El éxito de una buena entrevista depende tanto del entrevistador como del entrevistado. Y que una buena charla pueda prolongarse hasta convertirse en un libro entero, aún más. En este caso se daban ambas premisas: el carácter lenguaraz e incorregible del alma mater de Ilegales y el talante escrutador, minucioso y empático (que no pastelero) de Carlos H. Vázquez a la hora de enfocar cada una de sus entrevistas. El resultado es un jugosísimo recorrido vital, emprendido a calzón quitado –y esto se puede decir en sentido literal, lean, lean– por uno de los trayectos más libérrimos e inquebrantables que ha dado el rock español en las últimas cuatro décadas.
Pocas cuestiones se quedan en el tintero: la muerte, la integridad, el sexo, la amistad, las consabidas broncas, las correrías nocturnas, las drogas, el inclemente devenir de las modas, el estado del rock en este país o el amplio elenco de guitarras del asturiano son algunos de los temas que desfilan por un libro que se consume en un pispás, y que se perfila como un extraordinario complemento a aquel documental que estrenaran Chema Veiga y Juan Moya hace un par de años, “Mi vida entre las hormigas” (2017).
La particular verborrea del entrevistado y su vasto universo de referentes hacen el resto para que la lectura sea tan grata para fans irredentos, que tienen aquí no solo un amplio recorrido auto (crítico) por la obra de Ilegales sino también una suerte de manifiesto vital, como para el neófito, que se sentirá enganchado a un pedazo de historia de nuestra música popular que se desgrana, sí, con la vehemencia marca de la casa (¿acaso no iba también de eso el rock?), pero con una desbordante humanidad.
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