta los primeros 2010, momento a partir del cual fue (como ocurre con casi todo lo que brota del subsuelo: Barbie, en 2023, sería su máxima expresión) absorbido por la corriente principal de la cultura popular, con más o menos respeto a su esencia.

Este libro, originalmente publicado en Argentina a mediados de 2023 por la revista Taipei y presentado en el Festival de Cine de Mar del Plata, luego editado para nuestras librerías gracias a la madrileña Libros Walden, es una estupenda disección de aquel fenómeno, que estaba (como casi todos) llamado a empresas más grandes, que trascendieran lo coyuntural. Es una mirada muy enriquecedora por su multiplicidad de voces (hasta doce autores) y sus diversos enfoques, aderezados son sendas entrevistas exclusivas a Swanberg y Bujalski. Una poliédrica y jugosísima mirada al contexto, a los antecedentes –Steven Soderbergh, John Cassavettes, Richard Linklater, Kevin Smith y todo el indie de los noventa, incluso más remotamente la nouvelle vague de los sesenta y el new cinema de los setenta– y a los ecos de una serie de películas que anticiparon – cuando los smartphones aún no habían llegado, campaba MySpace a sus anchas y la piratería socavaba la industria del disco antes del streaming – la desazón existencial que vivimos en estos tiempos de porvenir ocluso y redes sociales hediondas de mala baba. Un cine que explica un tiempo, y que este libro desentraña con suma agudeza.