Los chicos de La Decadente se autodefinen como un “dibujero” y una periodista que sufren la fuerte adicción de llenar estanterías de libros, tebeos y fotografía. Lo que explica que su primera criatura les haya salido un híbrido a medio camino de la ilustración y la literatura en la que ambas disciplinas se alimentan mutuamente.
“Humo” que así se llama el artefacto es un cuaderno presentado con mimo y también un juego en el que Del Hambre plantea un reto a dieciséis escritores más o menos aficionados: él les presenta una ilustración y ellos desarrollan una historia con total libertad a partir de ella. El resultado se asemeja bastante a un taller de escritura de relatos cortos y resultados imprevisibles, aunque si una línea invisible se encargara de unir esos dieciséis puntos sería, más allá del reconocible estilo gráfico de Del Hambre, el carácter urbanita y decididamente pop (¿pulp?) de todos ellos.
No es de extrañar: echando un vistazo a la lista de convocados encontramos a unos cuantos habituales de publicaciones musicales -MondoSonoro, sin ir más lejos- que tienen en Madrid su centro de operaciones: Manuel Piñón, J. Batahola, Ivar Muñoz-Rojas, Kike Turrón,… Una alineación que completan lvaro Sobrino, Colectivo Juan de Madre, Esther García Llovet, `G´ Nanoediciones, Iñaki Carrasco González, Lucía Taboada, Marco Antonio Raya, María von Touceda, Mario Suárez, Mario Antón y Almudena Sacristán.
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