En pleno 2024, resulta francamente complicado localizar un libro versado en torno a la alargada y eterna figura de David Bowie que aporte novedades, en términos efectivos y con respecto a obras escritas previamente por autores de todo el mundo. Unas cualidades, las del británico, que han dado lugar a miles de títulos empeñados en destapar su trayectoria, personalidad, discografía o la misma esencia del mito. Por eso, el presente tomo –impecablemente encuadernado por Chelsea Ediciones– resulta tan valioso y clarividente en el plano espacio/tiempo particular que ocupa. Una referencia apetitosa, por tanto, cuando de descubrir los orígenes de la leyenda se trata, tras situar su acción a mediados de los sesenta.
Una época clave o, cuando menos, necesaria para enfocar con criterio buena parte de todo aquello que vendría a continuación, hasta derivar en aquella historia bien conocida por todos. Dice el reverso del presente libro que somos afortunados de que Phil Lancaster conserve tantos recuerdos acerca de su posición como batería de The Lower Third, formación en la que también militaba un joven Bowie. Y, tras leer el volumen en cuestión, no cabe sino comulgar con la idea en cuestión, siendo que el autor revive, con tanta pasión como naturalidad, el anecdotario que el destino quiso que compartiera con un David Bowie que, por entonces, aún respondía al nombre de David Jones.
“El nacimiento de Bowie” orbita alrededor de los años más desconocidos del músico, urdido en plena formación musical, estilística y personal. En concreto, cuando éste era miembro de los mentados The Lower Third y seguía los pasos del universo mod de The Who, antes de convertirse en un solista de fama mundial. Como batería del grupo, Lancaster se encontró, sin saberlo, enrolado en el mismo barco que un autor que se tornaría reverencial. Con él compartió el Soho londinense o escenarios a la postre históricos como los de Marquee o 100 Club, entre otras aventuras que ahora agrupa y expone junto a no poco material gráfico que hace las veces de atractivo adicional.
Un argumento que apunta hacia un adolescente de dieciocho años con sueños de grandeza, antes de que mutara (casi literalmente) en uno de los artistas más excepcionales, inesquivables y versátiles que ha pisado este planeta. Desarrollado con la ayuda de un experto en la materia como Kevin Cann, “El nacimiento de Bowie” suma en firme a la zona noble de la bibliografía extendida a lo largo y ancho de ese tótem icónico que fue, en sí, mismo David Bowie. Un logro loable, sin duda. Por poco frecuente a estas alturas, pero también por lo jugoso de todos y cada uno de los capítulos que conforman las casi doscientas páginas de la referencia, reflejo a su vez de una época.
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