Depeche Mode by Anton Corbijn 81-18

Pocos grupos cuentan con una legión de fans tan vocacionales y fieles como Depeche Mode, capaces de alentar toda una religión en torno a ese universo esculpido ininterrumpidamente por la formación a lo largo de cuatro décadas. Al poder incuestionable de su música se une la siempre vanguardista, magnética, y sugerente imagen de la banda, concretada a partir de videoclips, portadas, fotos promocionales, conciertos, visuales, y escenarios diseñados para acoger (y realzar) giras mastodónticas. Detrás de todo eso se encuentra la firma del reputadísimo fotógrafo (y eventual director) Anton Corbijn, quien a comienzos de los ochenta formó con los británicos una exitosa alianza creativa que persiste en la actualidad.

Ahora ve la luz este volumen de grandes dimensiones y con la calidad suprema de la marca Taschen, en el que el artista neerlandés agrupa la trayectoria del grupo cronológicamente desde su valiosa e inconfundible óptica. El resultado es un libro sencillamente imperial, que generará el éxtasis en cualquier seguidor de los de Basildon con sus más de quinientas páginas (¡!) plagadas de imágenes (icónicas, menos conocidas o directamente inéditas, pero siempre impagables) derivadas de la complicidad inherente a una colaboración tan longeva. Se trata de una antología visual majestuosa, que muestra la evolución –estilística pero también artística y personal– del combo, desde sus inicios como cuarteto (con la presencia de Alan Wilder quien a su vez sustituyó a Vince Clarke) en los ochenta hasta hace un par de años. La secuencia viene detallada con letra manuscrita a pie de foto por el propio Corbijn, descubriendo no pocos entresijos tras algunas de las piezas seleccionadas. Al mismo tiempo, la referencia es también un paseo –íntimo o grandilocuente según el momento– por infinidad de sesiones y todas esas giras grabadas en la retina del fan, con un carrusel de localizaciones repartidas entre variopintas partes del mundo.

“Depeche Mode by Anton Corbijn 81-18” motiva una experiencia intensa y desbordante con respecto al típico libro de fotografía. Un trabajo cargado de expresividad, pasión e intensidad, que desnuda la naturaleza salvaje y viciosa de Dave Gahan, el genio contenido en la aparente timidez de Martin L. Gore, o la serenidad de Andy Fletcher como mediador entre egos. Una retrospectiva imponente, en definitiva, que se convertirá en el libro sagrado sobre el que cualquier acérrimo de la banda empezará a jurar, tras retratar con lujo y detalle la identidad impactante y (también mutante) de Depeche Mode. La misma que el trío ha lucido todo este tiempo, sin perder un ápice de carisma y hasta situar su nombre en el Olimpo de los elegidos.