David Martínez Álvarez vuelve a desprenderse de su alias, Rayden, para adentrarse en una nueva aventura. El alcalaíno aparca momentáneamente la música – justo cuando se encuentra en su mejor momento - para presentarnos una nueva faceta suya que desconocíamos hasta ahora, la de novelista. Porque ya le hemos visto enfundado en el traje de escritor en cuatro poemarios y un cancionero, libros en los que la línea entre el poema y la canción es tan fina que a veces no sabes si estás cantando un poema o recitando una canción. Pero esta vez es distinto.
Y es que han tenido que pasar tres largos años para poder tener “El acercamiento de la mujer cactus y el hombre globo” en formato de novela, ya que, aquellos seguidores del David cantante, o más bien de Rayden, ya conocían a los protagonistas de esta historia. El artista realizó una presentación de Sáhara y Ciro – o, dicho de otra forma, “La mujer cactus y el hombre globo” - en la décima pista de “Homónimo” (WMS, 21), una canción que ya se encuentra entre las mejores en su haber, por no decir la mejor. Y si el tema ya llegaba a tocar la fibra sensible, poder conocer en profundidad a ambos ha sido pura emoción.
La historia de Sáhara y Ciro es mucho más que una simple historia de amor. Es una historia en la que se habla de traumas y miedos, de lo difícil que son superarlos, de las crisis existenciales, de sinceridad, de encontrarse a uno mismo, de dejarse llevar… aunque creo que lo más justo sería decir que esta historia habla de la vida de una forma tan real que asusta. Da igual como seas que, de una forma u otra, te va a dar en la diana. Y no solo a través de los protagonistas, ya que los personajes secundarios tienen unos arcos brillantes que completan y complementan a la perfección este acercamiento tan inusual, especialmente el de Lita.
A parte de reflejar tan bien la realidad en la que vivimos, lo que más nos ha sorprendido del libro es el ritmo tan vertiginoso que tiene. A pesar de tener más de 300 páginas, en todos los capítulos ocurre ese algo que hace que no puedas soltarlo, y no hay mejor piropo para un libro. Porque para un cantante y poeta, dar el salto a la novela no es tarea fácil, pero David hace que lo parezca.
Y, obviamente, dentro de la novela no podían faltar referencias a la música. Primero, incluyendo un extracto de canción al inicio de varios capítulos, poniéndole una banda sonora (que va desde Muchachito hasta Arctic Monkeys) a cada apartado del libro hasta el momento en el que la historia está llegando al súmmum, como cuando te quitas los auriculares porque sabes que está a punto de ocurrir algo importante. Pero, aparte de referenciar a otros grandes artistas, David se permite el lujo de añadir pequeños destellos de algunas de sus canciones entre las páginas de su novela, flashes que se encuentran escondidos con suma picaresca y que a sus fans les va a sacar más de una sonrisa.
Sin duda, Rayden arranca el 2023 de una forma brillante y con la sensación de que esto solo es el comienzo de algo más grande. De hecho, en una reciente entrevista, él mismo ha dicho que escribiendo este libro ha encontrado su verdadera vocación y nos tomamos esa afirmación como una declaración de intenciones. El David novelista ha llegado para quedarse y menuda alegría para la literatura española, Ojalá sea la primera de muchas.
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